Boletín UNAM-DGCS-0287
Ciudad Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
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Costaría no más de mil pesos; un modelo comercial
semejante tiene un precio de cinco mil pesos
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Ayudaría a los infantes con dichos padecimientos en su proceso de aprendizaje
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Miguel Angel Bañuelos, jefe del Laboratorio de
Electrónica del Centro de Instrumentos, es el responsable de este proyecto
Investigadores del Centro de Instrumentos de la
UNAM desarrollaron un aparato para niños con deficiencias auditivas que, además
de facilitar el aprendizaje, sería muy económico, informó Miguel Angel Bañuelos
Saucedo, jefe del laboratorio de Electrónica del Centro de Instrumentos.
Destacó que el aparato ayudará a resolver un
problema económico familiar, ya que los equipos utilizados actualmente son las
denominadas ayudas auditivas de curveta (un “cuernito” que se monta arriba del
oído), los cuales valen alrededor de 15 mil pesos, y muchas familias no tienen
los recursos suficientes para adquirirlos.
El aparato desarrollado en el CI es una ayuda
auditiva de caja, que se diferencia de las de curveta en que incluye una caja
que se coloca en el cinturón o el bolsillo de la camisa. “Comercialmente los
equipos equivalentes cuestan cinco mil pesos y éste vale alrededor de 400
pesos, y la idea es que su precio no supere los mil pesos”.
En el mercado, dijo, hay alrededor de 10 marcas comerciales; los más económicos son los de ayuda de caja, y
conforme se reduce su tamaño aumenta su precio. Los de caja son de cinco mil
pesos, los de curveta de 15 mil, después están los que se usan en el canal, y
hay otros que se llevan completamente dentro de éste, los cuales no son
visibles desde el exterior, cuyo costo llega hasta los 25 mil pesos.
El aparato diseñado en la UNAM, además de ser
un equipo muy económico, indicó, todos sus componentes se consiguen en el
mercado nacional, lo cual significa que es fácil darle mantenimiento.
Quien en agosto de 1999 fue nombrado
responsable de este proyecto, recordó que en el año 2000 se pusieron en
contacto con gente del Departamento de Audiología del Instituto Nacional de
Pediatría que hizo aportaciones importantes, y luego establecieron una
colaboración con el Laboratorio de Acústica del CI.
La dificultad que había era de respuesta en
frecuencia, es decir, “esperábamos –dijo– que la amplificación del sonido fuera
constante en todo el intervalo de tonos (graves y agudos). Sin embargo, por
alguna razón que determinaron después los tonos agudos tenían muy poca”.
Una vez corregido el error,
realizaron pruebas de caracterización del equipo con base en normas
internacionales. Para ello consiguieron información de la International
Electrotechnical Commission. Probaron básicamente el control automático de
ganancia, esto es, el circuito que impide que el paciente sea lesionado cuando
se recibe un sonido muy fuerte.
Al explicar en qué consiste el equipo contra
problemas de sordera realizado en la UNAM, resaltó que consta de circuitos
integrados, los cuales se seleccionaron de manera especial para reducir el
consumo de energía. “Puede operar día y noche durante tres semanas con el mismo
juego de pilas, y esperamos que esto todavía se pueda mejorar”.
Del último punto, sostuvo, el diseño emplea
baterías comerciales tamaño doble A, las cuales son mucho más fáciles de
conseguir que las pilas tipo reloj.
Asimismo, comentó que el equipo tiene
resistencias fijas y variables, control del volumen, micrófono tipo electreto y
un audífono de ayuda auditiva. Además, tiene un ecualizador de cuatro bandas
que permite adecuar la respuesta de frecuencia a las necesidades específicas de
cada paciente. “Todo el circuito electrónico está probado, caracterizado”.
Asimismo, recalcó que ya determinaron que este
equipo tiene una ganancia de 50 decibeles de presión sonora, lo cual lo hace
útil para resolver problemas de hipoacusia de bajas a moderadas.
Aunque en México no hay estadísticas sobre
cuántas personas tienen deficiencia auditiva, se calcula que puede ascender al
10 por ciento de la población.
Lo único que nos hace falta es desarrollar una
caja funcional desde los puntos de vista técnico y estético –para guardar la
parte electrónica–, la cual podría quedar lista en la primera quincena de
abril.
Dentro de este mismo proyecto, en el cual está
interesada una empresa, se tiene contemplado realizar un equipo para
calibración de la ayuda auditiva -a la fecha no existe uno en el país-, pero
todavía está en fase de prueba.
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