Boletín UNAM-DGCS-1245
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PERSONAS MAYORES DE 60 AÑOS, VÍCTIMAS DE DELITOS Y AHORA TAMBIÉN VICTIMARIOS
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René Alejandro Jiménez Ornelas, académico del Instituto de
Investigaciones Sociales de la UNAM, dijo que el desamparo y la vulnerabilidad
los obliga a delinquir
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El 5.5 % de los mayores de 60 años ya fueron victimas de algún ilícito en su contra
La situación de
vulnerabilidad y desamparo de los adultos mayores de 60 años provocaron que en
la actualidad sea uno de los sectores más agredidos por la delincuencia, pero
también la incapacidad para cubrir sus mínimos satisfactores propició que
aumente su incorporación a las actividades delictivas, aseveró el académico del
Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, René Alejandro Jiménez
Ornelas.
De
acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de 2000, informó, se
incrementó a 5.5% el número de personas mayores de 60 años que fueron objeto de
algún delito, de un total de cinco millones en todo el país.
Uno de los
principales problemas que enfrenta México es la participación de las personas
en plenitud en hechos delictivos por la falta de oportunidades de empleo y la
baja o nula posibilidad de ser ayudados. Así, en los últimos tiempos adultos
mayores se han sumado a las bandas de secuestradores.
Entrevistado en su
oficina del IIS, el especialista en población y violencia social agregó que
estas personas y sobre todo las mujeres son utilizadas como cuidadores de las
víctimas o informantes de las actividades de algún posible secuestrado, porque
por su condición y apariencia atraen poco la atención.
Destacó que la
desesperación para obtener los medios para sobrevivir y su condición física en
desventaja los obliga a portar armas que utilizan para defenderse hasta de
mujeres jóvenes. Cabe señalar que, según investigaciones al respecto, en la
etapa productiva esos adultos mayores no se dedicaron a la delincuencia. Hoy,
participan en algún tipo de delitos el 0.4%, lo cual representa mucha gente de
esta edad, porque por lo regular se dedican a delinquir personas jóvenes hasta
los 35 años de edad.
El fenómeno,
apuntó, es más frecuente en Morelos y el Distrito Federal, donde algunos de
ellos son asaltantes y traficantes de drogas. Los hombres se dedican más al
robo y al asalto.
El investigador del
IIS hizo hincapié en que a pesar de que adultos mayores de 60 años se han
convertido en victimarios, un porcentaje importante es víctima del delito,
según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública
del 2000, efectuada en las zonas urbanas. Precisó que en la ciudad de México
tienen mayor riesgo que en otras metrópolis.
El ilícito que más
se comete contra los ancianos es el robo o asalto, al representar el 51.3%.
Incluso, este porcentaje es más alto que en las personas de 31 a 60 años, e
igual en las menores de los 30.
Jiménez detalló que
el segundo delito que sufren los adultos mayores es el robo a casa-habitación,
con el 17.1%; los de 31 a 40 años lo padece en 8.8%; los de 51 a 60, el 9.2%, y
los de 41 a 50 años, el 10%.
El siguiente delito
en importancia del que son víctimas los mayores de 60 años es el robo de
autopartes o accesorios: 6.6%, que aunque no es el mayor según la edad, es
relevante porque los delincuentes se aprovechan de la vulnerabilidad de estas
personas.
Como consecuencia
de los constantes delitos que sufren, este sector de la población ya no realiza
diversas actividades: el 26.2% dejó de llevar consigo dinero en efectivo; el
25.5%, se abstiene de salir por la noche, y el 25.7% prefiere no usar joyas en
la calle.
Pero, también
dejaron de utilizar como transporte el taxi y, el 5.5% no visita a sus
familiares y amigos con la frecuencia de antes.
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