Boletín UNAM-DGCS-0812
RECIBE EL RECTOR
DE LA FUENTE DOCTORADO HONORIS CAUSA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
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La política debe centrar su mirada en la educación
para encontrar soluciones a los problemas que nos aquejan, dijo el rector de la
UNAM
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Así, agregó, la enseñanza superior no tendrá
que correr el grave riesgo de convertirse en una empresa más y continuará
siendo fundamento de la nación
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Concluyó su visita de trabajo por Colombia
Al recibir el Doctorado Honoris Causa de
la Universidad Nacional de Colombia (UNC), el rector de la UNAM, Juan Ramón de
la Fuente, aseguró que hoy, más que nunca, la política debe centrar su mirada
en la educación para encontrar soluciones a los problemas que nos aquejan. Si
esto ocurre, advirtió, la enseñanza superior no tendrá que correr el grave
riesgo de convertirse en una empresa más y continuará siendo el crisol donde se
forjan la identidad, la ética y los principios que dan fundamento a una nación.
Sin embargo, puntualizó, la aportación de
recursos a las áreas científicas y tecnológicas no puede hacerse como una fría
transferencia de capitales, como si se tratara de un negocio cualquiera.
Para ello, consideró fundamental evaluar,
con objetividad y rigor intelectual, cuáles son hasta ahora los efectos de la
globalización, las oportunidades que representa, las formas de obtener de ella
los mayores beneficios para el desarrollo de nuestras sociedades y los
resultados indeseables, “los que debilitan al Estado social y ahondan las
desigualdades entre los pueblos”.
Durante el segundo y último día de su
visita de trabajo por este país, De la Fuente recibió de manos del rector de la
UNC, Víctor Manuel Moncayo, la importante distinción en un acto solemne
realizado al cierre del coloquio que esa institución dedicó a la UNAM.
En el Auditorio “León de Greiff”, donde
se reunieron rectores de diversas universidades de Colombia y Latinoamérica, el
embajador de México en esa nación, Luis Ortiz Monasterio, y la comunidad
interna, se leyó la resolución 084 de 2002 del Consejo Superior Universitario
de la UNC, tomada en julio de este año, y que confiere el Doctorado Honoris
Causa a Juan Ramón de la Fuente.
El Consejo consideró la candidatura del
destacado ciudadano mexicano, por su labor como médico psiquiatra, docente,
investigador y dirigente de los sectores salud y educación.
La resolución resalta que se otorgó tal
distinción a De la Fuente por ser “altamente reconocido a nivel internacional
en el área de la salud, de manera particular en el ámbito de la psiquiatría”,
así como por haber destacado “en la gestión universitaria, en forma
sobresaliente en la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México”.
Y precisó que la UNAM “es reconocida como
entidad rectora a nivel de la educación universitaria latinoamericana y ha sido
claustro de formación de destacados colombianos, varios de ellos vinculados a
nuestra universidad”, la UNC.
Al hacer uso de la palabra, Juan Ramón de
la Fuente especificó que economías que hace unas cuantas décadas eran modestas,
crecieron en forma sustancial gracias a la inversión en las áreas de la
educación superior, la investigación y el desarrollo tecnológico.
Desde esa perspectiva, recalcó, se puede
afirmar que la globalización es, ante todo, producto del avance sostenido,
sistemático y ordenado en investigación tecnológica y científica que se hace
en las universidades.
Ejemplificó con cifras recientes del
Banco Mundial: los países ricos tienen hoy un ingreso 42 veces mayor que el de
las naciones pobres, pero su gasto en ciencia y tecnología es 218 veces
superior.
Sin duda, definió De la Fuente, la “nueva
economía” en que vivimos, la de la globalización de los mercados, es un
mecanismo complejo que presenta distintas facetas y expectativas, algunas de
las cuales pueden ser favorables para el desarrollo de las sociedades y de los
individuos.
Como se conoce en la actualidad, abundó,
la revolución tecnológica de la información que acompaña a esta tendencia
mundial, nos acerca en el tiempo y en el espacio, posibilita y democratiza el
intercambio de información, multiplica los canales de comunicación entre
sociedades e individuos. Pero, con frecuencia, también la anima la norma de
mayor lucro, capaz de destruir principios fundamentales y desvirtuar el sentido
social de muchas instituciones.
En el acto, el rector de la máxima casa
de estudios de nuestro país mencionó los hechos históricos de México y Colombia
que asemejan a las dos universidades. Dijo que la UNC y la UNAM han sabido
sobreponerse a las vicisitudes y construir modelos propios, además de haber
afrontado con éxito los retos que los acontecimientos les impusieron dentro de
las naciones a las que sirven y de tener una visión de futuro común.
Las dos instituciones de educación
superior, agregó, lucharon cada una en su ámbito por la construcción de mejores
espacios, de auténticas ciudades universitarias donde las diversas escuelas y
facultades se conjuntaron. Con el tiempo, multiplicaron sus sedes e
instalaciones con lo que extendieron sus beneficios e influencia en zonas cada
vez más amplias de sus territorios nacionales.
Las comunidades universitarias de ambas
almas máter, señaló, han participado de manera crítica, activa y valerosa en
los grandes momentos de la historia, tanto en Colombia como en México. Sin
embargo, dijo, con los años y la formación de nuevas generaciones, el plano
académico es el que se ha fortalecido más.
Con base en esa calidad, informó De la
Fuente, la UNAM puede estrechar lazos de trabajo con Colombia y su Universidad
Nacional. Prueba de ello, es el hecho de que a lo largo de su historia
egresaron de sus aulas más de tres mil alumnos de ese país.
Para las dos universidades, planteó,
educar es mucho más que proporcionar información y transmitir contenidos
epistemológicos. Significa formar personalidades, constituir a los sujetos
éticos, científicos y políticos que habrán de asimilar y diferir todo un orden
cultural y moral.
Educar, reflexionó, es forjar seres
humanos libres, sensibles, autónomos, críticos y creativos, comprometidos con
la comunidad a la que pertenecen, aptos para el ejercicio consciente de la
democracia, así como para enriquecer y darle continuidad a la tradición
cultural en la que están inmersos.
Afirmó que “en manos de universidades
como las nuestras, está –ni más ni menos– la grave responsabilidad de impedir
que esta era del conocimiento se revierta a una nueva edad oscura,
caracterizada por las falsas creencias, las idolatrías absurdas, los
fundamentalismos sociales, las nuevas desigualdades, la destrucción del
ambiente y todo aquello que proviene del rezago educativo”.
Por la mañana, Juan Ramón de la Fuente
tuvo diversas actividades: sostuvo encuentros con los rectores de las universidades
de Nariño, la Cuenca, La Magdalena y de Boyacá, así como con representantes de
los medios de comunicación mexicanos radicados en Colombia.
Luego, se reunió con egresados de la UNAM
de este país con quienes compartió experiencias y participó en la creación del
Capítulo Colombiano de la Asociación de Egresados de la Universidad Nacional
Autónoma de México.
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