Boletín UNAM-DGCS-0997
Ciudad Universitaria
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LA ABSTINENCIA SEXUAL NO ES UNA FORMA AUTÉNTICA DE PROTECCIÓN CONTRA EL SIDA: ÓSCAR CHÁVEZ
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El coordinador de los
Talleres de Sexualidad en el Museo del Chopo, dijo que el ser humano es el de
mayor actividad sexual sin intenciones reproductivas
·
En el mundo hay
alrededor de 40 millones de personas que son VIH positivas y cada día se
infectan alrededor de 18 mil más: Rubén Martínez, de la Facultad de Medicina
·
En la Facultad de Ciencias se realizó la mesa
“Sexualidad y Sida. Investigación, Salud y Educación”
Es
una “caricatura” considerar la abstinencia sexual como una forma auténtica de
protección contra el Sida, porque ésta tendría que ser total, lo cual es
imposible en una especie como la nuestra, cuya actividad sexual no reproductiva
es mayor que en cualquier otra especie en el planeta, aseguró Oscar Chávez
Lanz.
El coordinador de los Talleres de Sexualidad en el Museo del Chopo, Sex chop, dijo que según datos de la
Iglesia Católica, el 86% de las mujeres se casan habiendo tenido relaciones
sexuales y de éstas, un tercio llega al matrimonio embarazada. Por ello,
"no funciona invitar a la gente a la abstinencia, pero sí contribuye al
estigma, porque 'si te contagiaste es porque hiciste algo incorrecto’ y no
mereces la atención de tu familia, de los servicios médicos e, incluso, ni tú
te sientes con derecho a exigir”.
En la mesa “Sexualidad y Sida. Investigación, Salud y Educación”,
organizada por la Facultad de Ciencias, el biólogo y sexólogo señaló que las
personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) están sanas y
no es sino hasta que el sistema inmunológico se deteriora cuando enferman, por
lo que calificarlos de igual manera que a quienes padecen Sida es parte de la
estigmatización que margina a las personas infectadas.
Mencionó, por ejemplo, que el precio de los tratamientos para los
enfermos de Sida es de unos 10 mil pesos mensuales. A ese monto se suman los
costos de "la renta, la colegiatura, el teléfono, la gasolina o lo que
sea".
Pero, ¿por qué cuestan tanto los medicamentos? Esa cantidad no tiene
que ver con lo que se invierte en investigación, sino con los intereses de las
empresas que los fabrican. Se relaciona con el sistema económico que padecemos:
"los laboratorios condenan a muerte al 90% de los enfermos, para venderle
sólo al 10% al precio más caro posible", opinó.
Por su parte, Rubén Martínez, profesor de inmunología de la Facultad de
Medicina, indicó que en el mundo hay alrededor de 40 millones de personas con VIH
o positivas, y cada día se infectan alrededor de 18 mil sujetos. En México
existen entre 40 mil y 50 mil pacientes, pero considerando a quienes no
recurren a los servicios del sector salud, podrían ser 150 mil.
Desde 1980, cuando se comenzaron a encontrar los primeros casos de
Sida, se han estudiado las características del virus al nivel de su biología
molecular, comportamiento, respuesta inmune,
etcétera. Hoy se sabe, por ejemplo, que el VIH utiliza a las moléculas
que por lo general participan en la respuesta inmunitaria, para infectar a las
células del ser humano. Las más frecuentemente afectadas son los linfocitos T
CD4, los monocitos, la retina mucosa del colon y las endoteliales del cerebro.
Cuando una persona se infecta, se altera su inmunidad celular. Esto
provoca la inmunosuficiencia primaria, de ahí que se presentan las infecciones
oportunistas (que pueden ser por salmonella, micobacterias, etcétera), las
cuales provocan una alta mortalidad.
Debido a las constantes mutaciones en la estructura del virus, tienen
lugar cientos de miles de variantes conocidas como "cuasiespecies",
con lo cual el virus evade a la respuesta inmune del cuerpo. De ese modo, un
enfermo produce cien mil millones de virus por día ("carga viral"); esa
capacidad de mutación ha impedido hasta ahora obtener una vacuna contra este
padecimiento.
