06:00 hrs. Diciembre 26 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1233

 

 

 

 

 

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TRASTORNOS EMOCIONALES, PROBLEMA DE SALUD FRECUENTE  EN LOS NIÑOS

 

·        Mara Ampudia, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, consideró que son altos los índices en niños y adolescentes con este tipo de reacción

·        Fayne Esquivel, también académica de esa facultad, comentó que aun cuando los suicidios en niños no son frecuentes, sí se presentan entre jugo y broma

 

Los trastornos emocionales son uno de los problemas de salud que con mayor frecuencia se manifiesta en la población infantil señalan especialistas de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.

 

Al respecto, Amada Ampudia, académica del área de posgrado de la FP, consideró que en los últimos años se ha advertido un incremento en el número de casos de niños y adolescentes con intentos suicidas o suicidios consumados motivados por problemas económicos y escolares, violencia intrafamiliar, incomprensión y situaciones de vacío existencial.

 

Señaló que aun cuando no existen cifras exactas, los índices de niños y adultos con este tipo de reacción son bastante altos. Problema cuyo manejo ha empezado a ser considerado en los sistemas de salud, añadió la especialista.

 

Mara Ampudia indicó que en muchas ocasiones los niños con este tipo de conducta son atendidos en los hospitales o clínicas por otros trastornos de salud y no precisamente por intentos suicidas.

 

Se trata, dijo, de un aspecto conductual relevante al cual no se le ha brindado la atención debida. Se ha encontrado que las condiciones generadas por cuestiones sociales o de estructura no sólo familiar, sino social, han generado muchas reacciones de este tipo en niños y adolescentes.

 

La psicóloga universitaria puntualizó que en México 60 por ciento de la población es de adolescentes y adultos jóvenes,  a quienes no se les están creando los espacios para que éstos se desarrollen, situación que calificó de preocupante.

 

“No se están generando espacio y lugares para que ellos tengan realmente una salida. Son una gran cantidad de niños, adolescentes y adultos jóvenes que no tienen qué hacer ni a dónde ir, lo que causa otro tipo de problemas sociales, como la delincuencia, el rezago y la deserción escolar, entre otros”, explicó Mara Ampudia.

 

Explicó que, por lo general, cuando un individuo recurre al suicidio, es porque ha perdido la perspectiva de lo que él es con respecto a los demás. No sólo la depresión conduce a los sujetos a atentar contra su vida, también están implícitas otras características como el enojo y la pérdida de control.

 

La depresión en adolescentes, añadió, suele manifestarse por considerar que sus padres no los entienden, porque se sienten rechazados, porque los regañan, porque quieren ser adultos y no niños.

 

A su vez, Fayne Esquivel, también académica de la Facultad de Psicología, consideró que los suicidios en niños no son frecuentes, pero sí se presentan. Entre juego y broma, con armas de fuego, ahorcamiento, incluso imitando actitudes o bien maquinando cómo suicidarse; por ejemplo, al comer las cabecitas de los cerillos. Se trata de conductas de riesgo que deben atenderse.

 

Indicó que cualquier intento suicida en niños o adolescentes hace del sujeto un suicida potencial cuando menos por un tiempo, por ello, cuando actúan de esa manera, es necesario tratarlos con fármacos.


Advirtió que en los adolescentes es peligroso recurrir a ese tipo de tratamientos ya que la mayoría de las ocasiones se les prescriben antidepresivos, los cuales no deben ser manejados por los individuos en tratamiento, ya que son sujetos de riesgo y podrían tragarse una sobredosis del medicamento y quitarse la vida.

 

Indicó que los niños y adolescentes recurren también a la anorexia como un método para alcanzar su objetivo suicida. Se trata, indicó, de una alerta en una situación de depresión y una forma de suicidio lento.

 

Fayne Esquivel comentó que a pesar de existir variantes en la conducta de los niños, no se debe confundir a un niño tímido y retraído con uno deprimido. Por medio de su conducta demuestran mucho.

 

Señaló que el bajo rendimiento escolar está ligado a factores emocionales y cuando un niño presenta una fase de baja autoestima o incluso es rechazado empieza a estar solo o manifiesta hostilidad podría tratarse de niños depresivos que atentan consigo mismos: hay quienes se golpean o se arrancan el cabello, concluyó.

 

 

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En los últimos años se ha advertido un incremento en el número de casos de niños y adolescentes que se suicidan o intentan hacerlo, afirmó Amada Ampudia, especialista de la Facultad de Psicología de la UNAM

 

Fayne Esquivel, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, advirtió que cualquier intento suicida en niños o adolescentes hace del sujeto un suicida potencial