Boletín UNAM-DGCS-749
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Pies de foto al final del boletín
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA, LIMITADA POR FACTORES POLÍTICOS E IDEOLÓGICOS: SAINZ VILLANUEVA
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Se ha convertido en un instrumento de
legitimidad e iniciativas de los diversos grupos políticos en el poder, destacó
el académico de la ENTS
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La estructura gubernamental del Distrito
Federal es más bien de control social que de desarrollo
En México la participación social está limitada por algunos factores
políticos, ideológicos y demagógicos que le han restado importancia a su
incidencia en la realidad, afirmó José Luis Sainz Villanueva, de la Escuela
Nacional de Trabajo Social.
En este sentido, destacó, la participación social se ha convertido en
un instrumento de legitimidad e iniciativas de los diversos grupos políticos
que tienen el poder; pero sobre todo, “se caracteriza por métodos de
planificación y de prácticas verticales con escasa o nula intervención de la
sociedad”.
El académico señaló que los programas gubernamentales y algunos otros
desarrollados a través de la iniciativa privada y las asociaciones civiles, no
rescatan lo cotidiano de la población para echar a andar los programas, los
cuales deben tener sus fundamentos en las necesidades de la gente, en su forma
de vida.
Así, indicó, la estructura gubernamental del Distrito Federal es más
bien de control social que de desarrollo, es decir, no busca, en esencia, la
democratización ni la justicia social.
Existe una relación gobierno–autoridad, de tipo vertical, clientelar y
de dependencia, que no da pauta a la participación activa de la sociedad en los
procesos de toma de decisiones ni en la planeación de desarrollo local.
Con base en estudios realizados desde 1997 hasta la fecha, dijo, se
encontró que existen estructuras de representación ciudadana con poca
trascendencia en la organización de las comunidades, o bien mecanismos de
participación social desvinculados totalmente de la realidad, por lo cual
predominan en sus acciones los fines políticos sobre los sociales.
Además, abundó, los continuos y agudos cambios en el devenir cotidiano
de la población reflejan una actitud de apatía, pasividad, individualista y de
desinterés, así como la falta de compromiso social comunitario.
Es notable la pérdida progresiva del sentido colectivo y solidario, lo
cual implica la búsqueda de sentimientos e intereses compartidos frente a los
procesos de diferenciación social generados por la modernización económica,
abundó.
Sin embargo, entre las ventajas de la participación social, se pueden
considerar: actitudes de autodirección y autogestión, las cuales permiten que
el crecimiento se realice en función de las personas.
Por lo tanto, aseveró, la participación social va a propiciar que la
población se involucre de manera activa y comprometida en las estrategias para
dar respuesta a sus necesidades.
Es importante que a través de la participación social se desarrollen
posturas hacia la actuación general basada en el sentimiento de identificación
y de pertenencia, con lo cual se propiciaría el desarrollo de habilidades para
la dirección y ejecución de procedimientos para resolver problemas compartidos.
En la medida en que es necesario vigilar constantemente como se
atienden las demandas de la población, se han abierto nuevas formas de
participación, indicó. La población está obligada a colaborar con las
autoridades para poder definir de qué manera se va a establecer el destino de
los recursos y sobre todo lo que sea prioritario, manifestó.
Propuso rescatar y potencializar las estructuras de participación
social emanadas de la dinámica social y cultural de las localidades en el
Distrito Federal, así como otorgar autonomía a las estructuras de participación
en los procesos de toma de decisiones y gestión social.
También, agregó, es necesario establecer redes de colaboración y
cooperación vecinal para la atención de problemas compartidos, y promover la
capacitación continua de los representantes en los procesos de organización y
gestión social.
Finalmente recomendó brindar asesoría y apoyo técnico a los
representantes sociales para satisfacer sus demandas; la elaboración de
diagnósticos comunitarios y, sobre todo, desarrollar modelos de educación
social con el fin de sensibilizar y motivar a la población en torno a la
importancia de la participación ciudadana en los proyectos locales.
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PIE DE FOTO UNO
La participación ciudadana está limitada
por factores políticos e ideológicos, afirmó José Luis Sainz Villanueva, de la
Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM.
PIE DE FOTO DOS
La participación ciudadana se ha convertido
en instrumento de legitimidad de los diversos grupos políticos, señaló José
Luis Sainz Villanueva, de la ENTS.