Boletín UNAM-DGCS-0964
Ciudad Universitaria
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PALABRAS DEL RECTOR DE LA UNAM, JUAN RAMÓN DE LA FUENTE, DURANTE LA CEREMONIA CONMEMORATIVA DEL CINCUENTENARIO DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA |
CIUDAD UNIVERSITARIA, LA MEJOR EXPRESIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR MEXICANA: DE LA FUENTE
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Es el símbolo de la Universidad, el que nos
une, nos da identidad plena y nos hace sentir orgullosos, afirmó
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Encabezó la ceremonia conmemorativa del 50
aniversario de Ciudad Universitaria acompañado de los seis ex rectores
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Fueron presentados el video Ciudad
Universitaria, medio siglo y el libro Ciudad Universitaria, cincuenta años
1952–2002
Ciudad Universitaria es el gran símbolo
de la Universidad Nacional, el que nos une, nos da identidad plena, nos hace
sentir orgullosos y constatar, día a día, la enorme vitalidad, el carácter, la
fortaleza y la autoridad moral de la institución. Pero, también, ha sido, es y
será la mejor expresión de la educación superior mexicana, aseguró el rector
Juan Ramón de la Fuente.
El rector presidió
la ceremonia conmemorativa del cincuentenario de Ciudad Universitaria, junto
con los exrectores Pablo González Casanova, Guillermo Soberón Acevedo, Octavio
Rivero Serrano, Jorge Carpizo McGregor, José Sarukhán Kermez y Francisco Barnés
de Castro, donde se presentó el video Ciudad Universitaria, medio siglo.
Rindió un homenaje
a los exrectores Luis Garrido, Nabor Carrillo Flores e Ignacio Chávez, así como
al ingeniero Javier Barros Sierra, minutos antes de la presentación del libro Ciudad
Universitaria, cincuenta años 1952–2002.
Ante los miembros
de la Junta de Gobierno y el Patronato, profesores eméritos, consejeros
universitarios y directores de entidades y dependencias académicas, reunidos en
la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, puso en
perspectiva “lo que fuimos, de dónde venimos, los logros que tuvimos y, en su
justa dimensión, algunos de los retos que debemos afrontar”.
La referencia dada
por el rector fue con cifras: en 1952 la población escolar era de 28 mil
alumnos, creció nueve veces y en la actualidad es de más de 251 mil; en aquella
época 17 por ciento de los estudiantes de nuevo ingreso eran mujeres; en el
último representaron 51 por ciento.
Asimismo, agregó,
la planta académica creció en una proporción similar: en 1952 había cuatro mil
nombramientos, hoy entre profesores, investigadores y técnicos académicos son
38 mil 500.
En estos 50 años,
enumeró, egresaron de la Universidad un millón 325 mil alumnos, 710 mil de
bachillerato y 615 mil de licenciatura; se expidieron 348 mil títulos
profesionales, 45 mil diplomas de especialización, 15 mil de maestría y cuatro
mil 400 de doctorado.
De la Fuente abundó
que en 1952 se impartían clases en tres planteles de la Escuela Nacional
Preparatoria (ENP), en 13 escuelas y dos facultades. Ahora, hay 14 planteles de
educación media, cuatro escuelas, 13 facultades y cinco unidades
multidisciplinarias.
Hace 50 años,
detalló, había 12 centros e institutos de investigación científica y
humanística en la actualidad son 42. Cuando se puso en marcha Ciudad
Universitaria, se contaba con 38 bibliotecas y 390 mil volúmenes; hoy son 139
bibliotecas y cinco millones 400 libros. Al iniciar Ciudad Universitaria, dijo,
había 46 escuelas incorporadas a la UNAM, hoy son 340.
Sostuvo que la
Universidad es un gran proyecto en constante crecimiento, lo ha hecho cerca de
20 veces en proporción a lo que era en 1952, época en que los metros cuadrados
de construcción eran 120 mil 500. En cambio, hoy, los metros cuadrados
construidos por la Universidad para la realización de sus tareas sustantivas
son dos millones 84 mil 335.
