Arnaldo Córdova |
INMENSO E INCONTROLABLE TODAVÍA EL PODER PRESIDENCIAL: ARNALDO
CÓRDOVA
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Consideró necesario discutir y profundizar en el tema,
ahora que empezamos a tener democracia
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El Congreso de la Unión debe comportarse como un poder
que ya no está bajo la tutela del Ejecutivo, señaló
El poder que ostenta el presidente de la
República aún es inmenso e incontrolable aseguró Arnaldo Córdova, investigador
emérito de la UNAM, al dictar la videoconferencia La ideología de la Revolución Mexicana y el desarrollo de México.
En el aula magna Jesús Silva Herzog de la Facultad de Economía, el investigador
dijo: “desconozco si en el futuro nos plantearemos ese problema, pero es
indudable que se deberá quitar ese poder extraordinario y permanente que tiene
el presidente de la República".
Destacó que algunos especialistas aseguran que
sin el presidencialismo no se habría llevado a cabo la Reforma Agraria, la
expropiación petrolera ni el país hubiera sido capaz de defender su soberanía.
"Lo que nadie se pregunta es ¿qué habría
sucedido si en lugar de un régimen autoritario hubiéramos tenido uno
democrático desde entonces. El mismo desarrollo económico del país sería de
otra forma?", acotó.
Por eso, destacó Córdova, valdría la pena
discutir y profundizar en el tema, ahora que empezamos a tener democracia y ver
de qué forma nos ayudará a impulsar el progreso nacional.
En la democracia se pueden tratar los asuntos
relacionados con el desarrollo económico, mientras que con el régimen
autoritario presidencialista no se tomaban en cuentas las discusiones.
Para ello, comentó el integrante del Instituto
de Investigaciones Sociales, hay un foro fundamental para el debate nacional
como es el Congreso de la Unión, el cual debe comportarse como un poder que ya
no está bajo la tutela del Ejecutivo.
Asimismo, se debe revisar la política en
México, los modos como ésta se lleva a cabo en diversos asuntos tales como
otorgarle al Congreso una nueva perspectiva de acción e intervención.
En un gobierno con la división de poderes como
el de nuestro país se necesitan renovadas fórmulas para que el desarrollo sea
un tema de interés general. “Con ello habremos dejado atrás todas las etapas
surgidas de la Revolución”, aseveró.
Hasta hoy no se ha dado ninguna reforma a la
Constitución, pero el simple hecho de que el presidente ya no sea priísta
cambia de manera radical la situación.
Además, el actual mandatario no cuenta con los
apoyos políticos que tenían los anteriores, y cada vez es más cuestionado sobre
las propuestas que presenta al Congreso.
Por último, aseguró que en la Constitución
Mexicana de 1917 sí había un proyecto claro de desarrollo, pero en la actual no
por las múltiples reformas.
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