Boletín UNAM-DGCS-618
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Pies de foto al final del boletín
MÉXICO PERDIÓ UNA OPORTUNIDAD HISTÓRICA AL NO APROBARSE LA INICIATIVA DE COCOPA: OSCAR GONZÁLEZ
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El presidente de la AMDH sostuvo que la actual legislatura desconoció
los consensos alcanzados por los poderes Ejecutivo y Legislativo con los
pueblos indígenas del país
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La investigadora Olivia Gall-Sonabend aseguró que las políticas
indigenistas en México han tenido perfil racista
México
perdió la oportunidad de realizar un cambio en su rumbo histórico, al no
aprobar la iniciativa de ley en materia de derechos y cultura indígena
elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA), que consensaron
en su momento los poderes Ejecutivo y Legislativo con la totalidad de los
pueblos indígenas del país, afirmó el presidente de la Academia Mexicana de
Derechos Humanos (AMDH), Oscar González César, al participar en la mesa redonda
Racismo, xenofobia e intolerancia,
realizada en la Facultad de Derecho de la UNAM.
El ex diplomático
consideró desafortunado que los miembros de la actual Legislatura del Congreso
de la Unión desconocieran los acuerdos suscritos en 1996 en San Andrés
Larráinzar, Chiapas, por el gobierno federal y el EZLN.
Numerosas
organizaciones civiles, expuso, hemos lamentado este retroceso ya que impide un
cambio pacífico y cierra las posibilidades para una negociación jurídica,
política y económica entre los pueblos indígenas y el resto de la sociedad
mexicana.
El titular de la AMDH
consideró que en los países latinoamericanos la desigualdad estructural de las
etnias que habitan la región se agrava por la negación a sus culturas y el
crecimiento de la pobreza y la miseria, derivado de la concentración de la
riqueza.
Preservar y promover
las culturas autóctonas latinoamericanas, indicó, supone crear las bases
materiales para su desarrollo y combatir la discriminación que se incrementa
como consecuencia de un proceso racista de globalización. Para remediar esta
situación es preciso exigir a los gobiernos de la región que reconozcan la autonomía
de los pueblos indígenas.
En México, sostuvo
González César, la población indígena es el grupo que sufre con mayor gravedad
las consecuencias del racismo y la discriminación, y la mayoría de los foros
regionales donde se ha discutido el problema del racismo en los países
latinoamericanos “se caracterizan por la ignorancia acerca de las secuelas de
la conquista, los siglos de régimen colonial y los procesos migratorios”
En la mesa redonda
participó también la académica del Instituto de Investigaciones Antropológicas
(IIA) de la UNAM Olivia Gall-Sonabend, quien afirmó que el punto de vista de
las organizaciones sociales sobre el problema del racismo es muy importante, ya
que es un tema que en nuestro país no se ha debatido en profundidad pues es
complejo y hiere susceptibilidades.
La académica expresó
que en nuestro país las políticas del indigenismo se establecieron con el
propósito de construir una identidad nacional inexistente, pues lo que siempre
hubo en México fue una pluralidad de identidades y culturas.
Estas políticas,
comentó, partían de la lógica del asimilacionismo, cuyo fin era disolver las
diferencias. Se trata, dijo, de un modelo incapaz de reconocer las diferencias
al suponer el sometimiento de las minorías a un orden social determinado por
las leyes del mercado.
El asimilacionismo,
acotó, tiene un perfil racista ya que exige a las minorías que, para su
integración al resto de la sociedad, abandonen sus identidades y desaparezcan.
La investigadora del
IIA manifestó que uno de los aportes más importantes del surgimiento del EZLN
en la escena nacional es el planteamiento sobre el problema del racismo en el
debate nacional. La postura del grupo guerrillero no consiste en la enemistad
con quienes no son indígenas, sino en la exigencia de que se reconozca su
igualdad en la diferencia. Este argumento, apuntó, es la consigna del
movimiento antirracista a nivel mundial.
Gall-Sonabend señaló
que tanto las identidades el racismo y la discriminación son procesos sociales.
La exclusión, dijo, es un fenómeno más universal de lo que se cree, producto
del encuentro de pueblos y culturas diferentes que ante la posibilidad de
considerar al otro superior, igual o inferior, optan por esto último que
constituye, añadió, una proclividad natural de los hombres.
La investigadora
universitaria sostuvo que el racismo es una de las formas más extremas de
intolerancia. Constituye, expuso, una ideología que en la actualidad ha perdido
sustento, gracias a los descubrimientos científicos que permiten afirmar que la
humanidad tiene prácticamente la totalidad de sus características genéticas
iguales.
No obstante, continuó,
como construcción social el racismo tiene vigencia ya que muchas estructuras
sociales están fundadas sobre la base de las diferencias fenotípicas entre las
personas. Según diversas teorías, puntualizó, esta ideología es la que inspiró
las declaraciones sobre la igualdad de los sujetos que surgieron en los
comienzos de la modernidad, para justificar un orden social que en los hechos
no era igualitario.
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Pies de foto
Olivia Gall-Sonabend, del Instituto de Investigaciones
Antropológicas de la UNAM, aseguró que las políticas indigenistas en México
tienen perfil racista.
Francisco Olguín Uribe y Oscar González César, durante la mesa
redonda “Racismo, xenofobia e intolerancia” en la Facultad de Derecho de la
UNAM.
Olivia Gall-Sonabend, investigadora de la UNAM, y Francisco Olguín Uribe, de la CNDH, en la mesa redonda “Racismo, xenofobia e intolerancia”, realizada en la Facultad de Derecho de la UNAM.