Boletín UNAM-DGCS-0701
Pies de fotos al final del boletín
URGEN A RESCATAR EL CENTRO HISTÓRICO DE LA CIUDAD DE MÉXICO
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Guillermo Boyls Morales, académico del
Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, demandó reaprovechar los
espacios de esa zona de la ciudad y calificó de alarmante su desocupación
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Se ha avanzado sólo en la preservación del
Zócalo hacia el poniente; está abandonado el perímetro oriental, de la Plaza de
Santo Domingo a avenida Circunvalación, Peralvillo, La Lagunilla y Tepito
Con el rescate del Centro
Histórico (CH) de la ciudad de México se debe garantizar el reaprovechamiento
de los espacios, además de hacer frente
a la alarmante desocupación, al cambio de uso de suelo y a la falta de conciencia
ciudadana y de autoridad, advirtió el académico del Instituto de
Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, Guillermo Boyls Morales.
Precisó que la preservación
sólo se tiene contemplada del Zócalo hacia el poniente, y no así el perímetro
oriental: de la Plaza de Santo Domingo hacia avenida Circunvalación,
Peralvillo, La Lagunilla y Tepito, a pesar de que toda el área ha sido
declarada patrimonio de la humanidad desde hace 15 años.
A ello se suma, destacó, que
el proyecto de rescate se convirtió en un negocio de compra y venta, donde
empresarios y extranjeros se han dedicado a adquirir propiedades para bodegas y
maquila.
Aclaró que el CH no se
privatizará porque desde antes estaba en manos de particulares, y ahora sólo
cambian de dueño.
Informó que el CH -de acuerdo
a la traza de Hernán Cortés, realizada por Alonso García Bravo entre 1521 y
1523 por encargo del conquistador español–, tiene cerca de mil 200 monumentos
construidos entre los siglos XVI y XIX, según el inventario realizado en 1987,
año en que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO) lo declaró patrimonio de la humanidad.
El CH es el más grande de
América y uno de los de mayor extensión del mundo; cuenta con más edificios que
ninguna otra ciudad del continente, y ahí se encuentra el inmueble religioso
más importante de la región: la Catedral Metropolitana.
Asimismo, alberga a 62
edificios religiosos más, construidos a finales del siglo XVI y hasta el XIX, y
tiene varias decenas de palacios del siglo XVIII. Todas estas características
son sus elementos de identidad y, desde el punto de vista económico, pueden ser
un imán para atraer al turismo nacional y extranjero.
.El especialista en centros
históricos y ciudades medias resaltó que desde que se dio la declaratoria de la
UNESCO, no se volvieron a inventariar estos monumentos y, debido a que son
propiedad privada, se desconoce cuántos han sido transformados o modificados
sin cubrirse el reglamento establecido.
Incluso, dijo, algunos son de
empresas y bancos. Ejemplo de ello, es el llamado Palacio de Iturbide –situado
en la calle de Francisco I. Madero–, el cual formó parte del paquete que compró
el Citybank, cuando adquirió el Banco Nacional de México (Banamex). Por el giro
que tiene el inmueble y los fuertes dispositivos de seguridad, es imposible
determinar qué le han hecho por dentro.
Otro edificio en la misma
circunstancia, abundó, es el ubicado en la esquina noreste de las calles Isabel
la Católica y Venustiano Carranza. Se trata de la antigua casa de los condes de
San Mateo Valparaíso, construida por el arquitecto Francisco Guerrero y Torres
en el siglo XVIII.
También hay inmuebles en
completo deterioro y abandono e, incluso, en algunos casos en peligro de
derrumbarse, sobre todo los de uso habitacional y que por lo regular son
vecindades. Éstos, se ubican hacia el norte de esa zona.
Los edificios que se
encuentran hacia la parte norte o noreste del CH, atrás de la Plaza de Santo
Domingo, son adquiridos por coreanos y personas de otras nacionalidades, el
problema es que los convirtieron en bodegas. En esta área los propietarios
están más interesados en la rentabilidad inmobiliaria que en el rescate y la
preservación.
Los inmuebles localizados del
Zócalo hacia el poniente, donde hay una fuerte inversión, la intención es
consolidar, restaurar, recuperar, restituir o reacondicionar los edificios, lo
que permitirá salvaguardar los inmuebles.
Guillermo Boyls recalcó que
por encima del aspecto financiero, el problema principal es de conciencia
ciudadana sobre el valor histórico que tienen estos monumentos, como parte de
una identidad y un pasado.
Advirtió que lo fundamental es
preservarlos en beneficio de la sociedad en general y no sólo de un pequeño
grupo de personas. Se desaprovechan al grado de que en la actualidad hay
grandes espacios deshabitados por la casi nula atención de la sociedad civil y
de las autoridades. En 1990 había 600 mil habitantes en la delegación política
de Cuauhtémoc; en tanto, en el 2000 eran 500 mil.
Por ello, el investigador del
IIS consideró conveniente una aplicación rigurosa de la ley, pues hasta ahora
la autoridad no ha sido capaz ni ha tenido la voluntad, “por lo menos no
traducida en hechos concretos”, de solucionar esta problemática.
El Centro Histórico o primer
cuadro de la ciudad de México limita al sur con la calle de República de
Uruguay; al poniente, con el Eje Central Lázaro Cárdenas; al norte, con la
calle Donceles, y al oriente del Zócalo hasta Plaza de Santo Domingo.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
Guillermo Boyls Morales, académico del Instituto de
Investigaciones Sociales de la UNAM, advirtió que es parcial el rescate del
Centro Histórico de la ciudad de México, se desaprovechan los espacios y es
alarmante la desocupación
FOTO 2
Permanece abandonado el perímetro oriental, de la Plaza de Santo Domingo
a avenida Circunvalación, Peralvillo, La Lagunilla y Tepito, señaló el
académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Guillermo Boyls
Morales