06:00 hrs. Enero 18 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0052

 

 

 

 

 

CONTAMINADOS CON TOXINAS, EL 25%  DE LOS CEREALES EN EL MUNDO

 

·        La contaminación de productos agrícolas y pecuarios por agentes micóticos, puede tener efectos cancerígenos en personas y animales

·        De 100 mil hongos, 400 se considerarían potencialmente tóxicos

 

 

El 25% de los cereales del mundo están contaminados con micotoxinas y no existe región alguna que escape al contagio de estos microorganismos y a su impacto negativo en la producción animal y en la salud humana, aseguró Juan Carlos del Río García, profesor de patología de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán.

 

Explicó que la contaminación de productos agrícolas y pecuarios por agentes micóticos constituye un serio problema sanitario a escala mundial. En la actualidad, se han aislado e identificado cerca de 100 mil hongos, de los cuales 400 pueden ser considerados potencialmente tóxicos y sólo 5% de éstos son conocidos por causar problemas en una o más regiones del mundo.

 

Del Río comentó que estos microorganismos pueden invadir los alimentos en el almacén y disminuir su calidad nutritiva. Cuando ello ocurre presentan mal olor y sabor; decoloración, deterioro y disminución de peso.

 

Si esos alimentos son consumidos por animales, pueden provocarles deficiencias nutritivas y energéticas, así como la implantación de micosis con el subsecuente desarrollo de enfermedades, como la  aspergilosis pulmonar, en el caso de las aves.

 

Puntualizó que los granos partidos, por ejemplo cacahuete, arroz, sorgo, maíz y trigo, entre otros, son más susceptibles a la invasión y desarrollo fúngico.

 

“Los hongos se nutren de los micro y macroelementos que en su mayor parte son aerobios, y la carencia de oxígeno condiciona su crecimiento, mientras que el anhidro carbónico puede inhibir la formación de algunas micotoxinas o productos tóxicos resultante del metabolismo de los hongos en condiciones de humedad y altas temperaturas”.

 

Dentro de las micotoxinas que impactan a la economía se hallan las aflatoxinas u hongos microscópicos, en granos como el maíz, el sorgo y la soya, almacenados en condiciones de humedad y alta temperatura, y pueden provocar efectos cancerígenos en personas y animales.

 

Las tortillas que se elaboran con maíz contaminado mantienen su efecto dañino, ya que el hongo no se degrada con el calor utilizado en su elaboración. Para eliminar las aflatoxinas se requieren temperaturas de 300 a 500 grados centígrados.

 

Empero, para que las aflatoxinas puedan causar daño es necesario que sean absorbidas, distribuidas, biotransformadas y acumuladas residualmente dentro de un organismo (animal o humano). El principal sitio de absorción es el aparato digestivo, seguido del pulmón y de la piel.

 

Ello se debe, aclaró, a que son compuestos liposolubles, por lo que se absorben con facilidad. De ahí pasan al torrente circulatorio y empiezan a distribuirse hacia los tejidos blandos y depósitos de grasa; sin embargo, la mayor acumulación ocurre en los órganos involucrados en la transformación y eliminación de los alimentos.

 

En los humanos, los síntomas provocados por las aflatoxinas pueden pasar desapercibidos: presentan hipotermia en sangre, disminución en la cantidad de proteínas, problemas de edemas, inmunodepresión y signos inespecíficos que se confunden con otras enfermedades, finalizó el especialista.

 

La aflatoxina B está clasificada como la más tóxica para muchas especies animales y ataca a patos, conejos y gatos.

 

En los animales, las aflatoxinas provocan hemorragias severas, anorexia, depresión, baja de peso, afecciones al hígado y la muerte.

 

 

 

--o0o--