Boletín UNAM-DGCS-1232
Pie de foto al final del boletín
LAS MEXICANAS POSPONEN MATRIMONIO Y EMBARAZO
·
El incremento en la escolaridad de la mujer y su incursión en la
economía han propiciado una importante caída de la tasa fecundidad, aseveró
Carlos Welti Chanes, investigador del IIS
·
Nueve de cada diez mexicanas al concluir su vida reproductiva han sido
madres
Importante caída de
la fecundidad se ha registrado en México en los últimos 30 años, por el
incremento en la escolaridad de las mujeres y su incursión en las actividades
económicas, aseguró Carlos Welti Chanes, del Instituto de Investigaciones
Sociales (IIS).
Si bien es cierto
que la mujer no ha eliminado totalmente de sus expectativas de desarrollo
personal el embarazo y el matrimonio, cuando menos los ha pospuesto, debido a
la apertura de nuevas opciones de desarrollo personal, puntualizó.
Esto no significa
que las mexicanas no deseen ser madres ni casarse, sólo han postergado estos
eventos, aclaró el especialista en demografía.
En realidad,
mencionó, en México todavía nueve de cada diez mujeres al terminar su vida
reproductiva han sido madres y esto no se ha modificado mucho en el transcurso
del tiempo, lo que ha cambiado es el número de hijos, porque esta cifra cada
vez más disminuye.
En la mitad de la
década de los setenta, el promedio de hijos por mujer era de 6.8. En este
momento, los datos estiman que es de 2.4, con lo cual se está llegando al nivel
de remplazo generacional que podría introducir a la sociedad mexicana en un
proceso acelerado de envejecimiento, advirtió.
Esto es importante,
alertó, porque mientras en México el descenso en las tasas de fecundidad se
realizó en un periodo de alrededor de tres décadas, en los países desarrollados
este mismo proceso llevó más años.
En términos
demográficos, explicó, para que una generación pueda ser sustituida por la
siguiente, cada mujer debe tener en promedio poco más de dos hijos; y advirtió
que en caso de continuar la disminución de las tasas de fecundidad
aproximadamente en dos décadas estaríamos por debajo del nivel de reemplazo.
Chanes Welti
destacó que este es un fenómeno novedoso en esta sociedad, acostumbrada a
marginar de su propio desarrollo a las mujeres.
Pero además,
precisó, plantea la preocupación sobre qué hacer para crear el número de
empleos requeridos para incorporar a las actividades económicas, en las mejores
condiciones, a este sector de la población.
Con ello, se podría
estimar que la caída de la fecundidad responde a dos situaciones: el desarrollo
tecnológico, que puso en las manos de las mujeres los medios para transformar
su fecundidad y el cambio en sus condiciones sociales, indicó.
Ahora, enfatizó,
las mujeres cada vez se preparan mejor y tienen más opciones para controlar su
fecundidad. Saben que son capaces de realizar actividades distintas a la de ser
madres o amas de casa.
Sin embargo, aún se
ven en la necesidad de resolver el trabajo doméstico mediante la doble o triple
jornada. La actividad extradoméstica de la mujer más que contribuir a su
desarrollo personal le ha generado otras responsabilidades como la contribuir
al ingreso familiar.
Además, abundó,
buena parte de estas mujeres se incorpora a lo que se denomina economía
informal, lo cual les trae como consecuencia inestabilidad en el empleo, bajos
salarios y falta de servicios de seguridad social.
En este momento,
acotó, según los datos censales, la tasa de trabajo femenino se estima en
alrededor de 30 por ciento, aunque algunos especialistas manejan una cifra
cercana a 40 por ciento, lo cual significa que muchas de las actividades
extradomésticas de la mujer aún son subestimadas.
El incremento en
los niveles de escolaridad y su creciente participación en el mercado laboral,
dijo, trajo como consecuencia nuevos arreglos familiares, pues la posibilidad
de ser independiente en términos económicos ha hecho que tome decisiones
relacionadas con el divorcio.
En la actualidad la
población femenina representa una proporción importante de quienes solicitan el
divorcio en México, lo cual pone a estas mujeres en una posición distinta
respecto de aquellas que todavía dependen totalmente de los ingresos del
marido, comentó.
-o0o-
PIE
DE FOTO
En México todavía nueve de cada 10 mujeres
al terminar su vida reproductiva han sido madres, afirmó Carlos Welti Chanes,
del Instituto de Investigaciones Sociales.