Boletín UNAM-DGCS-692
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Enrique del Val Blanco, secretario general
de la institución, afirmó que responden a grupos políticos con intereses extrauniversitarios
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No tienen ningún parentesco con personas
involucradas en procesos penales, agregó el funcionario
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Pese a la incomprensión, la Universidad
Nacional cumplió su palabra con este grupúsculo, puntualizó
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Ya basta al asedio, a la impunidad, y a que
un grupúsculo dañe a la institución
De
las 12 personas que este día bloquearon el acceso a la Torre de Rectoría de la
UNAM –que dicen pertenecer a la supuesta asamblea de padres de familia– responden
a grupos políticos con intereses ajenos a esta casa de estudios, no son
universitarios ni tienen apoyo alguno por parte de la comunidad y son quienes
durante casi todo el año 2000 participaron en acciones violentas en contra de
la institución, aseguró el secretario general de la Universidad Nacional,
Enrique del Val Blanco.
En conferencia de prensa, el funcionario universitario señaló que a
estos supuestos padres de familia no los liga ninguna relación con la
Universidad Nacional y no tienen ningún parentesco con las personas
involucradas en procesos penales. Sus verdaderas intenciones, precisó, son
servir a quienes les pagan y utilizar falsas banderas para encubrir sus
verdaderos intereses políticos.
Ninguno de ellos, subrayó, tiene algún familiar con problemas jurídicos.
Por el contrario, su historia es sólo de participación en movimientos políticos
y de presión y están íntimamente vinculados con agrupaciones virulentas como el
Frente Popular Francisco Villa, que han llevado acciones nada constructivas en
contra de la Universidad.
Estos supuestos padres de familia recurren, desde hace ya un año y
medio, al expediente fácil de mentir, descalificar y presionar para tratar de
alcanzar objetivos de naturaleza exclusivamente política, indicó.
No obstante lo anterior y pese a las innumerables muestras de
incomprensión por parte de este grupo, la UNAM cumplió su compromiso y logró en
tiempo la resolución de un grave problema con resultados positivos que son
inobjetables y de los cuales se dio cuenta a la comunidad universitaria y a la
sociedad en todo momento.
Las únicas ocasiones en que estas personas lograron esgrimir
planteamientos lógicos y apegados a derecho ante las autoridades competentes ha
sido cuando la Universidad los ha auxiliado, afirmó y dijo que en la
actualidad, añadió, existen sólo dos procesos aún en curso, los cuales
involucran a cinco personas y cuya resolución depende exclusivamente del Poder
Judicial de la Federación.
A cambio de ello, la institución sólo ha recibido insultos y actos de
presión dirigidos exclusivamente a lograr espacios en los medios de
comunicación. Ya impidieron el ingreso a la Torre de Rectoría en cuatro
ocasiones y amenazan con hacerlo otras dos, agregó.
Las 12 personas
que con este nuevo embate han interrumpido persistentemente el trabajo en las
oficinas centrales montaron una burda acusación basada en documentos apócrifos,
por lo cual la Universidad Nacional presentó las denuncias de hechos que
podrían constituir delitos en contra de tres de ellos: Silvia Mariñelarena,
José Luis Peralta y Cuauhtémoc Millán. Estamos en espera, precisó Del Val
Blanco, de que se agilice el proceso judicial derivado de estas denuncias.
A la
Universidad Nacional, afirmó Del Val Blanco, sólo le resta decir: ¡Ya basta a este
asedio! ¡Ya basta a la impunidad! ¡Ya basta! es tiempo que todos rechacemos al
grupúsculo con sus acciones tienen como único resultado dañar a la mayor
institución de educación superior del país y a los universitarios.
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