La preocupación que existe acerca de los virus cibernéticos a donde nos debe llevar es "a levantar la guardia" y a estar atentos de la amenaza que suponen para la computación, afirmó Jorge Limón- Lason, jefe de la sección de Informática del Instituto de Investigaciones Biomédicas.

Por ello, hay que redoblar los esfuerzos para que no ataquen nuestras máquinas, y no considerarlos como un mal menor, pues cada día los virus son más avanzados; evolucionan conforme la experiencia de la gente que los hace; de hecho, hay quienes buscan hacerlos cada vez más perjudiciales.Hay los que borran, por ejemplo, todos los archivos de imágenes, "incluso se ha hablado de algunos que afectan físicamente a las personas a través de producir parpadeos en la pantalla", recalcó.

Estos virus, recordó, surgieron cuando la computadora se empezó a popularizar. Los primeros saldrían en los años 80, en los 90 comienzan a volverse un problema mayor.

Una definición exacta de los virus informáticos, agregó, sería que se trata de programas de cómputo con la capacidad de autoreplicarse, a lo cual, en la realidad, habría de agregársele que son realizados "sólo para fastidiar al prójimo, pues no tienen ninguna otra razón de ser más, sólo causan problemas".

De los diversos tipos de virus, indicó que los primeros en aparecer atacaban el denominado sector "de buteo", es decir, el lugar donde se almacena la información necesaria para que, al introducir un diskette, se cargue el sistema operativo -el programa de control general de la computadora- de las unidades de los discos. "Esto era muy común hace unos años, cuando la principal fuente de infección por virus era los diskettes, pero ya no son tan usuales hoy en día.

Otra forma de virus son los denominados Caballos de Troya: el usuario advierte tener un programa que promete algo interesante o divertido, como juegos y chistes a través de diskette o correo, por ejemplo, y él mismo corre el programa del virus creyendo que es otra cosa, advirtió Limón-Lason.

Los más comunes actualmente son los gusanos, esto es, aquellos que se multiplican por medio del correo electrónico. Son capaces de mandar copias de sí mismo a alguna parte o todos los contactos que encuentre en la libreta de direcciones de computadora de la víctima. "Son muy peligrosos, porque cuando uno recibe un correo de una persona desconocida pues es poco probable que uno lo abra, pero si es de nuestra confianza, un amigo, un colega, uno lo abre sin tener cuidado ni cuestionar por qué se recibió".

Acerca de qué hacer para evitar que algún virus ataque nuestra computadora, dijo que, primero, debe tomarse conciencia del problema para no caer fácilmente. Es fundamental estar siempre protegidos con un antivirus actualizado y siempre actualizado. La mayor parte de los fabricantes de antivirus los actualizan una vez a la semana o aún más. "Entonces es importante tener siempre el último disponible".

Enfatizó que utilizar antivirus que no están debidamente registrados, software pirata, es muy peligroso e inadecuado. "Lo mejor es poder ir las veces que sea necesario al sitio de Internet del antivirus y actualizarlo". Hay más de 30 mil virus, algunas variantes de sí mismos, y todos los días salen nuevos. "Es obvio que quienes se dedican a esto, al menos, tienen conocimientos rudimentarios de programación", comentó.

En segundo lugar, si la computadora está conectada permanentemente al internet conviene que tenga un "firewall", o "muro de fuego", es decir, un programa que bloque el acceso a esa computadora desde el internet.

También es importante no compartir archivos dentro de la propia computadora y bloquear el acceso para ello. En el caso de redes, "utilizar las unidades compartidas del servidor, y no dentro de cada una de las máquinas". En el servidor existe también riesgo, pero este sistema cuenta con servicio de administración permanente, siempre está vigilando. Y si hay alguna tormenta de virus, como se han presentado este año -cada ocho minutos se metían miles de virus- ocurriría que se infectaría una computadora y no todas.

Otra medida pertinente es revisar con cuidado el correo electrónico, ser desconfiado, de tal manera que no se bajen archivos anexos contaminados. En particular, hay que desconfiar de los ejecutables (con extensión exe). También son extensiones peligrosas: vbs, pif y shs. Por ello, hay que activar permanentemente la función que permite ver siempre las extensiones de los documentos que nos llegan.

Las extensiones que pueden abrirse sin peligro son archivos de texto: txt, imágenes: gif, bmp, tif, jpg, o de películas, mov. Las extensiones de documentos de office (doc, xls, ppt) no están totalmente libres de peligro, ya que pueden contener macros, "que no es mas que un programa incrustado dentro del documento".

Sin embargo es importante que esté habilitado el sistema para mostrar las extensiones, pues de lo contrario es posible que el virus venga en un archivo con doble extensión, como .txt.vbs y el sistema operativo oculte la extensión real y nos muestre el archivo como .txt para que no detectemos que se trata de un virus. De hecho, hay que desconfiar de los archivos que tengan una doble extensión.

Sobre lo que se dice acerca de que las compañías quienes venden los antivirus hacen los virus, señaló estar "prácticamente seguro de que no es así, el riesgo que corren es demasiado alto para que se dedicaran a ello. "Los virus causan daños por miles de millones de dólares, y si una compañía seria, formal fuese encontrada diseminándolos, sus principales funcionarios ejecutivos y programadores irían todos a dar a la cárcel y la empresa perdería credibilidad para siempre".

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Se debe levantar la guardia y estar atentos ante la amenaza que suponen los virus cibernéticos, afirmó Jorge Limón Lason, jefe de la sección de Informática del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.