12:00 hrs. Enero 11 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-0034

 

 

Pies de foto al final del boletín

 

INJUSTA Y VIOLATORIA DE LA SOBERANÍA, LA INTERVENCIÓN DE ESTADOS UNIDOS EN AFGANISTÁN

 

·        María Elena Mancilla, de la Facultad de Derecho, reconoció que del conflicto han surgido dos líderes: George W. Bush y Osama Bin Laden

·        Necesario que se unan varios países para que frenen a Estados Unidos, porque la ONU no ha hecho nada

 

Todo indica que el ataque de Estados Unidos contra Afganistán tiene como finalidad, más que derrocar al gobierno talibán, apoderarse de sus recursos petroleros, aseguró María Elena Mancilla y Mejía, directora del seminario de Derecho Internacional de la Facultad de Derecho (FD).

 

George W. Bush “no tiene derecho a intervenir en la forma de gobierno de ningún país o Estado, porque con ello viola su soberanía". Recalcó que "hay una invasión injusta porque no hay pruebas contundentes de que Osama Bin Laden es el autor intelectual de los actos terroristas del 11 de septiembre".

 

A lo largo de la historia, dijo, todas las guerras han tenido un trasfondo económico, y Afganistán es un venero de riqueza por sus grandes recursos: gas natural, petróleo, carbón, cobre, talco, plomo, zinc, hierro, sal y piedras preciosas. Sin embargo, es un país muy pobre, con 26 millones de habitantes, cuya esperanza de vida es de 47 años, y de cada mil niños mueren 143.

 

En ese sentido, indicó que sería muy bueno que un país enfrentara la hegemonía estadunidense, pero todas las naciones tienen muchos problemas. Con la situación económica y social actual, y la crisis de valores, es difícil que ello ocurra, se necesita la unión de varios países, porque ninguno tiene la fuerza suficiente para poner un alto, y quien debería hacerlo, la ONU,  parece que apoya a esa potencia.

 

Sostuvo que los pueblos deben ser libres, tener su gobierno y elegir los líderes que decidan, así sean religiosos o no; el gobierno talibán era religioso por lo cual se habla de una "guerra santa".

 

Con tales sucesos, indicó, han surgido dos grandes líderes mundiales: por un lado los musulmanes han hecho de Bin Laden un héroe  religioso, y por el otro, los estadunidenses y partidarios de la política norteamericana están haciendo también una gran figura política de George W. Bush.

 

Explicó que el presidente estadunidense arribó al cargo de una forma muy extraña -para ser un país supuestamente tan democrático-, pues tardaron dos meses en determinar quién fue el ganador de las elecciones;  no era popular, y este conflicto lo ha hecho popular.

 

Apuntó que de extenderse más este conflicto provocaría graves consecuencias. De hecho, el presidente Bush ya amenazó con atacar otros países como Yemen, Filipinas, Indonesia, Somalia y Libia. "Si está convencido de que el responsable de los atentados del 11 de septiembre es Bin Laden, un talibán protegido por Afganistán, nada tienen que ver los otros países. Es sólo un pretexto para intervenir en ellos y apoderarse de sus recursos naturales".

 

Dijo que de concluir el conflicto con la invasión y la implantación del régimen estadunidense en Afganistán, será muy triste para todos los demás países, porque es un gigante contra un pueblo miserable, con muchas riquezas, pero sin posibilidad de explotarla.

 

A través de este tipo de conflictos, Estados Unidos reafirma su fuerza, aunque la reacción entre los pueblos sea cada vez estén más en contra de esa nación, reprobando su actitud intervencionista.

 

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Pies de foto

 

Foto 1

 

María Elena Mancilla, académica de la Facultad de Derecho, reconoció que a la fecha la información y las pruebas sobre la culpabilidad de Osama Bin Laden en los atentados del 11 de septiembre no son contundentes ni veraces.

 

Foto 2

 

La especialista en derecho internacional de la UNAM, María Elena Mancilla, aseguró que los pueblos deben ser libres, tener su gobierno y elegir los líderes que decidan, así sean religiosos o no.