Boletín UNAM-DGCS-0290
Ciudad Universitaria
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SE CALIENTA EL DF
CUATRO GRADOS CENTÍGRADOS EN UN SIGLO DEBIDO A
LA URBANIZACIÓN
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El calentamiento global fue de medio grado
a dos en el mismo lapso: Ernesto Jáuregui, investigador del CCA de la UNAM
·
Los inviernos serán más fríos y los
veranos más calurosos
Se ha
registrado un incremento de cuatro grados centígrados en la temperatura
atmosférica en la cuenca de México, originado por la creciente urbanización y
el calentamiento global por el efecto invernadero, afirmó el investigador del
Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, Ernesto Jáuregui Ostos.
Destacó
que este fenómeno climatológico -común en las grandes urbes de los países en
desarrollo-, hace que el ascenso en la temperatura de la ciudad capital sea
superior al calentamiento global, que es de medio grado a dos grados
centígrados por siglo, mientras el calentamiento del aire en el DF es de cuatro
grados en ese mismo lapso.
El
meteorólogo explicó que a mayor calentamiento de la atmósfera de las grandes
ciudades, será más la variabilidad del clima, lo cual ocasionará temporadas
invernales más frías y veranos más calurosos.
En
opinión del investigador, el hecho de que la temperatura en la cuenca de México
se haya incrementado a partir de la segunda mitad del siglo XX, podría
ocasionar que las nevadas sean menos frecuentes durante el invierno, pero las
ondas de calor y las sequías asociadas a las altas temperaturas se
intensifiquen por esa variación en el clima.
El autor
del libro El clima de la ciudad de México, opina que para el presente siglo es
posible que el clima en dicha zona se torne más cálido en la planicie del
valle, con ondas por encima de los máximos observados hasta ahora en la
estación cálida –abril a junio-, mientras que en las regiones urbanas más
elevadas del sur y poniente el clima tenderá a ser menos riguroso en la
temporada fría.
Puntualizó
que la expansión de la mancha urbana ha provocado la sustitución de elementos
naturales de la planicie de la cuenca de México, como matorrales y arboledas,
así como de áreas de evaporación, por asfaltos, banquetas y grandes
edificaciones, que lo hacen una de las principales causas de que el aire sea
más tibio ahora.
La
construcción del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México en
Texcoco, dijo, contribuiría al calentamiento del aire, ya que se sustituirá
vegetación natural de esa región por pistas de asfalto y edificaciones.
Jáuregui
Ostos explicó que como parte de sus investigaciones acerca del cambio climático
ocurrido en el siglo XX en la cuenca de México, se encontró que se registraron
tres periodos de variabilidad en los cuales las temperaturas descendieron
marcadamente.
El
primero, a finales del siglo XIX y principios del XX, lapso en el cual se
manifestaron nevadas frecuentes en contraste con las sequías, así como
tormentas durante el invierno, las cuales fueron reportadas por el entonces
naciente Servicio Meteorológico, fundado en 1877.
Un
segundo periodo fue en los años 20 y 40, caracterizados por temperaturas por
debajo de los cero grados centígrados, escasez de lluvias o por debajo de lo
normal.
Por
último, en la década de los 60 ocurrió un nuevo descenso en la temperatura que
se manifestó con la aparición de un gran número de nortes (invasión de aire
polar) en la planicie del Valle de México. Aunque, aclaró Jáuregui Ostos, estos
cambios climáticos no fueron exclusivos del país, ya que lo mismo ocurrió en
todo el continente americano.
A partir
de la urbanización creciente de la cuenca de Valle de México, las bajas
temperaturas registradas en los tres periodos mencionados se han vuelto menos
frecuentes, es decir, el aire de la capital y de su entorno, es ahora más tibio.
Aunque,
consideró, se ha contribuido a mitigar el calentamiento del aire en la región
con la descentralización de la industria petroquímica, así como con la
sustitución de gasolinas por otras menos contaminantes, que ayudaron a
disminuir las partículas de plomo y de bióxido de azufre en la atmósfera, por
debajo de los niveles aceptables.
Sin
embargo, dijo, esas medidas no son suficientes; hace falta la inclusión de
áreas verdes en las zonas urbanas para que aporten aire fresco a la ciudad y
mitiguen el calentamiento de nuestro medio ambiente, ya que los árboles filtran
el aire y refrescan el entorno.
Asimismo,
concluyó, sería conveniente crear lagos urbanos y desarrollar una mayor
conciencia ecológica que ayude a recuperar el ambiente climático.
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Ernesto Jáuregui,
investigador del CCA de la UNAM, señaló que en la cuenca de México el ascenso
en la temperatura es superior al calentamiento global