Boletín UNAM-DGCS-974
LA SITUACIÓN DE
EU NO PROPICIARÁ EL REGRESO MASIVO DE MIGRANTES A MÉXICO
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Investigadores de la UNAM, aseguraron que ello permitirá que continúe la
entrada al país de remesas de entre seis mil millones y ocho mil millones de
dólares
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Imposible que en el corto plazo el acuerdo migratorio entre México y
Estados Unidos se lleve a la mesa de negociación
La recesión económica y los efectos de los
atentados ocurridos en Estados Unidos no provocarán el regreso masivo de
inmigrantes a México, porque el país carece de condiciones para ofrecerles
empleo y mejores expectativas de vida, aseguraron investigadores de la UNAM.
Con ello, resaltaron, continuará la entrada de
remesas de entre seis mil millones y ocho mil millones de dólares a México,
provenientes de los connacionales que residen en Estados Unidos, con los
beneficios que ellos significa para la economía del país.
Estas divisas que llegan a México gracias a los
migrantes en el 2000 significaron 100% del saldo negativo de la balanza
comercial; el 50% de las exportaciones petroleras totales; el 200% de las
agropecuarias; una tercera parte de los bienes de capital, es decir, se
importan 24 mil 130 millones de dólares -8 mil millones de los "braseros"-;
el 60% de la inversión extranjera directa y 33.5% del saldo acumulado a
diciembre del Fondo Acumulado de Ahorro para el Retiro de los mexicanos.
Los académicos advirtieron que en el corto
plazo es casi la nula posibilidad de que el tema sobre el acuerdo migratorio
entre México y Estados Unidos vuelva a incluirse en la agenda de discusión,
dado que en estos momentos para el país del norte es más urgente y prioritario
su lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, consideraron que en el mediano y
largo plazo el tema tendrá que regresar a la mesa de negociación debido a la
necesidad de Estados Unidos de mano de obra y de acciones estratégicas con
miras a las elecciones.
En conferencia de prensa, los académicos Elaine
Levine Leiter, del Centro de investigaciones sobre América del Norte (CISAN);
José Isaías Morales Nájera y Manuel Días Mondragón, de la Facultad de Economía
(FE) hablaron sobre "El impacto económico y social de residentes mexicanos
en Estados Unidos".
Elaine Levine manifestó la necesidad de que
México ponga en marcha mecanismos para reactivar la economía y la creación de
empleos, porque es imposible que un país tenga como fuente generadora a otra
nación, además de que exportar mano de obra "es un mal negocio".
En la sala de Juntas de la FE, informó que es
imposible separa el impacto de los atentados del proceso de recesión
estadounidense, el cual está presente debido a que es probable que en este
tercer trimestre del año y se prevé que también el cuarto tendrán un
crecimiento negativo.
A lo largo de la última década, dijo, en
Estados Unidos se registró un importante crecimiento del flujo migratorio. En
Nueva York viven tres millones de hispanos, de los cuales cerca de la mitad
pueden ser inmigrantes. La mayoría son de origen puertorriqueño y dominicano,
mientras los mexicanos representan una cantidad mucho menor.
Los mexicanos, explicó, quienes incrementaron
su presencia en el noreste de Nueva York y todo Estados Unidos, emigran en
busca de empleo. A pesar de que son trabajos que los nativos rechazan por mal
pagados, insalubres y desagradables nuestros connacionales los aceptan por
significar un ingreso aproximado de diez veces más de lo que podrían ganar
aquí.
Estos migrantes, precisó, constituyen la capa
de lo que se llama working poors, es
decir, los pobres que trabajan en Estados Unidos, pues aún cuando laboran
tiempo completo durante todo el año, no ganan lo suficiente para rebasar
"el umbral de pobreza" en esa nación.
La investigadora indicó que la incidencia
de pobreza en la población hispana en su conjunto es de alrededor de 21 ó 22% y
de tres o cinco por ciento más entre los mexicanos por los bajos niveles de
capacitación frente a los otros grupos.
