06:00 hrs. Diciembre 27 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1237

 

 

 

 

 

UNIVERSIDADES TECNOLÓGICAS, OPCIÓN EDUCATIVA PARA MEXICO

 

·        Actualmente hay 44 en la República, que atienden entre 40 mil y 50 mil jóvenes, indicó Lorenza Villa Lever

·        No son instituciones de segunda, afirmó la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

 

Las universidades tecnológicas  son una opción educativa importante,  porque dan acceso a la educación superior a miles de jóvenes, quienes sin éstas no podrían seguir sus estudios, por su nivel socioeconómico bajo y la lejanía a sus zonas de origen, afirmó Lorenza Villa Lever, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

 

Atienden actualmente entre 40 mil y 50 mil alumnos, en las 44 instituciones de este tipo que hay en el país. Se estima que su crecimiento, para los próximos cinco años, llegue hasta los 150 mil estudiantes.

 

Por ello, señaló, que, aunque tienen puntos criticables, se debe acabar con la idea de que son de segunda y  hay que darle al técnico el reconocimiento debido, pues dentro del mercado laboral su actividad es indispensable para el buen funcionamiento de las empresas. Por tanto, agregó, habría que apoyar este tipo de enseñanza.

 

Destacó que por ser de dos años, los alumnos avanzan con pasos más cortos, y les da la ventaja de que en seis cuatrimestres consiguen un título de técnico superior universitario,  tienen conocimientos para ingresar al mercado de trabajo, en mejores condiciones, o continuar sus estudios superiores, aunque esto no es una realidad en el país todavía.


Las universidades tecnológicas, precisó, son intensivas: los alumnos cursan tres mil cien horas en dos años, mientras que una licenciatura se estudia en alrededor de cuatro mil horas. Esto, dijo, también es un problema, porque meten a los jóvenes en un ritmo de estudio muy fuerte; tienen una carga muy pesada.

 

Dichas instituciones, explicó, surgieron en México hace 10 años. Sin embargo, en Europa y Estados Unidos datan de los años 60. Su objetivo es preparar mandos medios técnicos, polivalentes y flexibles. Este tipo de instrucción es más práctica que teórica, pues para la primera destina el 70 % del tiempo.

 

Estas universidades, apuntó, no están en la zona metropolitana, sino en ciudades medias o apartadas, lo que facilita el acceso de los muchachos, porque requiere desplazamientos cortos. En esta medida –recalcó– son portadoras de cierta equidad ante la educación superior.

 

Las principales instituciones de este tipo son las más antiguas: la Universidad Tecnológica de Aguascalientes, la de Tula Tepeji y la de Nezahualcóyotl. Ahora hay en casi todos los estados de la República.

 

El mercado laboral, sostuvo la experta, ha recibido bien a los egresados de estas universidades, de ahí que encuentren trabajo con bastante rapidez, en promedio de tres a seis meses, y muchos se quedan a trabajar en la empresa que hicieron su estadía.

 

Sin embargo, se han visto dos problema con estos egresados: la frecuente rotación de empleo -aunque no se saben las causas, la hipótesis es que en México no estamos acostumbrados a una movilidad horizontal, sino a la vertical (pasar de un puesto a otro de mayor jerarquía), y el tipo de estudios que tienen estos jóvenes llega a los mandos medios-. “Queremos ser jefes todos, pero esto no es posible”, afirmó.

 

El otro inconveniente es la eficiencia terminal: aproximadamente el 52 por ciento de los que ingresan se titula o termina y el resto no lo hace porque comienzan a trabajar  o reprueban.

 

 

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