Boletín UNAM-DGCS-0186
Palacio de Minería
Pies de fotos el
final del boletín
CLONAR NO SIGNIFICA HACER COPIAS DE DICTADORES, GENIOS O ARTISTAS
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Permitirá producir órganos de repuesto para
transplante: Martín Bonfil, de la Dirección General de Divulgación de las
Ciencias de la UNAM
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Útil en la reproducción de plantas y
animales, por ejemplo, agregó al participar en las actividades de la XXIII
Feria Internacional de Libro
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Continúa la discusión sobre el tema porque
puede hacerse un mal uso de la ciencia
Clonar seres humanos no significa
que podamos tener copias de los dictadores, genios o artistas, simplemente
permitirá producir órganos de repuesto para cuando alguien requiera un
transplante, aseguró Martín Bonfil, de la Dirección General de Divulgación de
las Ciencias de la UNAM.
Actualmente, dijo, se está
experimentando para clonar no un hombre o una mujer completos, sino uno de sus
órganos, ya que más adelante podría crearse un corazón genéticamente idéntico
al de alguna persona enferma a la cual se le transplantaría, “en este caso no
hay problema moral, porque no se mató a ningún individuo, sólo se produjo un
hígado o riñón para utilizarlo para mejorar la salud”.
Al dictar la conferencia Clonación, ofrecida en el marco de la
XXIII Feria Internacional de Libro,
añadió que “si estuviéramos seguros de que todos los productos sobrevivirían,
entonces podría realizarse clonación humana, pero en este momento nadie se
atrevería ha hacerlo”.
Con seres humanos todavía no
está permitido hacer ese tipo de experimentos porque faltan algunos detalles
técnicos para que se pueda hacer bien, aseguró en el auditorio Bernardo Quintana.
Indicó que tal vez pronto se
haga una clonación de ese tipo, “pero lo que están tratando los científicos,
filósofos y políticos es discutir las cosas muy bien para ver qué sí se vale y
qué no. Y hasta que no se pongan de acuerdo no se van a animar, o por lo menos
castigarán a quien lo haga”.
Lo más preocupante, recalcó
Martín Bonfil, son los problemas éticos. Por ahora, agregó, se está llevando
una amplia discusión a nivel mundial, y nadie se va a arriesgar a clonar a un
ser humano, “hay quien dice que sí, pero dudo que lo haga, porque quien lo
hiciera probablemente acabaría en la cárcel”.
La idea es que no se avance
hasta que no se defina qué es peligroso y que no, en cuanto a la clonación
humana. “Lo que uno no entiende no lo puede utilizar bien, y el que lo entienda
bien lo puede utilizar mal. Entonces, lo que más nos conviene es estudiarlo y
comprenderlo para evitar su mal uso”.
Explicó que las técnicas de
biología molecular ofrecen grandes bondades. Por ejemplo, a nivel industrial se
produce insulina basada en los genes humanos, lo que la hace mucho más barata y
de mayor aceptación para el organismo, porque antes se purificaba la de cerdo y
a veces causaba reacciones de rechazo.
Otro caso: el del maíz
transgénico. Contrario a lo que algunos piensan, no siempre es malo utilizarlo,
porque puede crecer en terrenos donde el normal no puede, o tal vez aporte
nutrientes que harían más fácil la vida de ciertos de grupos que no tienen
acceso a fuentes nutritivas.
En animales puede ser muy
útil, por ejemplo, en algunas especies que se reproducen poco, como los pandas,
y en lugar de tener uno cada 20 años obtener 10 anualmente, o tal vez podamos
tener copias de vacas con gran capacidad de producción de leche, lo cual sería
muy provechoso y productivo.
Esto, concluyó, de ninguna
manera significa que sea la solución para todo. Más bien hay que aplicar las
alternativas científicas cuando puedan ser útiles y no peligrosas.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Martín Bonfil, de
la Dirección General de Divulgación de la Ciencia, señaló que en la actualidad
se experimenta para clonar no a un hombre o una mujer, sino órganos para que enfermos tengan una mejor
calidad de vida
Foto 2
Las alternativas
científicas deben aplicarse cuando sean útiles, como la creación de órganos
para trasplantes.