06:00 hrs. Enero 6 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-016

 

 

 

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MÁS DE MIL LITROS DE AGUA POR SEGUNDO SE RECUPERAN CON TECNOLOGÍA DE LA UNAM

 

·        Cantidad suficiente para abastecer a una población de hasta 200 mil habitantes

·        El 85 % del país cuenta con agua potable: Carmona Paredes

 

Se recuperan más de mil litros de agua por segundo -suficientes para abastecer a una población de hasta 200 mil habitantes-, gracias al mantenimiento y supervisión operativa de los sistemas de bombeo y conducción del acueducto Chapala-Guadalajara, que el Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM realizó el año pasado.

 

Sin embargo, la red de distribución de agua potable y alcantarillado se deteriora más rápido de lo que puede reemplazarse y el país no está preparado para enfrentar algo así, advirtió Rafael Carmona Paredes, investigador del II, quien colabora en el diseño de sistemas de bombeo y conducción de agua.

 

Carmona comentó que la cobertura de agua potable en México es del orden del 85 por ciento. “No está mal. Sin embargo, ¿qué tanto esfuerzo y dedicación le hemos dado a la identificación del deterioro de nuestra infraestructura hidráulica, y qué tan preparados estamos para hacer una programación de actividades y recursos económicos que nos permita sostener ese nivel de servicios que hemos alcanzado?”.

 

El II trabaja en el proyecto y establecimiento de tecnologías de abastecimiento de agua y participa en la construcción de sistemas de bombeo, así como en el estudio de las posibles causas de las fallas, “para lo cual deberemos encontrar los mejores métodos de mitigación y rehabilitación”.

 

Lo que hay que hacer ahora, agregó Carmona, es establecer procedimientos de supervisión y conservación que permitan mantener la confiabilidad de los sistemas de abastecimiento en el punto más alto posible, para lo cual el Instituto ha estudiado diferentes tecnologías para evaluar el estado estructural de tuberías de distintos materiales.

 

El investigador universitario, quien labora en proyectos relacionados con el transporte de agua en conducciones a presión, sostuvo que mucha de esta tecnología se aplica en el extranjero, pero debe ser adaptada a nuestros acueductos y sistemas de operación.

 

Toda la infraestructura física de nuestro sistema hidráulico es susceptible de deterioro y lo que no se ha hecho es arrancar con oportunidad acciones que permitan identificar cuál es el estado que guarda esta infraestructura, a fin de programar acciones de rehabilitación y de remplazo.

 

Lo importante, indicó, es crear un método que nos permita darle confiabilidad a los sistemas de abastecimiento, durante una vida útil no menor a 20 o 25 años de operaciones. En ese sentido, dijo, el diseño de esquemas es la parte que más se ha desarrollado en el Instituto de Ingeniería.

 

La visión completa de un plan de acción, explicó Rafael Carmona, debe ser una de las mayores aportaciones del Instituto para establecer esquemas de conservación para la infraestructura hidráulica de México. Este es uno de los proyectos que iniciaremos en coordinación directa con la Comisión Nacional del Agua, señaló.

 

 “Tenemos el reto de proponer un programa racional y ambicioso para el análisis de sistemas tan importantes como el Cutzamala, en el que tendremos que conjuntar los esfuerzos de disciplinas como la ingeniería química, estructural e hidráulica, con aspectos derivados del crecimiento de la población y de actividades económicas como la agrícola e industrial, desarrolladas alrededor del trazo de los acueductos y que tiene la capacidad de afectar el buen funcionamiento de los sistemas”, indicó.

 

Recordó que el Instituto de Ingeniería colabora en el desarrollo de criterios para el diseño de estaciones de bombeo que operan en muchas ciudades de la República. “Nos ha tocado participar en el diseño del acueducto Chapala, en Guadalajara; en el del acueducto El Cuchillo, en  Monterrey; en el de La Muralla, en León, Guanajuato y el sistema de pozos para la ciudad de Hermosillo”.

 

Asimismo, el Instituto de Ingeniería mantiene una supervisión en la operación de los acueductos nacionales. Ha contribuido a la identificación y puesta en servicio de sistemas que permiten hacer evaluaciones del estado estructural de las tuberías, de la capacidad de conducción perdida, misma que se ha recuperado mediante procedimientos industriales bien establecidos.

 

“Hemos trabajamos, entre otras instancias -concluyó Carmona Paredes-, para el Sistema de Agua y Drenaje de Monterrey, para la Comisión Estatal de Agua Potable del estado de Baja California, para la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Quintana Roo.

 

 

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Rafael Carmona Paredes, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, advirtió que el deterioro de la infraestructura mexicana de la red de distribución de agua potable es más rápido de lo que puede remplazarse