Boletín UNAM-DGCS-0527
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
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Carlos Arteaga Basurto, director de la ENTS
de la UNAM, señaló que el actual gobierno carece de un esquema de desarrollo
social
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Inauguró el seminario permanente “Políticas
sociales en México”
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Durante el régimen anterior aumentaron seis
millones de indigentes, al pasar de 20 a 26 millones
La política social en México se maneja
como instrumento del discurso político y demagógico de los grupos dirigentes
para obtener consenso y legitimidad ante la disputa del poder, aseguró el
director de la Escuela de Trabajo Social, Carlos Arteaga Basurto.
El gobierno actual carece de un esquema
de desarrollo social, “lo que se observa son programas desvinculados no sólo de
estrategias económicas, sino de la propia realidad de los grupos mayoritarios”,
resaltó el funcionario universitario al inaugurar el seminario permanente
“Políticas sociales en México”.
Se trata de programas emergentes de
rápida maduración y de compensación social, pero no son instrumentos para el
fortalecimiento del desarrollo social, apuntó.
En su exposición “Globalización y
política social”, opinó que hoy los programas sociales están enfocados hacia
los sectores más pobres en términos compensatorios, pero no consideran su
incorporación a programas de desarrollo social.
Se necesita, dijo, construir un proyecto
común que recupere la identidad y anteponga lo social como prioridad en un
modelo de organización y desarrollo colectivo.
Arteaga Basurto indicó que en países en
desarrollo como el nuestro, la globalización ha provocado la disminución del
presupuesto destinado al gasto público y por ende la política social ha sido
limitada. Consideró que es un sistema expansivo en términos económicos; sin
embargo, es excluyente de sectores sociales y produce una polarización entre
riqueza y pobreza.
Resaltó que en México la pobreza tiende a
agudizarse día con día y lejos de solucionarse con promesas de crecimiento económico,
el futuro aparece como caos, incertidumbre y angustia existencial.
Comentó que en el mundo se vive una
crisis económica y un deterioro de las grandes mayorías, 3 mil millones de
personas viven en pobreza, y a diario mueren de hambre en el mundo 40 mil
niños.
En México estos problemas tienen su
expresión concreta; por ejemplo, el número de mexicanos en extrema pobreza,
durante el régimen anterior, aumentó en 30% y de 20 millones de indigentes que
había, la cifra se incrementó a 26 millones.
Asimismo, 20 millones de mexicanos
sobrevivían con ingresos inferiores a dos salarios mínimos que sólo les
permitía adquirir la tercera parte de los artículos de la canasta básica
indispensable, quedando fuera de su alcance lácteos, frutas, carnes y verduras.
Esos datos muestran que mientras en un
mundo –por un lado– se habla del desarrollo tecnológico, de los avances
financieros y de las ventajas de la modernidad, por otra parte la realidad nos
indica que 40 millones de seres humanos mueren anualmente por falta de
alimentos.
La globalización provoca que la riqueza
de las naciones en desarrollo dependa de las empresas transnacionales,
“socavando la posibilidad de crecimiento de las naciones como unidades de
producción y de consumo. El aspecto del desarrollo regional se ve rebasado por
el concepto de la globalización”.
Por último, subrayó que las políticas
sociales deben tener un viraje y servir efectivamente para mejorar las
condiciones de vida de la población. Por ello, enfrentan el enorme reto de
imponerse a una concepción de Estado donde lo social se considera secundario.
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PIES DE FOTOS
Foto 1
Carlos Arteaga Basurto, director de
la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, dijo que la política social
en México se maneja como instrumento del discurso político y demagógico.
Foto 2
El director de la Escuela Nacional
de Trabajo Social, durante la inauguración del seminario permanente “políticas
sociales en México”.