Boletín UNAM-DGCS-0284
Ciudad Universitaria
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RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS A TRAVÉS DEL DIÁLOGO Y LA DEMOCRACIA, O MILITARIZACIÓN DEL PAÍS
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Los ciudadanos carecen de cultura de la
responsabilidad: Jorge Lumbreras
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Vivimos una oligarquía democrática; hay incredulidad
en los partidos políticos, agregó
El riesgo que enfrenta México es que se
“militarice ante la incapacidad de procesar, a través del diálogo y la
democracia, los conflictos sociales”, afirmó Jorge Lumbreras Castro, académico
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Hoy, dijo, la democracia es un problema de reparto político, el país se ha
convertido en un botín por excelencia, con cien millones de personas a las
cuales robar. Ésta, destacó, se ha visto afectada porque los grupos que
asumieron el cambio en el poder -la alternancia política-, hoy son el mayor
obstáculo para el desarrollo de la misma.
Explicó que tal situación obedece a que la
democracia en México carece de compromiso o política social de Estado y, por el
contrario, se observa una oligarquía democrática, donde unos pocos gobiernan y
toman decisiones sin principios o valores.
Asimismo, la falta de ética de los partidos
provoca una creciente inconformidad entre la organización social contestataria,
reflejada en la insurgencia o la violencia, porque se trata de una nación donde
hay 50 millones de pobres y 30 millones
en pobreza extrema a los que deberán sumarse otros dos millones en el presente
año.
La carencia de ética de los gobernantes, así
como la falta de una cultura de la responsabilidad ciudadana, es lo que ha
originado la falta de credibilidad en los partidos políticos.
Un organismo de este tipo, dijo, puede ganar en
las urnas a través de mentiras, pero en el momento en que la ciudadanía ve que
sus promesas no se cumplieron ni se cumplirán, viene la desconfianza, la
incredulidad, el escepticismo y la violencia.
En entrevista, Lumbreras enfatizó que “no puede haber credibilidad cuando el gobierno
-como ocurre en la actualidad- destina los recursos públicos a mentir
sistemáticamente a la población; llega un punto en que esto agota el mercado
político y hace que la población se muestre escéptica”, agregó.
En cuanto a las instituciones gubernamentales,
dijo, se encuentran desbordadas al tiempo que las leyes necesitan transformarse
y mejorarse. Un Estado sin instituciones sólidas, sin capacidad para afrontar
el conflicto social, es un gigante ciego y lo que podemos tener aquí es la
apertura del autoritarismo que no necesariamente derive en que la sociedad
salga y asalte las tiendas como en Argentina, pero sí en una creciente
violencia de parte del gobierno.
Sin embargo, aclaró el académico, la ciudadanía
es responsable del gobierno que tiene, por ello la gente debe aprender a votar,
a tomar una decisión, a elegir cómo quiere vivir y bajo qué gobierno, porque si
esto no sucede, tampoco es válido que se diga sorprendida o engañada.
Por otra parte, habló de la
pluralidad en las instituciones políticas y de la credibilidad de los nuevos
partidos, que no han justificado su presencia en el espacio público.
Puntualizó que si bien le dan voz a ciertas
minorías de la sociedad que no se
sentían representados en los partidos y contribuyen a la pluralidad política;
resultan muy caros y en algunos casos, pareciera que pervierten el sistema
político.
Detalló que muchos de estos organismos
representan a grupos económicos que requieren presencia política a través de
los partidos. Sin embargo, reconoció que hay excepciones donde debe reconocerse
el carácter ético, donde se le apuesta
a la pluralidad, pero la gente les da
la espalda.
Se trata de un gravísimo problema, donde los
partidos políticos están ante la disyuntiva de transformares internamente, o se
alejan de la sociedad o empiezan a comprometerse, advirtió.
Si los partidos políticos se alejan de la
confianza ciudadana, se convierten en parte del espectáculo político que a la
postre, redundará en la inexistencia ciudadanía a la cual gobernar; ese es el
punto y el dilema de la Presidencia de la República, de estimular un desarrollo
político ético, una democracia como forma de vida y posibilidad de elegir cómo
vivir libre y dignamente, concluyó.
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Jorge Lumbreras Castro, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, señaló que México enfrenta el riesgo de militarizarse ante su incapacidad de procesar los conflictos sociales a través del diálogo y la democracia