Boletín UNAM-DGCS-0884
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POLÍTICA DE
ESTADO PARA LA INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA: DRUCKER COLÍN
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El coordinador de la Investigación
Científica de la UNAM dijo que esa actividad es importante para el país, empero
quienes se dedican a ella deben convencer a la sociedad mexicana, especialmente
a los políticos y legisladores
· Encabezó el primer informe de labores, correspondiente al 2001, de Adolfo García Sáinz, director del Instituto de Fisiología Celular
La comunidad científica universitaria
debe procurar que la ciencia adquiera el carácter de política de Estado, lo
cual implica “que sus miembros se conviertan en activistas” para obtener los
beneficios que buscamos en esa rama, aseguró René Drucker Colín, coordinador de
la Investigación Científica.
Al encabezar el
primer informe de labores de Adolfo García Sáinz, director del Instituto de Fisiología Celular (IFC),
correspondiente al año 2001, dijo que la ciencia es importante para el país,
empero quienes se dedican a ella deben convencer de eso a la sociedad mexicana,
incluidos a los políticos y legisladores.
Mencionó que en la
última década la presencia de la ciencia en los medios de comunicación está más
firmemente establecida, no obstante, es responsabilidad de la totalidad del
sector divulgarla.
Este esfuerzo ha
tenido un gran impacto, puntualizó, “no en los presupuestos, pero sí en la idea
de la importancia de esta actividad y de la necesidad de apoyarla porque
fortalece la cultura nacional”.
Aseveró que en este
momento de crisis económica hay que procurar defender a la ciencia, a la UNAM y
al resto de las universidades públicas, como instrumentos fundamentales para el
desarrollo de México.
René Drucker señaló que el IFC es uno de
los institutos más productivos y con gran tradición en el área biomédica. “Con
los números que vemos en el informe, no cabe duda de la calidad académica de la
dependencia, líder en la investigación científica no sólo en la Universidad,
sino en el país entero”.
Sin embargo, a pesar de ser una de las
dependencias que doctoran más alumnos al año, son todavía insuficientes.
“Habiendo 67 investigadores de tiempo completo, seguramente se podría graduar a
más estudiantes”. En la Universidad, precisó, hay que reflexionar acerca de las
causas por las cuales se forman tan pocos.
Para producir más especialistas es
necesario generar también espacios físicos de investigación y fortalecer las
universidades públicas fuera de la zona metropolitana, donde tengan cabida los
nuevos expertos en diversas áreas del conocimiento.
René Drucker expresó que la producción
científica del IFC es magnifica, se publica en las mejores revistas, y esto lo
sitúa en un lugar privilegiado en comparación con otras dependencias.
Por su parte,
García Sáinz destacó que la dependencia a su cargo se mantiene activa con un
nivel de calidad internacional, que responde a las responsabilidades sociales
que la UNAM tiene. Su compromiso es avanzar en el conocimiento, afirmó
El IFC, dijo, está dedicado a la
investigación en las ciencias básicas, pero existen algunos proyectos que se
pueden aplicar.
En los cinco departamentos del IFC
(Biofísica, Biología Celular, Genética Molecular, Neurociencias y Bioquímica)
labora una planta académica de 57 investigadores -43 titulares y 14 asociados-
y 64 técnicos académicos. Los científicos cuentan con los niveles más altos en
el Sistema Nacional de Investigadores, 6 son eméritos y 8 están en el nivel
III; 21 en el II y 8 en el I.
Se trata de un grupo académico maduro,
pero también en cuanto a la edad: 9 investigadores son mayores de 60 años y 10
tienen entre 50 y 59. La mayoría de la planta es mayor de 40 años, y los
menores de esta edad son sólo 3.
En este rubro, reconoció, hay un déficit
importante de jóvenes investigadores. Los técnicos académicos son, en promedio,
diez años menores.
Destacó que en el IFC hay 380 estudiantes, de los cuales 169 son
de licenciatura, 31 de maestría y 180 de doctorado. La producción primaria de
los científicos ha quedado impresa en 77
revistas internacionales, 9 nacionales, 23 libros y capítulos, y han
obtenido dos patentes en el mismo periodo.
En el rubro de docencia, señaló la
participación de los integrantes de la dependencia en los niveles de
licenciatura (en las facultades de Medicina, Química y Ciencias) y los posgrados
en Ciencias Biomédicas, Bioquímicas y Biológicas, con los cuales está asociado
el Instituto.
Adolfo García
mencionó que el IFC gradúa entre 18 y 20 doctores por año, cifra que representa
entre el 1.8% y 2% de la producción nacional -se forman sólo mil-. A eso se
suma que “la calidad de nuestros estudiantes de doctorado está dentro de las
más altas del país”. En los próximos años se espera incrementar a 30 el
promedio de alumnos que obtienen el grado.
En el 2001, finalizó, los investigadores
Herminia Pasantes y Ranulfo Romo recibieron el Premio Nacional de Ciencias y la
beca del Howard Hughes Medical Institute, respectivamente, entre otros
reconocimientos para científicos del IFC.
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Pie de foto
Al rendir su primer informe de labores como director
del Instituto de Fisiología Celular, Adolfo García Sáinz destacó que el IFC
está dedicado a la investigación en las ciencias básicas. Lo acompaña René
Drucker, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.