Boletín UNAM-DGCS-0850
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Es una práctica poco común, por falta
de difusión: Susanne Rodekohr, docente en la Escuela de Enfermería de la
Universidad Libre de Berlín, Alemania
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Un reto para los científicos
farmacéuticos es desarrollar sistemas de liberación estables de fármacos: Díaz
Esquivel
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Participaron en el ciclo de
conferencias “Tópicos de farmacología en Medicina Veterinaria” organizado por
la FES Cuautitlán de la UNAM
La acupuntura, que se utiliza en humanos con fines
terapéuticos en enfermedades funcionales, reversibles y para mejorar el estado
de los enfermos graves, también beneficia a los animales en el tratamiento de
padecimientos gastrointestinales, nauseas, diarreas, vómitos, estreñimientos,
entre otros, afirmó Susanne Rodekohr.
Además, este tipo de medicina no presenta efectos
secundarios en el paciente, aseguró la docente en la Escuela de Enfermería de
la Universidad Libre de Berlín, Alemania, en el ciclo de conferencias “Tópicos
de Farmacología en Medicina Veterinaria” organizado en la Facultad de Estudios
Superiores (FES) Cuautitlán de la UNAM.
Durante la conferencia “Acupuntura y homeopatía de las
pequeñas especies, bases científicas de terapéuticas complementarias”, explicó
que a pesar de los buenos resultados que se alcanzan con estos tratamientos son
una práctica poco común por falta de difusión.
Rodekohr comentó que la
acupuntura permite que el animal se recupere más rápidamente y no tenga
recaídas; incluso se ha utilizado, junto con un tratamiento convencional, en
casos de leucemia viral felina.
En problemas dermatológicos disminuye la comezón y el
dolor, igualmente tiene efecto antiinflamatorio en padecimientos de otitis
externa, inflamación de glándulas anales, acné felino, lupus, así como en
arritmias, asmas e hipertensión arterial.
En el Auditorio de Extensión Universitaria, Campo Cuatro
de la FES Cuautitlán, la investigadora precisó que la punción de un punto
corporal permite tonificar los estados de debilidad y regular el flujo
energético estancado. Para atender pacientes se debe iniciar con una historia
clínica para conocer su estado de salud, además de practicarle exámenes y
análisis de laboratorio como: ultrasonido, radiografías, tomografías, y un
examen físico, lo que le permitirán al médico realizar diagnósticos integrales.
Durante ese
ciclo de conferencias, Juan José Díaz Esquivel, químico farmacéutico biólogo,
participó con la exposición de la ponencia “Bases para la selección de una
forma de dosificación”, y comentó que uno de los retos para un científico
farmacéutico es elaborar sistemas de liberación de fármacos que suministren la
cantidad adecuada de principio activo -el responsable del efecto curativo- en
el sitio que se requiere, al tiempo y la velocidad apropiados, maximizando su
eficacia terapéutica y minimizando sus efectos adversos.
Sin embargo, añadió, la
elaboración de los medicamentos es una empresa titánica, ya que la industria
invierte de 10 a 12 años en su investigación; solamente el estudio y desarrollo
de un medicamento nuevo, en la fase preclínica, requiere en el área química
descubrir una nueva molécula, entre cientos de ellas, para caracterizarla y
purificarla hasta llegar a su producción a gran escala.
En la fase biológica,
continuó, hacer estudios de toxicología y biodisponibilidad. Durante la
farmacéutica, seleccionar si la fórmula del medicamento va a ser suspensión,
inyección, pomada, etcétera. En la médica, hacer un plan de evaluación clínica.
En la administrativa, realizar estrategias de investigación de mercado y
finanzas, así como elaborar la documentación correspondiente para el registro
de patente.
Finalmente, insistió en que
“el éxito de un fármaco dependerá de los esfuerzos multidisciplinarios de los
químicos, biólogos, médicos, matemáticos y toxicólogos”, quienes deben encaminarse a lograr un solo objetivo:
un medicamento seguro y efectivo.
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