Boletín UNAM-DGCS-710
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IMPORTANTE, LA PARTICIPACIÓN DE LOS
QUÍMICOS PARA ENMENDAR PROBLEMAS AMBIENTALES
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Parte de la solución, la toma de conciencia de la sociedad sobre
las consecuencias de que continúe el deterioro
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María del Carmen Durán Domínguez de Bazúa, de la Facultad de Química
de la UNAM, trabaja este campo de estudio
El problema de la
contaminación ambiental debe resolverlo la sociedad en general, por ello no se
puede responsabilizar sólo a los químicos, todos debemos tomar conciencia de las
consecuencias de que continúe el deterioro, afirmó la académica de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM, María del Carmen Durán
Domínguez de Bazúa.
Aseguró que como
todo desarrollo humano que produce contaminación, la química contribuye en la
creación de satisfactores para mejorar la calidad de vida de la población,
aunque después con los desechos se generan problemas ambientales.
Por ello, informó,
los profesionistas cuya área del conocimiento es la difusión y concientización
de normas de convivencia social también iniciaron programas para conservar el
hábitat. Pero, no han logrado colaborar en la educación de los ciudadanos ni en
la utilización de todos los satisfactores disponibles en forma inteligente.
La coordinadora
global del Programa de Ingeniería Química Ambiental y de Química
Ambiental (PIQAyQA) aseveró que con el aumento de
la población en el mundo –seis mil millones de habitantes- se multiplicó la
contaminación, al grado de que la naturaleza ya no puede estabilizarla a la
misma velocidad con la que se produce.
El aumento de
habitantes, explicó, es consecuencia de los adelantos científicos, dado que
profesionistas como los químicos desarrollaron antibióticos, vacunas y otros
productos que permitieron elevar la esperanza de vida y disminuir las tasas de
mortalidad.
Sin embargo,
advirtió, debido a que no se logró mejorar la enseñanza, tanto químicos como profesionales de otras
especialidades deben dedicar parte de su tiempo a reenseñarle a la gente el
“uso inteligente de las cosas”.
Manifestó la
necesidad de poner en práctica una campaña de educación dirigida a los niños
para que las futuras generaciones entiendan que elementos como el aire y el
agua no se pueden reproducir a menos que los especialistas en química logren su
transformación.
Ningún problema
grave, recalcó, pueden solucionarlo profesionistas de una sola área, sino se
requiere el concurso de la interdisciplina. Todos tienen una responsabilidad
ética y moral, por lo que los químicos asumen la parte que les corresponde.
La investigadora
comentó que una forma de reutilizar diferentes productos es mediante el
reciclaje. Incluso, las tecnologías más limpias están basadas en el consumo de
las materias primas, cuyo exceso se puede someter a este procedimiento.
De acuerdo con
cifras de 1999, los países recicladores más importantes del mundo son Alemania,
Corea, Francia, Reino Unido y Taiwán, según una publicación proporcionada por
Durán Domínguez de Bazúa.
Sobre las
investigaciones que realizan en el PIQAyQA, la especialista destacó que
en los Viveros de Coyoacán realizaron una
instalación prototipo para tratar el agua residual del río Magdalena, la cual
sirve de ejemplo de lo que puede efectuarse en zonas suburbanas y rurales.
El método que
instalaron, denominado de humedales artificiales, se basa en la utilización de
plantas –carrizos y tules, chichicaxtli y “ombligo de Venus”– en cuyo sistema
radicular proliferan bacterias, las cuales convierten la materia orgánica
contaminante en bióxido de carbono que, a su vez, es aprovechado por las
propias especies.
En el Centro
Cultural Universitario, añadió, hay un sistema similar al anterior pero de tipo
vertical. Trata las aguas residuales de los servicios sanitarios y de alimentos
de los Talleres de Conservación de la UNAM.
En los análisis
diarios del agua encontraron, entre otros microorganismos, Salmonella, Shigella y Vibrio cholera, en cantidades
importantes. El propósito es reducir estos organismos patógenos mediante
métodos bioquímicos involucrados en el sistema de humedales artificiales,
proyecto conjunto con investigadores alemanes de Leipzig.
Los problemas
ambientales, concluyó, se presentan en todo el mundo y no se restringen a los
países emergentes. Incluso, la contaminación por combustión es causada
básicamente por las naciones más avanzadas.
Mencionó que tres
cuartas partes de los energéticos disponibles en el planeta se utilizan por no
más de un 10% de la población mundial de los países ricos, con Estados Unidos a
la cabeza.
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María del Carmen Durán Domínguez de Bazúa,
de la Facultad de Química de la UNAM, aseguró que la sociedad mexicana carece
de conciencia sobre las consecuencias del deterioro ambiental.
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La participación de los químicos es necesaria
para enmendar los problemas ambientales, aseveró María del Carmen Durán
Domínguez de Bazúa, de la Facultad de Química de la UNAM.