06:00 hrs. Enero 6 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-018

 

 

 

 

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GRAN COMPETENCIA PARA LAS EMPRESAS GRANDES MEXICANAS; MUCHAS PEQUEÑAS PODRÍAN DESAPARECER

 

·        Las fuertes podrían ayudar a las micro, pequeñas y medianas, que conforman el 96% del total industrial: Basave Kunhardt, del IIEc de la UNAM

·        CEMEX, VITRO, BIMBO y Maseca, TELMEX y Televisa, entre las que se han internacionalizado

 

Mientras que a las grandes empresas mexicanas les espera una competencia muy fuerte y difícil en el exterior, las micro, pequeñas y medianas corren el riesgo de ser comidas por la competencia o desplazadas por las importaciones hasta desaparecer, indicó Jorge Basave Kunhardt, del Instituto de Investigaciones Económicas.

 

El porvenir de las últimas, agregó, dependerá en mucho de que haya algo que no existe: una política industrial acertada y que incluya programas mucho más agresivos de capacitación y de adquisición de tecnología extranjera.

 

Existe la concepción de que hay que dejar a las fuerzas del mercado actuar, “y que la mejor política es no tener ninguna política”, pero “si no se da prioridad al desarrollo de ciertos sectores industriales, algunas de estas empresas corren el peligro de ser absorvidas, reiteró.

 

Por más que existan grandes empresas mexicanas con características de internacionalización -el cuatro por ciento del total-, difícilmente podrán extender sus beneficios al resto, porque en el momento de comenzar a exportar contratan sus insumos en el extranjero.

 

Se supone, explicó, que las compañías más poderosas deben tener la capacidad de arrastrar en su crecimiento a las unidades productivas micro, pequeñas y medianas, las cuales pueden ser sus proveedores. Pero esto no se ha visto en nuestro país, aseveró.

 

Cuando se habla de las empresas mexicanas “es como si tuviéramos dos grandes economías”, señaló, unas muy exitosas, inmersas en una competencia muy fuerte en el ámbito internacional y un gran conjunto

-el 96 % del total-, ubicado en el mercado interno y con pocas posibilidades de insertarse en la economía mundial.

 

Las empresas mexicanas que han tenido gran éxito en su proceso de internacionalización, se han adaptado a las nuevas condiciones de competencia presentadas por el mercado mundial, ya que entre 30 y 40 de éstas tienen inversiones directas en varios países, sobre todo en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.

 

El otro sector, el más amplio del país –formado por millones de unidades productivas que ocupan a más del 60 % de la mano de obra–, muestra muchas disparidades, según el sector en el que se encuentran. Muy pocas se han encadenado a procesos internacionales de producción, sobre todo, las que se ubican en el norte de la República y en el estado de Jalisco, en los sectores de la electrónica y la maquila.

 

Las grandes empresas son aquellas que desde finales de los años 80 ya contaban con firme capacidad financiera, así como con importantes posibilidades de competir y formar alianzas estratégicas en el ámbito internacional. “Se trata de compañías que ya exportaban y actualmente son el núcleo exportador más importante del país”.

 

En cambio, el sector de las micro, pequeñas y medianas industrias –al cual le está costando mucho trabajo salir adelante–, en el momento de la apertura de la economía mexicana estaba acostumbrado a la protección estatal. Además, se han enfrentado a un sector financiero muy endeble; “de hecho, en México la mayoría ya está en manos del capital extranjero”, indicó.

 

Asimismo, sostuvo Basave Kunhardt, estas empresas han estado sujetas a un proceso muy lento en la adquisición de nueva tecnología y de capacitación de personal, con excepción del sector maquilador de la frontera, el cual emplea a casi un millón de personas, aunque la mayor parte de su capital es extranjero.

 

Entre las grandes empresas, prosiguió, se encuentran CEMEX, el sexto grupo más importante productor de cemento y concreto a escala mundial; Grupo VITRO que, prácticamente, es un monopolio del vidrio en México; IMSA, la cual está inserta en las cadenas productivas automotrices -además de acero produce acumuladores-; algunas del sector de alimentos, como BIMBO y Maseca, así como  TELMEX y Televisa.

 

Las grandes empresas no la tienen segura, ya que en Argentina y Brasil, por ejemplo, dichas unidades productivas ya fueron controladas por sus socios extranjeros. En México, subrayó, eso todavía no sucede, lo cual es una ventaja y significa que tienen fortaleza financiera, “pero depende de cómo se dé la competencia en cada rama podrán mantener la propiedad de sus empresas o no. Muchas de ellas seguirán expandiéndose en forma importante”.

 

 

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Las grandes empresas enfrentan una importante competencia internacional y las micro, pequeña y medianas podrían desaparecer o ser absorbidas, aseguró Jorge Basave Kunhardt, del Instituto de Investigaciones Económicas.