06:00 hrs. Enero 3 de 2002


Boletín UNAM-DGCS-008

 

 

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MODELO MATEMÁTICO PREDICE LA DISPONIBILIDAD DE ATÚN

 

·        México posee una de las mejores zonas de captura del mundo, alrededor de las Islas Revillagigedo

·        La flota mexicana, al igual que cualquiera, está en el mismo nivel de muerte accidental de delfines: Carlos Díaz Ávalos

·        Busca garantizar la explotación adecuada del recurso y la existencia del delfín en el futuro dice el investigador del IIMAS

 

Se ha desarrollado un modelo estadístico para predecir la disponibilidad de atún aleta amarilla en el Pacífico mexicano, el cual permitirá estimar el valor esperado de las capturas y la planeación de la pesca en beneficio de la flota del país.

 

Carlos Díaz Ávalos,  del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), explicó que las predicciones estarán, en breve, a disposición del Instituto Nacional de la Pesca (INP), institución con la que se colabora en el desarrollo de este proyecto.

 

Además, este trabajo ha permitido demostrar de manera estadística que sí existe asociación entre la temperatura superficial y la clorofila del mar, con la captura del atún.

 

El investigador señaló que los recursos deben usarse, pero sólo en la medida en que se les permita recuperarse, con el propósito de garantizar que las futuras generaciones accedan a ellos.

 

Parte de esa planeación debe predecir su disponibilidad a futuro, conocer la distribución espacial y temporal de las especies, y la relación que guardan con factores ambientales -en este caso la temperatura del mar, la cantidad de clorofila y la presencia o ausencia de perturbaciones en el océano-.

 

El atún aleta amarilla es la especie objeto del proyecto, la cual se eligió por ser la segunda pesquería en importancia (después del camarón), y porque se cuenta con más información geográfica e imágenes de satélite de esa región.

 

La importancia de este recurso se refleja en las cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI): en 1999 se capturaron 147 mil 261 toneladas de atún; mientras que a mediados del presente año, según números preliminares, se habían pescado 219 mil 823 toneladas.

 

Díaz Ávalos explicó que la presencia del atún se determina mediante una técnica indirecta que calcula el número de larvas que existen en el área de interés y su edad, para establecer el número de huevos de donde ellas provienen y la cantidad de hembras que los pusieron. Luego, con la proporción de sexos se estima el tamaño de la población total.

 

Aclaró que no se intenta demarcar las áreas con mayor abundancia de atún, ya que esas son conocidas mejor que nadie por los pescadores. México tiene una de las mejores zonas de captura alrededor de las Islas Revillagigedo, la cual se ubica dentro de la zona económica exclusiva del país, por lo que ninguna flota extranjera puede ingresar a pescar en ella.

 

A partir de la declaración de la zona económica exclusiva se impuso un embargo atunero a México por parte de Estados Unidos, recordó, lo cual ocurrió en los 80 y una década después se aplicó otro con el pretexto de la muerte accidental de delfines.

 

En realidad, aclaró el investigador, se trata de un problema de otra índole. Una lata de atún en anaquel en el vecino país del norte tiene un precio de 60 a 65 centavos, a diferencia de México donde cuesta más barato, por la disparidad en el costo de la mano de obra.


“México se ha esforzado por seguir las normas impuestas por el Congreso de Estados Unidos, pero su flota está en el mismo nivel de muerte accidental de delfines que el del resto de las naciones. Es claro que ese no es el motivo del embargo”, abundó.

 

La investigación científica pretende calcular el valor promedio de las capturas que tendría un barco al operar en cierta zona y con base en esa información decidir si vale la pena invertir en la pesca o no. Ese es el propósito de utilizar la información que genera un modelo estadístico en la toma de decisiones.

 

En cada punto del océano la cantidad fluctúa de forma aleatoria. Ello se debe a que el atún es una especie con gran capacidad migratoria, por lo cual un cardumen que hoy está en las costas de México dentro de unos meses puede estar en Australia o alrededor de las Islas Canarias. Además, la especie prefiere ciertas regiones de acuerdo con la época del año. Por ello, no hay posibilidad de decir a quién pertenece el recurso.

 

Así, por ejemplo, un barco puede arribar a un sitio y no capturar atún en el primer día,  cuatro mil en el segundo y  dos mil en la tercer jornada. Sin embargo, en otro sitio los resultados pueden ser distintos. Esa aleatoriedad es la que se busca explicar con el modelo.

 

Díaz Ávalos indicó que el modelo predice la captura para los próximos meses o años: se calcula el valor promedio del producto en cada barco operando en cierta zona, y se obtienen elementos de decisión para la pesca.

 

El modelo creado por el investigador está en fase de prueba en conjunto con el INP y los resultados son alentadores hasta el momento.

 

Para mejorar el modelo, explicó, es necesario reconstruir algunas  imágenes de satélite (proporcionadas por el Instituto de Geografía de la Universidad), ya que por la presencia de nubes se genera un margen de incertidumbre debido a la falta de datos.


Además, se podrían añadir más variables: se dispone en la actualidad de los datos correspondientes a la temperatura superficial y clorofila, pero se pueden incluir otras, como la presencia de frentes (o choques de agua de diferentes temperaturas) con la ayuda de imágenes de alta resolución.

 

“Estamos usando datos de 1998 y 1999 para el desarrollo de un protocolo y de los algoritmos que serán la base del estudio de otros años”.

 

Para asegurar la explotación sustentable del atún, lo cual hasta ahora se ha logrado, se requiere la cooperación de todos los países. Lo que se haga en Taiwan, por ejemplo, puede afectar al resto, por lo que existen instancias como las comisiones Interamericana del Atún Tropical o Internacional para el Atún del Atlántico que permiten o no la entrada de más barcos.

 

El modelo será aplicado al camarón y la sardina en el Pacífico, y quizá al atún en el Golfo de México, con el fin de aprovechar la información global con la que ya se cuenta (longitud, latitud, temperatura y clorofila) y hacer el análisis detallado de las diferentes especies. Esa es la ventaja de los modelos estadísticos, concluyó Díaz Ávalos.

 

 

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México posee una de las mejores zonas de captura de atún del mundo, afirmó el investigador universitario Carlos Díaz Ávalos.