06:00 hrs. Diciembre 21 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1220

 

 

 

Pies de foto al final del boletín

LOS HOMBRES SON VÍCTIMAS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

 

·        17 % de los hombres registrados son objeto de agresión por sus parejas

·        Los tabúes, la ignorancia y la falta de información son algunas  causas por las que no se denuncian esos casos

 

 

Diecisiete por ciento de los hombres registrados en la Red de Unidades de Atención a Violencia Familiar son objeto de agresión doméstica por parte de sus parejas, lo que los convierte en víctimas de maltrato físico, psicoemocional y sexual. Sin embargo, en el país no se puede medir la situación por falta de estadísticas y de denuncias, debido a factores como los tabúes, la ignorancia y la insuficiente información, aseveró la académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Adriana Carmona López.

 

Subrayó, empero, que los varones violentos con sus parejas también son víctimas, porque por lo regular tienen problemas desde la niñez que los orillan a actuar de esa manera e, incluso, con frecuencia sufren de culpabilidad.

 

En realidad, recalcó, todos los actores de la violencia intrafamiliar, ya sean activos o pasivos como los hijos, resultan afectados de forma negativa por este tipo de situaciones.

 

Por ello consideró fundamental impulsar programas dirigidos a los hombres que sufren de maltrato y a los que ejercen la violencia para propiciar relaciones equitativas y de convivencia en armonía.

 

Aclaró que un factor primordial de esta problemática es la falta de denuncia por parte de los hombres, porque al hacer pública su situación se juegan la masculinidad y la hombría, además de no ser tomados en cuenta por las autoridades respectivas.

 

En este escenario, hizo hincapié, “las mujeres no somos esa víctima pura, objeto de la violencia”, pues también la ejercen pero de forma distinta, principalmente se trata de abuso psicoemocional.

 

La especialista en derechos humanos puntualizó que entre 1997 y 1998 las Unidades de Atención a la Violencia Familiar detectaron los primeros casos de maltrato al hombre, pues del total registrado el  96 por ciento las receptoras eran las mujeres, mientras el restante,  varones.

 

Ese cuatro por ciento fueron hombres adultos mayores, pero la agresión no provenía de su pareja sino de los hijos. Indicó que las primeras investigaciones sobre esta materia iniciaron en 1996 en el Distrito Federal y dos años después en todo el territorio nacional, con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

 

De julio de 1999 a junio del 2000, dijo, se elevó el número de quejas por parte del sexo masculino, Así, del total de casos reportados en las Unidades de Atención a Violencia Familiar, 17 por ciento era de hombres y 83 por ciento de mujeres. Es decir, fueron atendidas 515 denuncias de varones y dos mil 462 de mujeres.

 

Adriana Carmona desglosó que en la mayoría de los casos se trata de violencia por parte de su pareja. Los más maltratados son los varones jóvenes, al registrarse 30 de entre 18 y 29 años de edad; 22, entre 30 y 39; 11 entre 40 y 49, y siete, mayores de 60 años.

 

Este fenómeno rompió la hipótesis de que los hombres no son víctimas de maltrato, advirtió al destacar que en el país no se valora como sociedad y espacios académicos que la violencia se da y repercute de la misma forma en ambos sexos.


Por la educación, especificó, se repiten los modelos y las conductas estereotipadas, lo cual fomenta la presencia de mayor número de mujeres maltratadas.

 

La también especialista en proceso penal expuso que debido a la presencia de mujeres agresoras de sus parejas se requiere atención adecuada porque el tipo de violencia que el hombre recibe con mayor frecuencia es la psicoemocional, antes que física o sexual. En el caso de las féminas, el porcentaje más alto es por maltrato psicofísico y sexual.

 

El hombre padece violencia pero no en el mismo nivel que la mujer. Por esto, se requieren estándares diferenciados para su atención, pero sin descartarlos por completo, pues si no se trabaja en forma coordinada y se impulsan acciones conjuntas el problema no se solucionará.

 

En lo referente a los varones, 52 de los 515 reportados, esto es 38 por ciento, sufrió maltrato psicoemocional; 27, o sea 32 por ciento, psicofísico, y 24, es decir, 28 por ciento, presentaron agresión sexual. En cambio, hubo un solo caso donde se registraron los tres tipos.

 

Al hacer un comparativo, la catedrática de la ENTS detalló que en el caso de las mujeres 57 por ciento sufrió maltrato psicofísico y sexual, esto es, mil 138 denuncias.

 

Explicó que en un evento de violencia si la parte agresora es la mujer difícilmente comete una agresión física o viola a su pareja, por falta de fuerza. Pero, el patrón se repite en la misma forma que con la mujer víctima de violencia. Puede desarrollarse, incluso, el síndrome de la indefensión aprendida.

 

La violencia se presenta sobre todo contra la mujer porque durante su educación se les enseña a ser indefensas, aunque esta situación se presenta en niños y hombres.

 

 

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PIE DE FOTO

Adriana Carmona López, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, informó que 17% de los hombres registrados en la Red de Unidades de Atención a Violencia Familiar son objeto de agresión doméstica por parte de sus parejas