14:30 hrs. Enero 15 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0044

 

 

Pies de foto al final del boletín 

NECESARIO AHORRAR MÁS PARA REVERTIR LA DEPENDENCIA FINANCIERA

 

·        De esta forma México evitaría caer en una crisis económica como la de Argentina

·        Especialistas de la Facultad de Economía y del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM señalaron los rubros fundamentales en los que ambas naciones se conducen en forma diferente

 

Aunque sería “demasiado alarmista” señalar que en México ocurrirá una crisis de la misma índole que en Argentina, debe tener cuidado porque no ha logrado crear la estructura productiva para generar el ahorro interno suficiente que permita revertir la  dependencia financiera internacional, aseveraron académicos de la Facultad de Economía (FE) y el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

 

El especialista en asuntos financieros de la FE, José Isaías Morales Nájar, indicó que aún con algunas similitudes, las formas en que las dos naciones se conducen son diferentes. La estructura productiva de México es más sólida, tiene áreas donde se ha abonado la exportación y el sector maquilador es bueno y genera divisas.


 

Sin embargo, consideró necesario fortalecer el ahorro interno para que se refleje en acervos de capital y desarrollo del aparato productivo. De lo contrario, los recursos se desviarían hacia el sector financiero especulativo.

 

En conferencia de prensa, realizada en la Sala Multimedia “David Ibarra Muñoz”, el catedrático manifestó que en materia de aparato productivo falta mucho por hacer. En un país como México, debe haber una política económica clara y de fomento industrial.

 

El sistema financiero, agregó, debe ser sólido: diversificar la estructura bancaria y las entidades de captación de ahorro, porque no depender de tres o cuatro bancos, así como lograr buena cantidad de activos financieros a largo plazo.

 

Es necesario apostarle a la credibilidad de largo plazo y madurar en materia política. Esto es, una propuesta de ley no puede presentarse o analizarse a destiempo; tampoco ser aplaudida ni aceptada de entrada, sino ser debatida por la sociedad; las nuevas propuestas son sociales, no individuales o de grupo, y se tiene que lograr un Estado donde la participación del pueblo contribuya a la creación de políticas económicas, financieras y sociales.

 

Por su parte, la investigadora del IIEc, Irma Portos, explicó que, con todos los aspectos cuestionables que tiene, la estructura productiva del país es más fuerte y diversificada que la argentina. Tan sólo en materia de empleo, en los últimos años generó una importante cantidad en rubros como la maquila.

 

“La posibilidad de una situación como la crisis de Argentina estaría de la mano del curso que tome la recuperación de la economía estadounidense”, advirtió.

 

Coincidió con José Isaías Morales en la necesidad de modificar el proyecto económico en México, con el reconocimiento de que la estructura productiva con alto costo social en la que ha descansado el crecimiento de la economía mexicana permitió sectores más competitivos.

 

En cuanto a la corrupción, la especialista en economía internacional expuso que el entorno es diferente entre México y el país sudamericano. Con todo lo que se le pueda criticar al actual periodo del supuesto cambio, dijo, lo benéfico es la creación de una corriente de opinión más diversificada, por lo que las propuestas directas del Ejecutivo no son trasladadas directamente a la práctica.

 

Ahora, recalcó, hay un mayor margen de análisis y los ciudadanos avanzan en una cultura política de participación. El manejo de los recursos debe ser transparente, por la profunda cultura de la existente, pero las nuevas perspectivas que genera la actual situación política podría apuntar a resultados distintos.

 

En la rueda de prensa, en la que también participó Ciro Murayama Rendón, el académico José Isaías Morales hizo un análisis comparativo de la situación económica entre Argentina y México: ambos son estructuralmente deficitarios de ahorro, es decir, durante los últimos 60 años requirieron del apoyo externo, pues el interno fue insuficiente para financiar proyectos de desarrollo sostenidos y autónomos.

 

Este proceso de desarrollo industrial, sin embargo, no generó las expectativas que todos los latinoamericanos deseaban. En nuestro caso, cuando se empezaron a suplir bienes de capital nos quedamos cortos, porque no alcanzamos la integración industrial que el país requería.

 

Toda nación que desee un desarrollo económico sostenido, independiente y a largo plazo, debe empezar por tener una estructura armónica entre el sector de bienes de capital y el de consumo, pero sustentado en el primero, acotó.

 

México y Argentina siguieron el mismo proceso y no lograron la autosuficiencia industrial. Este proceso de desarrollo económico sustentado en divisas del exterior tuvo un importante problema en los años 80, cuando se dio la crisis de pagos mexicana que repercutió en la financiera de Argentina.

 

Durante los 10 o 13 años de modernización económica, especificó el especialista, en Argentina y México se siguió la misma secuencia. El programa económico de Pedro Aspe y el de Cavallo fueron “paridos” el mismo día, lo que implicó apertura y desregulación económicas; que las fuerzas del mercado crearan la economía, y el sector estatal vendiera sus empresas.

 

El modelo económico desarrollado sigue fincado en el ahorro del exterior, vía deuda externa, inversión extranjera directa o de cartera. Los tres esquemas como elementos importantes en el financiamiento del desarrollo económico latinoamericano. En los años 90, abundó, estos tres elementos se aceleraron en América Latina, en particular en México y Argentina.

 

En el último, comentó, esta situación se agravó por el ahorro, el financiamiento, el crédito y la creación de medios de pago internos que se encadenaron a un solo activo, a la obtención de recursos internacionales, supeditada a los flujos de divisas logrados del exterior. Sin estos aspectos, la emisión monetaria interna se paralizaba, es decir, dependieron de los dólares.

 

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

FOTO 1

 

José Isaías Morales Nájar, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que aunque los modelos económicos de México y Argentina tienen similitudes, se conducen de manera diferente. La estructura productiva de nuestro país es más sólida

 

FOTO 2

 

Irma Portos, académica del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, consideró que sería demasiado alarmista decir que en México ocurrirá una crisis económica como la de Argentina, la nuestra es más fuerte

 

FOTO 3

 

Investigadores de la UNAM advirtieron que en materia económica, México debe crear la estructura productiva para generar el ahorro interno suficiente que permita revertir la dependencia financiera internacional