Boletín UNAM-DGCS-826
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EL INSTITUTO DE QUÍMICA, ORGULLO DE LA UNAM: RENÉ DRUCKER
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Destaca el coordinador de la investigación científica la productividad
sobresaliente de la dependencia
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Manuel de Jesús Salmón Salazar, director de la dependencia, rindió su
informe de labores correspondiente a los años 1999 y 2000
El Instituto de
Química (IQ) es un orgullo para la Universidad, por tratarse de un centro de
investigación de excelencia, con una productividad sobresaliente, aseguró el
coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker Colín.
Señaló que la
dependencia debe incidir aún más en la formación de recursos humanos en el área
para los próximos años y en especial, propiciar la conclusión de los estudios de
los alumnos del doctorado.
Al hablar durante la
presentación del informe de labores del director de la dependencia, Jesús
Salmón Salazar, correspondiente al periodo 1999-2000, Drucker Colín afirmó que
la química tiene grandes posibilidades de desarrollo profesional, no solamente
para llevar a cabo investigación científica, sino en otras áreas de la vida
nacional.
Por tal motivo,
subrayó, el IQ debe ser líder en la formación de especialistas en México, ya
que cuenta con los elementos para serlo, entre los cuales destacó su personal
productivo y bien formado.
En el futuro, precisó,
la Coordinación de la Investigación Científica apoyará en la medida de sus
posibilidades cualquier programa o proyecto que el IQ tenga, dada su
importancia y capacidad científica, finalizó.
En su informe, Salmón
Salazar sostuvo que a 60 años de su fundación, el Instituto de Química continúa
la formación de recursos humanos de excelencia en investigación y docencia, así
como para el sector productivo.
En este lapso, dijo,
el IQ se ha logrado el prestigio que impulsa al personal de la dependencia a
superar los retos del nuevo siglo y refrendar el compromiso con la búsqueda de
la superación constante como generadores de conocimiento.
En este sentido señaló
que en la actualidad, la UNAM transita hacia una reforma que le servirá, sin
duda, para su permanente superación; por tal motivo, agregó, “debemos
participar todos los universitarios con entusiasmo y compromiso”.
El director del IQ
señaló que las acciones prioritarias planteadas al inicio de la administración
en el plan de trabajo fueron, entre otras, promover la vida académica del
Instituto en forma intensiva y su participación activa en otros programas de
posgrado de la Universidad, así como favorecer la interacción entre las
disciplinas que se desarrollan en la institución y formar jóvenes líderes
académicos.
En la actualidad el IQ
cuenta con 37 laboratorios de investigación y 12 áreas de apoyo, además de la
biblioteca de química más importante de América Latina, cuyo acervo es mayor a
12 mil volúmenes y más de 150 colecciones de revistas especializadas.
En diciembre de 2000
la planta académica se integró por 70 investigadores (tres de ellos eméritos) y
26 técnicos académicos, quienes colaboran en los departamentos de Bioquímica, Fisicoquímica, Productos Naturales,
Química Inorgánica y Síntesis Orgánica.
Salmón Salazar resaltó
que se ha puesto especial énfasis en la contratación de jóvenes investigadores
y técnicos académicos para asegurar la continuidad de los grupos de investigación.
Comentó que las
publicaciones de los investigadores del IQ reflejan su productividad y
relevancia, ya que en 1999 se publicaron 141 artículos en revistas
internacionales, con un promedio de 2.6 publicaciones por investigador. En el
periodo indicado se registraron, además, tres patentes, cifra no registrada en
el Instituto.
El IQ participa en dos
programas de posgrado de la UNAM: el de maestría y doctorado en Ciencias
Químicas, compartido con la Facultad de la misma especialidad y el Instituto de
Ciencias Nucleares, así como el de doctorado en Ciencias Biomédicas, junto con
los centros de Investigación sobre Fijación del Nitrógeno y Neurobiología, las
facultades de Medicina y Medicina Veterinaria y Zootecnia, y los institutos de
Ecología, Fisiología Celular y de Investigaciones Biomédicas.
Salmón Salazar indicó
que en 2000 el sistema de asignación presupuestal para incentivar la
investigación permitió otorgar mayores recursos (20 por ciento más al del año
anterior), aún cuando el presupuesto global recibido por el IQ fue de 16 por
ciento.
En el año 2002 se
prevé consolidar dicho sistema con lo cual se dará mayor apoyo económico a
quien más produce. El año pasado, concluyó, por primera vez se asignó
presupuesto a cada investigador.
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