Boletín UNAM-DGCS-1243
REQUIERE LA FLORA DE MEXICO DE MÁS ESTUDIOS SISTEMÁTICOS
MULTIDISCIPLINARIOS
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Manuel Jiménez-Estrada, del Instituto de Química, señaló que muchos
productos naturales tienen la propiedad de ser herbicidas, insecticidas o
fármacos, pero no se aprovechan por desconocimiento
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De ahí la importancia de las biotransformaciones (procesos realizados
por enzimas u organismos vivos)
En México existen
cinco mil plantas de uso medicinal y de éstas, sólo 10 por ciento se han
estudiado desde el punto de vista fitoquímico y farmacológico. Se trata, como
el resto de los recursos naturales con que cuenta el país, de una riqueza
natural que requiere con urgencia de estudios sistemáticos multidisciplinarios,
aseguró Manuel Jiménez-Estrada, investigador del Instituto de Química.
El científico,
dedicado a las biotransformaciones y su aplicación a los recursos naturales,
explicó que los seres vivos como plantas, microorganismos e insectos, pueden
tener alguna utilidad. "Muchos productos de la naturaleza posiblemente
tengan la propiedad de ser herbicidas, insecticidas o fármacos, pero no se
aprovechan cabalmente por desconocimiento".
De ahí la
importancia de las biotransformaciones. Éstas se refieren a los procesos químicos
realizados por enzimas -catalizadores biológicos producidos por las células
vivas- o por organismos vivos completos (por ejemplo, un microorganismo).
Las enzimas como
catalizadores biológicos poseen una serie de características interesantes para
la industria: son fácilmente accesibles, trabajan en condiciones
"suaves" y no alteran el medio ambiente.
Las reacciones
químicas tradicionales, hechas a través de reunir sustancias, comparó el
especialista, implican tener condiciones especiales en un laboratorio como
tiempo, presión y el uso de diferentes tipos de energía. En cambio, las enzimas
y microorganismos llevan a cabo las transformaciones de las sustancias a
temperatura ambiente y en condiciones normales.
Ante el aumento de
la población y la contaminación en el mundo, se buscan nuevos métodos para
obtener sustancias útiles para resolver necesidades primarias del ser humano.
De ahí la importancia de impulsar el uso de las de origen natural.
Por eso, los
biocatalizadores se utilizan ya en industrias como la alimentaria, de
detergentes, productos químicos, farmacéuticos y muchas otras. "En este
caso, nos interesa transformar, mediante técnicas biotecnológicas, moléculas
orgánicas para llevarlas a algún compuesto de interés", añade Jiménez-Estrada.
En su laboratorio
se trabaja, entre otras, con una sustancia relativamente barata y abundante: la
levadura del pan, para reducir sustancias con un grupo nitro. Este estudio ha
avanzado en el establecimiento de las condiciones experimentales para realizar
la biorreducción, la separación, purificación y caracterización de las
moléculas reducidas.
También se utiliza
una enzima que se obtiene del rábano, para hacer condensaciones de compuestos
aromáticos, la cual se consigue en el mercado a un precio de dos mil pesos cada
25 miligramos. "Tratamos de utilizar mecanismos de otros vegetales para
ver la posibilidad de dejar de usar enzimas tan caras. Queremos usar recursos
mexicanos, baratos y útiles, en las biotransformaciones".
Asimismo, se
analiza el uso de microorganismos que habitan el suelo de las fábricas donde se
obtienen los extractos de la flor de cempasúchil -tradicionalmente usada en el
día de muertos pero que ahora se usa como colorante en el alimento de pollos y
en otras aplicaciones-, para obtener aromas y sabores de interés para la
industria de alimentos y farmacéutica, a partir de los desechos de esa flor.
El equipo de
investigación que el científico encabeza, también está interesado en la
transformación de polisacáridos en azúcares más pequeños de uso comercial y en
la búsqueda de agroquímicos. "Dentro de los productos naturales buscamos
insecticidas, plaguicidas y herbicidas que mediante la biotransformación sean
más activos".
Debido a que la
biótica de México es de las más ricas del mundo igualmente se pretende el
aprovechamiento de los microorganismos y bacterias. "Debajo de las piedras
hay infinidad de seres que pueden ser fuente de biocatalizadores de bajo costo
para llevar a cabo reacciones químicas".
A pesar de que esos
métodos ya se utilizan en algunas industrias, su uso no es generalizado. Los
rendimientos de las reacciones químicas tradicionales siguen siendo mejores en
algunos casos; además es necesario determinar si el uso indiscriminado de estas
biotransformaciones pueden implicar nuevos problemas de contaminación o cambios
en la ecología.
Cuando se pierde un
bosque, se altera un ecosistema, se malogra el aprovechamiento de muchos
recursos, en especial si las especies de que se trata son endémicas u
originarias del territorio nacional. Antes de que eso ocurra, es necesario
realizar muchos estudios interdisciplinarios; ese es el reto que enfrentan los
grupos de investigación en esta área, concluyó Jiménez-Estrada.
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PIE DE FOTO
La biótica de México es una de las más
ricas del mundo, por lo que en el Instituto de Química se pretende aprovechar
bacterias y microorganismos para la obtención de sustancias, dijo Manuel
Jiménez-Estrada.