Más allá del efecto inmediato, expuso, se debe
tomar en cuenta el impacto de la recesión que ya venía desencadenándose y todo
lo que se generará a raíz del miedo y el temor. Racionalmente, no habría razón
para que se detuvieran varios aspectos de la economía de Estados Unidos ni para
que se agudizara la recesión, al contrario, habrá aspectos que reactivarían la
economía como el nuevo plan de 75 a más
de 100 millones de dólares que el gobierno destinará para ello, pero el temor
de las expectativas cambiaron la situación.
A esto se suma, agregó, que con los atentados
aumentarán los prejuicios de la población contra los migrantes y se exacerbará
el nacionalismo, la discriminación y el racismo.
Por su parte, el investigador de la FE, José
Isaías Morales Nájera, señaló que en los últimos 120 años se ha registrado un
movimiento migratorio constante de mexicanos a Estados Unidos. Así, entre 1970
y 1990 el crecimiento anual fue de 760 mil a 4.3 millones de personas, es
decir, 8.7%. Para el 2000, fue de 8.2 millones de residentes.
De cada 10 mexicanos que se van al exterior,
9.7 se dirigen a Estados Unidos, o sea, el 97% del flujo migratorio.
Recordó que en el último siglo se han reportado
cuatro "oleadas" de mexicanos que se van al país del norte. La última
fue durante la crisis de los 80. Esto es, en el periodo 83-97 se crearon en
nuestro país 5.8 millones de empleos remunerados, pero al año se incorporaron
al mercado de trabajo 1.1 millones de jóvenes, por lo que 10.3 millones
quedaron desempleados y fueron empujados a la economía informal o a Estados
Unidos.
La contraparte, añadió, es que esa nación también
requiere tiene gran cantidad de ofertas de empleo. Otro factor que en la
actualidad influye es el menor dinamismo de las economías de Japón y Europa.
El especialista mencionó tres patrones de
migración: temporal, el que residen en Estados Unidos y no envía dinero a
México y la transmigración que son quienes viven en ambos países, es decir,
regresan al nuestro en forma permanente.
A su vez, el académico de la FE, Manuel Díaz
Mondragón, recalcó que sobredimensionar el regreso de los migrantes es demasiado,
porque aunque tienen temor no se ha convertido en pánico. A esto se añade que
la mayoría vive en otros estados, por lo que los atentados no los impactaron en
forma directa. En California reside el 40.9%, mientras en Texas el 24.6% y en
Washington sólo el 1.6%.
Para que 10.3 millones de mexicanos que viven
en esa nación en forma legal o ilegal vuelvan a México necesitan condiciones de
sobrevivencia.
Tanto Díaz Mondragón como Morales Nájera dijeron que podrían regresar entre 10 mil y
50 mil migrantes, quienes a mediano o largo plazo volverán a Estados Unidos en
busca de empleo.
Manuel Díaz dio cinco líneas de acción
fundamentales para establecer un plan económico: transparencia y definición de
la reforma fiscal; un pacto político que permita a la ciudadanía confiar en los
partidos políticos y el Ejecutivo Federal; crear un programa de
reestructuración del sistema financiero; poner en práctica acciones para
eliminar la dependencia del exterior, fomentar el mercado interno con el apoyo
a la pequeña y mediana industrias, y elaborar un programa de reactivación del
sector agrícola.
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FOTO 1
Elaine Levine Leiter, académica del Centro de
Investigaciones sobre América del Norte (CISAB) de la UNAM, habló sobre
"El impacto económico y social de residentes mexicanos en Estados
Unidos" en la Facultad de Economía
FOTO 2
En México son importantes las divisas que entran de
parte de los migrantes residentes en Estados Unidos, señaló José Isaías Morales
Nájera, académico de la Facultad de Economía en la conferencia de prensa
"El impacto económico y social de residentes mexicanos" en ese país