Boletín UNAM-DGCS-0602
Ciudad Universitaria
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final del boletín
EL CONSUMO EXCESIVO DE VITAMINAS ES IGUAL DE DAÑINO QUE SU DEFICIENCIA: MARÍA ICAZA
·
Es
mediante la cantidad, la calidad y la variedad de los alimentos como se
previenen las enfermedades, no tomando vitaminas en cápsulas, dijo la
nutrióloga
·
No
hacen a las personas activas, inteligentes ni les dan buena memoria; eso es
sólo publicidad, asegura
El consumo excesivo de vitaminas,
principalmente aquellas que se acumulan en el cuerpo, como la “A”, es igual de
dañino que su deficiencia, aseguró María Icaza Fernández del Castillo, jefa del
Departamento de Voluntarios de la Dirección General de Divulgación de la
Ciencia de la UNAM
En el Teatro del Museo de las Ciencias,
Universum, refirió que la deficiencia de esa vitamina provoca la ceguera
nocturna -no podemos habituarnos a la oscuridad-, como sucedería en condiciones
normales y pueden llegar a dañarse los tejidos del ojo.
Igualmente, la intoxicación por esa vitamina
también provoca daños en los ojos, incluso hasta la ceguera y, en última
instancia, la muerte, explicó la nutrióloga.
Aclaró que el uso de éstas se justifica en
poblaciones vulnerables que, por sus condiciones sociales, económicas y de
aislamiento, requieren dosis importantes dentro de un programa integral de
salud.
Por ejemplo, la Organización Mundial de la
Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Atención de la Infancia
(Unicef) -en sus programas comunitarios de salud- recomiendan el consumo de
vitaminas en pastillas, las cuales protegen a los niños o las mujeres
embarazadas durante periodos de seis meses o un año. Empero, “eso no justifica
que cualquier madre le dé grandes cantidades de pastillas a su hijo para que
tenga buena vista”.
Es mediante la cantidad y la calidad
de los alimentos que se consumen las vitaminas para prevenir enfermedades, no
tomando pastillas, añadió Icaza.
No existe ningún alimento que sea más nutritivo
que otro, ni alguno que cumpla con todos los requerimientos nutricionales. Es
la dieta completa y balanceada lo que proporciona la calidad en la
alimentación.
Las vitaminas en frascos son una gran industria
que produce ganancias millonarias, a pesar de que “tomarlas no es necesario,
siempre y cuando comamos suficientes alimentos de origen natural y lo menos
refinados que se pueda”.
En la televisión se bombardea a los
consumidores con anuncios que aseguran que al tomar vitaminas las personas son
más activas, inteligentes y con buena memoria. Eso, abundó, “es parte de la
publicidad de una compañía que, entre la industria farmacéutica, representa el
mayor de los negocios”.
Recordó que los alimentos con menos vitaminas
son los que más se refinan, proceso en el cual pierden la mayor parte de esos
componentes. En la actualidad, para remediar ese problema, se les añaden más;
por eso se habla, por ejemplo, de “cereales enriquecidos”.
En realidad, aclaró, no se les agregan
vitaminas; apenas se compensan aquellas que se les quitaron en el momento de
refinar las harinas mediante la exposición al calor.
Consecuentemente, los alimentos que más
vitaminas contienen son los menos refinados, como los cereales integrales y los
alimentos que no han sido cocidos.
La especialista refirió que la vitamina C es
quizá la que tiene más “prestigio”, porque se le atribuyen demasiadas
propiedades, entre ellas, ser antioxidante.
Se habla de la importancia de ellos –los
antioxidantes- para prevenir la producción de radicales libres que irritan el
cuerpo y se asocian con el cáncer. “Eso hace que haya gente que consume enormes
cantidades de la vitamina, intentando prevenir esa enfermedad”.
Otra de sus “atribuciones” es evitar gripas.
Durante ellas se produce una enorme destrucción de células, y la vitamina C es
indispensable para la construcción y estructura de los tejidos. Sin embargo, la
salud de éstos no será mejor por consumir grandes cantidades de ella.
Puede haber una mayor necesidad de consumo de
vitaminas durante ciertas enfermedades infecciosas, pero no se justifica su
ingestión en forma de cápsulas”.
Tomar suficientes líquidos, cuidar el consumo
de cítricos y descansar resulta mejor remedio para la gripa que tomar vitamina
C, ya que ésta no es antiviral ni antibiótico, no cura por sí misma. Por ello,
para ésta y todas las enfermedades, se requiere de un mayor cuidado de los
nutrientes que se consumen.
--o0o--
FOTO 1
María Icaza Fernández del Castillo, jefa del
Departamento de Voluntarios de la Dirección General de Divulgación de la
Ciencia, dijo que el consumo excesivo de vitaminas es igual de dañino que su
deficiencia.
FOTO 2
El uso de vitaminas en cápsulas se justifica sólo en
poblaciones vulnerables, que por sus condiciones sociales, económicas y de
aislamiento, requieran dosis importantes dentro de un programa integral de
salud, dijo María Icaza, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia.