Boletín UNAM-DGCS-708
|
FOTO
1
|
FOTO
2
|
Pies de foto al final del boletín
CIENTÍFICOS DE LA UNAM TRABAJAN EN LA CONSERVACIÓN Y MEJORAMIENTO DE
GRANOS
·
Investigadores
utilizan técnicas de fitomejoramiento para mejorar el rendimiento y el cultivo
del maíz, el frijol y la calabaza.
·
Con el proyecto, los
campesinos tendrán los elementos para participar en el desarrollo de sus
cosechas, afirman los doctores Robert Bay, Miguel Ángel Martínez y Luz María
Mera
Con
el propósito de perfeccionar la producción y el rendimiento del maíz, el
frijol, la calabaza y los quelites, científicos del Instituto de Biología (IB)
de la UNAM trabajan en un proyecto de conservación y mejoramiento genético de
estas especies.
En
coordinación con la Universidad Autónoma de Chiapingo, el Colegio de Postgraduados,
El Colegio de México y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales
Agrícolas y Pecuarias, de la SAGAR, los investigadores de la UNAM utilizan
técnicas de fitomejoramiento para incrementar rendimientos y cultivos.
Los
doctores Robert Bay, Miguel Ángel Martínez y Luz María Mera, explicaron que el
método de fitomejoramiento es una evolución natural o dirigida por el humano
conocido como domesticación. El
principal beneficio es que los campesinos tendrán los elementos para participar
en la conservación de sus recursos y el mejoramiento de sus cosechas.
El
proyecto Genética y mejoramiento de
plantas según el conocimiento del agricultor en el agroecosistema (MILPA)
“es muy interesante porque trata de conservar y mejorar genéticamente las
plantas in situ (en el sitio) y en colaboración con los campesinos, en sus
propias parcelas, comentó el doctor Bay.
Hemos
logrado, en la parcela experimental, incrementar en casi 2% el rendimiento de
maíz. Nuestro reto es tener un incremento de 20% al final del proyecto en el
rendimiento de la planta.
El doctor Robert Bay, director del Jardín Botánico de la UNAM, aclaró
que el término rendimiento, en este caso, no se refiere solamente a la cantidad
de toneladas de grano que puede dar. “Buscamos otras características de la
planta que pueda mejorar la producción y el crecimiento de la planta”.
Si no contamos con la diversidad genética obviamente
tendremos muy poco material por mejorar. Lo que hacemos es favorecer un cierto
grupo de características basadas en su genética y no promover otro. El primer
paso es saber si existe, o no, diversidad genética.
El doctor Bay aclaró que el equipo de científicos universitarios
utiliza la genética como marcador: “No manipulamos los genes esperando que
después se refleje en la planta. Trabajamos con los campesinos, viendo las
características de la planta, seleccionando sus parcelas y mejorando su
rendimiento. Como los documentamos en dos niveles: el de las encimas y del
ADN”.
Miguel Angel Martínez, del Jardín Botánico, aseguró que la agronomía
mundial en los últimos diez años trabaja cada vez más integrado con el
campesino y no tanto en el laboratorio. “Nosotros empezamos a trabar con el
mejoramiento de plantas como lo percibe el campesino y después lo llevamos a la
investigación básica en el laboratorio pero como una fase secundaria, como una
fase posterior”.
Con el Proyecto MILPA intentamos que los agricultores crucen sus
propias criollas nativas de cada zona, y que ellos mismos hagan el mejoramiento
a partir de sus razas.
En
ese sentido, la doctora Luz María Mera comentó que la tendencia actual en todo
el mundo es trabajar en proyectos de investigación agrícola con un enfoque
participativo, donde el campesino es central. Ya no se puede concebir la
agricultura y la biología agrícola mundial si no participa directamente el
productor.
Por
esta razón, concluyó, los campesinos participan en esta actividad y ellos en
cierta forma reciben el beneficio de la transferencia tecnológica.
--o0o—
Con el propósito de mejorar la
producción y el crecimiento de maíz, frijol, calabaza y quelite, científicos de
la UNAM trabajan en la conservación y el mejoramiento genético de estas
especies, informó Robert Bay, director del Jardín Botánico.
Especialistas de la UNAM trabajan en
la conservación y el mejoramiento genético de la producción y el crecimiento de
maíz, frijol, calabaza y quelite, señaló Robert Bay, director del Jardín
Botánico de esta institución