HABRÁ UNA FÁBRICA MUNDIAL DE POBRES SI SE PROMUEVE EL MODELO NEOLIBERAL: GUILLERMINA BAENA

· En una democracia es imprescindible la participación y el respaldo de los ciudadanos, dijo la académica de la FCPyS

· Dictó la conferencia Efecto dominó en la participación y democracia en América Latina

El neoliberalismo ha tenido como premisa la acumulación de capital, nunca el bienestar social. Si los gobiernos difunden, promueven y apoyan este modelo económico habrá una fábrica mundial de pobres, señaló Guillermina Baena Paz, catedrática del posgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

En la actualidad, los gobiernos deberían tener claro que en una democracia es imprescindible la participación y el respaldo de los ciudadanos para ejercer un buen gobierno. Los dirigentes deben preocuparse porque todos obtengan los mayores beneficios y los costos sociales sean los mínimos posibles, agregó Baena.

Para que el gobierno obtenga de los ciudadanos aceptación y respeto, y su imagen se perciba como auténtica y verdadera, es necesario que la población se identifique y reconozca al gobierno y su proyecto, mediante canales de participación, donde sus miembros puedan realizarse como ciudadanos.

Al dictar la conferencia Efecto dominó en la participación y democracia en América Latina, la catedrática precisó que la actividad ciudadana es un elemento necesario para los gobiernos de la región que llegaron al poder por la vía electoral limpia y transparente; sin embargo, nuestra historia ha sido la de un largo proceso de luchas sociales entre la población organizada y los actores políticos, por los distintos conceptos que manejan sobre la democracia.

El reto consiste en que el poder piense que la actividad de la sociedad le beneficia, y ésta madure políticamente para ejercer sus derechos ciudadanos; después, el efecto dominó de la participación se extenderá en todo el continente, aseveró Guillermina Baena.

En opinión de la socióloga, ser ciudadano es no sólo ser electo y poder ser elegido, también es esta capacidad de asociarse en grupos u organizaciones para mantener una lucha por altos ideales.

Un ciudadano, manifestó, es aquel que tiene derecho a ser informado y a expresarse libremente; es quien puede promover necesidades y demandas, así como participar en acciones que beneficien a la sociedad a la cual pertenece. Un ciudadano puede construir la democracia coadyuvando a lograr consensos.

A pesar de que la participación se ha abierto y la sociedad ha madurado, no ha sido suficiente como para lograr una transformación que permee a la sociedad.

Construir la participación es algo muy complejo. Requiere pasión y trabajo constante, capacidad y confianza, convicción y permanencia, concluyó.

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PIE DE FOTO

Guillermina Baena Paz, catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, aseguró que con el neoliberalismo se promueve una fábrica mundial de pobres.