Para enfrentar el mal han aparecido una serie de tratamientos; empero,
el Sida no se cura. Por lo demás, de los 40 millones de infectados en el mundo,
sólo cuatro millones reciben control médico, abundó Martínez.
La infección es muy agresiva y puede afectar a cualquiera. Hasta ahora,
la única forma de controlarla es la prevención, finalizó el especialista.
En su oportunidad, Arturo Romero Anaya, jefe del Departamento de
Sexualidad del Instituto Mexicano de la Juventud, dijo que, de los infectados
con el virus del Sida, la mitad son mujeres.
A pesar de la gravedad del asunto, hasta en nuestros días se intenta
“esconder” la sexualidad. Pero ¿qué es ésta? "Es una construcción mental:
ideas, actitudes, deseos, sentimientos. Lo que se hace y se deja de hacer en
torno al sexo". También se relaciona con ser hombre o mujer, con el
enamoramiento, con sentir placer y deseo; con lo erótico, lo afectivo y con la
reproducción.
Respecto a las personas que viven con VIH, mencionó que no se respetan
sus derechos. "Hay que intentar meterse en los zapatos de una mujer
infectada por su marido, de un homosexual, de un enfermo terminal de Sida, y
preguntarse qué siente, quiere, desea, necesita y exige. La respuesta será
invariablemente respeto que, sin embargo, es lo que menos damos y propiciamos
como sociedad".
Se deben cambiar las actitudes frente a las personas que viven con VIH
y respetar sus derechos, si queremos que el problema disminuya. El mejor aliado
para el autocuidado y el de la pareja es el condón, pero hay que informarse
para saberlo utilizar.
Carlos Villarreal, investigador del Instituto de Física y profesor de la Facultad de Ciencias, explicó
que cuando una persona se infecta, el número de virus en el plasma sanguíneo
aumenta de manera considerable, llega a una máximo y después de algunas
semanas, debido a la respuesta inmunológica del cuerpo, baja; pero no
desaparece.
Entonces se mantiene en un nivel bajo, pero finito, por lo que el organismo
puede permanecer 10 años -en promedio- en una etapa latente de la infección;
después empiezan a presentarse los síntomas, como las enfermedades oportunistas
y la demencia. En esta etapa, el virus aumenta de nueva cuenta sus niveles en
el plasma sanguíneo.
En la sangre de una persona sana –sostuvo- hay alrededor de mil células
por milímetro cúbico; cuando se infecta por VIH dichos niveles bajan y, aunque
luego se recuperan, no vuelven a alcanzar los parámetros originales. "Se
ve un decaimiento paulatino de los linfocitos T CD4 en la sangre y al final de
la enfermedad alcanza niveles de cero".
Pero, ¿cómo es que cuando esto sucede, es decir, sin células para
reproducirse, el virus tenga niveles tan altos? La respuesta vino luego de años
de investigación. La mayor parte de los virus del VIH no están en la sangre,
sino en los ganglios linfáticos. Ahí es en donde se alojan hasta cien mil
millones de éstos. Así, una vez que pasa una década, sobrevienen las
enfermedades y la muerte, concluyó.
–o0o–
Foto1
Oscar Chávez Lanz, coordinador de los Talleres de
Sexualidad en el Museo del Chopo Sex chop, afirmó que es una “caricatura”
considerar a la abstinencia sexual como un auténtico método de protección
contra el Sida
Foto 2
Rubén Martínez, profesor de la Facultad de Medicina de
la UNAM, destacó que en México existen entre 40 y 50 mil pacientes con el virus
de inmunodeficiencia humana, causante del Sida, pero si se toma en cuenta a
quienes no recurren a los servicios de salud, podrían ser hasta 150 mil
Foto 3
En la mesa redonda Sexualidad y Sida. Investigación,
salud y educación, organizada por la Facultad de Ciencias de la UNAM, Arturo
Romero Anaya, jefe del Departamento de Sexualidad del Instituto Mexicano de la
Juventud, indicó que no se respetan los derechos de quienes viven con el virus
de inmunodeficiencia humana, causante de la enfermedad
Foto 4
Carlos Villarreal, investigador del Instituto de
Física de la UNAM, dijo que se ha descubierto que la mayor parte de los virus
del VIH no se encuentran en la sangre, sino en los ganglios linfáticos; ahí
pueden alojarse hasta cien mil millones de ellos