Boletín UNAM-DGCS-844
EN DUDA QUE LAS POLÍTICAS MONETARIA Y FISCAL EUROPEAS ESTABILICEN LA ECONOMÍA DE LA REGIÓN
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Francesco Farina, de la Universidad de Siena, Italia, habló sobre este
tema en la Facultad de Economía de la UNAM
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Ofreció la conferencia El futuro de la integración monetaria europea y
sus repercusiones para el crecimiento económico
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A partir del 1º de enero del 2002 las autoridades monetarias de los
países de la Unión Europea cambiarán las monedas locales por euros
No se puede asegurar
que las actuales políticas monetaria y fiscal europeas serán capaces de
estabilizar la economía de esa región, porque tendrían que ser restrictivas,
además de enfrentar el problema de la capacidad para cumplir con sus objetivos,
afirmó Francesco Farina, de la Universidad de Siena, Italia, en la Sala de
Videoconferencias Ricardo Torres Gaitán de la Facultad de Economía de la UNAM.
La política monetaria,
dijo, tiene que estructurarse de tal forma que puedan enfrentarse los “shocks
simétricos” que vive Europa, mientras que la fiscal debe aumentar su capacidad
de absorber los “shocks asimétricos”.
El shock simétrico,
explicó, es cuando un fenómeno afecta de manera similar a todos los países, y
asimétrico cuando influye de manera diferenciada a cada nación. Todo depende de
las características de cada una de ellas.
Durante la conferencia
El futuro de la integración monetaria europea y sus repercusiones para el
crecimiento económico, el experto indicó que sería mejor centralizar la
política fiscal, de tal formal que se pudieran “internalizar las externalidades
negativas”.
Virtualmente, señaló,
los países pertenecientes a la Unión Europea ya tienen una sola moneda y el
tipo de cambio ya está fijado completamente, el cual es equivalente a 0.92
centavos de dólar. Asimismo, desde el primero de enero del próximo año,
recordó, se cambiarán las monedas locales por euros.
De este modo, las
implicaciones de la integración, en cuanto a lo económico ya están ocurriendo.
Ahora falta ver las consecuencias culturales y simbólicas de dicha sustitución.
Por el momento,
consideró, el Banco Central Europeo es muy prudente en utilizar la regla de
Taylor, la cual dice que “la tasa de interés se ajusta al diferencial entre el
producto potencial y el producto real y la tasa de inflación de un país”, esto
es, las tasas de interés las determinan tomando en cuenta las capacidades de un
país para crecer y lo que realmente produce.
En Estados Unidos
también se utiliza esta herramienta y, en el caso de México, de acuerdo con las
estimaciones, se puede afirma que no se está tomando en cuenta el producto,
sino únicamente el efecto inflacionario.
Esto, recalcó, en principio está bien, porque se gana reputación con el banco
central, pero en el mediano plazo genera una varianza (volatilidad) excesiva en
el comportamiento del producto que, al final, es lo que ocurre hoy en nuestro
país.
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Francesco Farina,
de la Universidad de Siena, Italia, durante su conferencia “El futuro de la
integración monetaria europea y sus repercusiones para el crecimiento
económico”, en la UNAM.
Foto 2
En duda si las
actuales políticas monetaria y fiscal europeas estabilizan la economía de la
región, apuntó en la UNAM, Francesco Farina, de la Universidad de Siena, Italia.