13:30 hrs. Julio 3 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0591    

Ciudad Universitaria

 

Pie de foto al final del boletín

 

EN 18 AÑOS LOS FRACCIONAMIENTOS DE INTERÉS SOCIAL DE LA PERIFERIA PRESENTARÁN SERIOS PROBLEMAS

 

·        Claudia Puebla Cadena, docente de la FA de la UNAM, indicó que esos conjuntos habitacionales padecerán escasez de agua, equipamiento, servicios urbanos e inseguridad; algunos serán desocupados

·        Dictó la conferencia “De ciudades dormitorio a ciudades fantasma. Los nuevos conjuntos habitacionales de la periferia de la ZMCM”

 

En el 2020 los conjuntos habitacionales construidos en la periferia de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) presentarán escasez de agua, equipamiento y servicios urbanos, aseguró la profesora de la Facultad de Arquitectura (FA), Claudia Puebla Cadena.

 

Para entonces, dijo, un alto porcentaje de viviendas de estos fraccionamientos se encontrarán desocupados y serán invadidos por gente de escasos recursos; gran cantidad de éstas serán destinadas al pequeño comercio, es decir, experimentaremos la “changarrización” de las casas, así como el éxodo de sus habitantes originales.

 

Durante su participación en el seminario “Urbanismo y vivienda”, organizado por la FA de la UNAM, la profesora universitaria resaltó que además de la mala ubicación de estos fraccionamientos, no existen fuentes de empleo cercanas, lo cual implica que sus habitantes deban trasladarse a sus trabajos en otras áreas de la ciudad.

 

Consideró que gran parte de los habitantes originales de las viviendas de interés social que decidan permanecer en ellas, vivirán situaciones de fuerte precariedad: deterioro del entorno urbano y del conjunto, abandono en los espacios comunes por parte de las autoridades locales, inseguridad, delincuencia y una fuerte caída en el precio de las casas. “En resumen: ciudades fantasma”.

 

La especialista en urbanismo indicó que los conjuntos habitacionales surgieron en el país en la década de los 70, como respuesta a la demanda masiva de vivienda y para frenar el crecimiento anárquico de la mancha urbana.

 

Sin embargo, este último objetivo “está lejos de lograrse,  e incluso se ha convertido en un problema social”, puntualizó Puebla Cadena en su exposición “De ciudades dormitorio a ciudades fantasma. Los nuevos conjuntos habitacionales de la periferia de la ZMCM”.

 

Hoy,  dijo, los conjuntos habitacionales presentan fuertes problemas debido a su masificación, tales como dificultades de convivencia entre sus habitantes, consecuencia de sus diferentes estilos de vida, conflictos de administración y mantenimiento.

 

Destacó que en el país este tipo de fraccionamientos es ampliamente socorrido por los organismos que construyen viviendas de interés social.

 

Señaló que de acuerdo con una investigación realizada por el Colegio de México en 1998, la cual consistió en el estudio a detalle de seis unidades habitacionales del Infonavit de la ZMCM –tres del estado de México y tres del Distrito Federal– se concluyó que mientras más grande es el conjunto habitacional, se vive mayor inseguridad y menor identidad grupal.

 

Por otra parte, una investigación del Gobierno del Distrito Federal, realizada entre 1998 y 2000, reportó que en el 64% de los conjuntos habitacionales de la ciudad de México, en especial aquellos con más de 10 años de antigüedad, se registraron carencias en el suministro de agua; fugas y fallas en el sistema de bombeo; abandono o invasión de áreas comunes; insuficiencia o deterioro de espacios recreativos y culturales.

 

Asimismo, nulo mantenimiento; acumulación de adeudos en el pago de energía eléctrica de áreas comunes; morosidad de pagos hipotecarios; falta de escrituración; cacicazgos; inseguridad y delincuencia.

 

Indicó que a principios de los años 90 se registró un cambio en la política habitacional cuyo rasgo principal fue la desregulación del Estado y una mayor intervención de los agentes financieros privados promotores y constructores de la vivienda.

 

Dichas reformas dieron cabida a la participación y auge de los grandes consorcios inmobiliarios en los programas públicos de vivienda, en especial en aquellos que implican la construcción de enormes conjuntos habitacionales.

 

-o0o-

 

 

 

PIE DE FOTO

 

Claudia Puebla Cadena, catedrática de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, aseveró que en el 2020 los fraccionamientos de interés social que hoy se construyen en la periferia de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México ofrecerán mala calidad de vida a sus habitantes. Participó en el seminario “Urbanismo y vivienda”.