En 1958, expuso, se
puso en marcha el Centro de Cálculo con una computadora IBM 650, la primera en América Latina. Ahora, la
UNAM cuenta con 38 mil computadoras conectadas en red, mil 960 kilómetros de
fibra óptica y un Centro de Super Cómputo. Se estima que al Centro Cultural
Universitario asistieron, por lo menos, ocho millones de personas a eventos
culturales desde que se abrió.
El rector subrayó
que el día de la conmemoración de Ciudad Universitaria, que se realizó el
viernes pasado, significó el comienzo de una nueva era para la Universidad. En
su historia, puntualizó, hay muchas fechas simbólicas: 1910, 1929, 1945, 1952 y
1968, son algunas de las más significativas.
Hoy se recuerda el
cincuentenario de una de las fechas significativas para la UNAM. En aquella
ocasión el rector Luis Garrido recordaba cuántos estudiantes recorrieron las
viejas portadas virreinales, los patios, las aulas, las escaleras y los muros
barrocos. “Esos espacios siguen siendo nuestros y muchos de ellos continúan
llenos de vida intelectual y académica.
“Son tan nuestros
como la Ciudad Universitaria y como tan nuestros son los espacios que tenemos
en otras 21 entidades federativas”, enfatizó De la Fuente.
Felipe Leal,
director de la Facultad de Arquitectura, presentó el libro Ciudad
Universitaria, cincuenta años 1952-2002, coordinado por él. La intención del
texto, explicó, es mostrar una de las aportaciones más relevantes que hizo la
UNAM dentro del arte y la arquitectura del siglo XX, además de buscar
concientizar a los universitarios sobre la importancia del campus.
Comentó que el texto
es visualmente atractivo, porque en materia estética la Universidad es un
placer, un goce. Sin embargo, consideró que no de ben haber nuevas
construcciones para preservarla.
Para su
elaboración, abundó, se investigó en el archivo histórico de la UNAM, del
Centro de Estudios sobre la Universidad y en el Archivo General de la Nación,
donde se encuentra parte de los archivos de Carlos Lazo.
Felipe Leal informó
que CU es el segundo terreno en la ciudad de México más grande, después del
aeropuerto.
Teodoro González de
León, doctor Honoris Causa de la UNAM, dijo que CU fue construida en un terreno
expropiado de 733 hectáreas, más grande que las tres secciones del Bosque de
Chapultepec, con la participación de 37 equipos de especialistas, 30 de
arquitectura y siete de ingeniería.
La diversidad de
los equipos arquitectónicos, agregó, le da pluralidad como a cualquier otra
ciudad, aunque no hubo reglamentación de alturas ni de lineamientos. El
proyecto de las edificaciones fue concebido mediante volúmenes aislados
liberados de la tiranía de las calles.
Se trata, aseveró,
de uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes en el mundo y el único
complejo moderno que se organiza en torno a un espacio abierto central.
En su oportunidad,
el ingeniero Luis Enrique Bracamontes Gálvez, quien fue gerente de obras,
comentó que la realización de esta construcción no hubiera sido posible sólo
con técnica sino también fue fundamental la fe y la mística de los
profesionales que confiaron en la cristalización del proyecto.
Dijo que la
realización de CU fue una obra de universitarios para mejorar la formación de
las nuevas generaciones y sublimar el significado de la universidad mexicana,
cuyo objetivo central es educar a hombres y mujeres.
También como parte
del 50 aniversario de la dedicación de Ciudad Universitaria, el rector de la
UNAM asistió al concierto del tenor Francisco Araiza, acompañado al piano por
Jean Lemaire, quienes ofrecieron el recital de Lieder con obras de Beethoven,
Wagner, Dvorák y Rheinberger.
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