Boletín UNAM-DGCS-0548
Ciudad Universitaria
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DESPROPORCIONADA LA DISTRIBUCIÓN DEL PIB EN EL MUNDO
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El 80% del PIB lo consume el 20% de la
población, coincidieron Guillermo Campos y Luis René Quintana
· Los académicos de la Escuela Nacional de Trabajo Social también señalaron que para analizar la participación política se debe revisar la actuación social y ciudadana
En el mundo el 80% del
producto interno bruto (PIB) lo consume el 20 por ciento de la población y el
20 por ciento restante del PIB lo consume el otro 80 por ciento de los
individuos, y México tiene una distribución bastante cercana a este promedio
internacional.
Coincidieron en lo anterior
los académicos de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM,
Guillermo Campos Covarrubias y Luis René Quintana Guerra, quienes también
indicaron que para analizar la participación política se deben revisar la
actuación social y ciudadana.
La primera, explicaron,
permite comprender la relación de la sociedad con el Estado y sienta las bases
para consolidar una comunidad civil fortalecida que busca elevar su nivel y
calidad de vida con la actuación de los grupos que la integran.
Durante el ciclo de
conferencias Participación social, ciudadana y política, los catedráticos
universitarios precisaron que por medio de esta colaboración se construye y
fortalece el tejido social y se ratifica el derecho de los sujetos a ser los
protagonistas del desarrollo de sus propias localidades.
En el auditorio Manuel Sánchez
Rosado de la ENTS, Campos Covarrubias explicó que la participación ciudadana
tiene razón de ser en función de los individuos capaces de incidir en su
entorno, con acciones que tienden a mejorar su nivel y calidad de vida.
Sus acciones ayudan a
establecer relaciones diferentes con el Estado y generan un sentido de
compromiso, responsabilidad, pertenencia y arraigo social en el espacio donde
se está participando, indicó el también secretario general de la ENTS.
La participación social, dijo,
debe entenderse como el involucramiento de los individuos con el compromiso
responsable en la toma de decisiones y en las acciones que conllevan al logro
de los objetivos comunes.
La colaboración ciudadana se
manifiesta en un proceso de interrelación del Estado con la sociedad, sobre
todo en un régimen democrático, subrayó
Quintana Guerra.
Con la intervención ciudadana,
agregó, se pone en práctica el restablecimiento de los derechos ciudadanos para
participar en la toma de decisiones, lo que lleva implícito el reconocimiento
de los ciudadanos como sujetos sociales.
Asimismo, abundó Quintana
Guerra, las leyes en materia de participación ciudadana son determinantes para
que las personas de manera individual o colectiva hagan uso de los mecanismos e
instrumentos de cooperación que son regulados por el Estado.
Al referirse a la
participación política, el académico universitario explicó que esta es una de
las formas de control de la intervención social.
Abundó: “cuando la
colectividad ha alcanzado espacios públicos -donde el Estado aparece como
rector tomando cartas en el asunto y logra establecer mecanismos de control y
límites de los actos, el hecho se transforma en participación política”.
Esta participación política es
la institucionalización de la cooperación social formalmente estructurada. En este
contexto, está fuera de dudas que la participación política sea un objetivo
clave de las instituciones democráticas, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
La participación
social es fundamental para entender la relación de la sociedad con el Estado,
indicó el académico de la Escuela Nacional de Trabajo Social, Guillermo Campos
Covarrubias
FOTO 2
A través de la participación social, ciudadana y política se construye y fortalece el tejido social, expuso el catedrático Luis René Quintana Guerra