Boletín UNAM-DGCS-706
|
FOTO
1
|
FOTO
2
|
Pies de foto al final del boletín
BENÉFICO, QUE LOS NIÑOS ASISTAN A CURSOS DE VERANO
·
Les fomentan la socialización y conocen ambientes distintos a los
cotidianos
·
Sin embargo, no debe abarcar todo el periodo vacacional porque también
necesitan tiempo de descanso
·
Abordaron el tema María Eugenia Martínez Compeán y Patricia Moreno
Wonchee, de la Facultad de Psicología de la UNAM
Es recomendable
que los niños tomen cursos de verano, porque les fomenta la socialización la
cual es parte importante del desarrollo cognitivo y psicomotriz coincidieron en
señalar María Eugenia Martínez Compeán y Patricia Moreno Wonchee, de la
Facultad de Psicología (FP).
Martínez Compeán,
jefa del Departamento de Psicología Educativa, precisó que, sin embargo, “hay
que saber elegir a dónde se lleva a los infantes, ofrecerles diferentes
opciones y escuchar a los hijos”.
Cada verano,
recalcó, hay mayor oferta de este tipo de cursos y por eso a veces se dificulta
hacer una buen elección en donde no se aburran, aprendan, participen y
convivan. “No obstante, el peor sería escoger una extensión de la escuela”.
Consideró que esas
actividades se pueden entender desde dos puntos de vista: por un lado está la
necesidad de los padres de familia que no tienen vacaciones en esos periodos y
requieren alternativas para entretener a sus hijos en lugares seguros, y por
otra parte de debe tener en cuenta que su estancia debe ser útil para los
niños, sin que signifique continuidad de los programas educativos.
“Deben ser espacios
donde desarrollen otras habilidades, ya sean lúdicas o complementarias al
curriculum escolar, por ejemplo artísticas, deportivas, musicales, de
sensibilización fotográfica o de apreciación de cine. Actualmente se ha
diversificando mucho la función de los cursos de verano”, subrayó.
Algo que no debe
ocurrir, recalcó, es ocupar todo el periodo vacacional con cursos de verano,
porque los infantes también necesitan descanso y espacio para ellos. “No deben
pasar de una escuela a otra escuela, aunque sean recreativas. Ellos tienen el
derecho a decidir, y para ello hay que presentarles opciones. Es recomendable
negociar la decisión final”.
A su vez, Patricia
Moreno Wonchee expresó que cuando los niños se quedan en casa y sus padres
siguen trabajando, su opción es ver televisión la mayor parte del día y por lo
regular reciben educación de mala calidad a través de los programas que se
trasmiten.
Los niños, acotó,
necesitan espacios para moverse con libertad y descansar, requieren de tiempo
para convivir en familia y en su entorno.
Añadió que muchos
cursos de verano incluyen visitas guiadas a museos u otros lugares de interés,
en los cuales aprenden y conocen otros aspectos que tal vez sus padres nos les
enseñarán, además de que les permiten entrar en contacto con más gente y
enfrentar diversas situaciones.
En la Universidad
Nacional, concluyó, los cursos de verano que se imparten ofrecen una amplia
gama de opciones en el Museo Universitario UNIVERSUM, el MUCA y Pumitas, entre
otros.
-oOo-
Pies de foto
Patricia Moreno Wonchee y María Eugenia Martínez
Compeán, de la Facultad de Psicología, recomendaron que los niños asistan a
cursos de verano porque fomentan la socialización
La socialización es parte importante
del desarrollo cognitivo y psicomotriz en los infantes, por lo cual deben
ofrecerles cursos de verano coincidieron en señalar Patricia Moreno Wonchee y
María Eugenia Martínez Compeán, de la Facultad de Psicología,