Boletín UNAM-DGCS-1220
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LOS HOMBRES SON VÍCTIMAS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
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17 % de los hombres registrados son objeto de agresión por sus parejas
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Los tabúes, la ignorancia y la falta de información son algunas causas por las que no se denuncian esos
casos
Diecisiete por
ciento de los hombres registrados en la Red de Unidades de Atención a Violencia
Familiar son objeto de agresión doméstica por parte de sus parejas, lo que los
convierte en víctimas de maltrato físico, psicoemocional y sexual. Sin embargo,
en el país no se puede medir la situación por falta de estadísticas y de
denuncias, debido a factores como los tabúes, la ignorancia y la insuficiente
información, aseveró la académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social
(ENTS) de la UNAM, Adriana Carmona López.
Subrayó, empero,
que los varones violentos con sus parejas también son víctimas, porque por lo
regular tienen problemas desde la niñez que los orillan a actuar de esa manera
e, incluso, con frecuencia sufren de culpabilidad.
En realidad,
recalcó, todos los actores de la violencia intrafamiliar, ya sean activos o
pasivos como los hijos, resultan afectados de forma negativa por este tipo de
situaciones.
Por ello consideró
fundamental impulsar programas dirigidos a los hombres que sufren de maltrato y
a los que ejercen la violencia para propiciar relaciones equitativas y de
convivencia en armonía.
Aclaró que un
factor primordial de esta problemática es la falta de denuncia por parte de los
hombres, porque al hacer pública su situación se juegan la masculinidad y la
hombría, además de no ser tomados en cuenta por las autoridades respectivas.
En este escenario,
hizo hincapié, “las mujeres no somos esa víctima pura, objeto de la violencia”,
pues también la ejercen pero de forma distinta, principalmente se trata de
abuso psicoemocional.
La especialista en
derechos humanos puntualizó que entre 1997 y 1998 las Unidades de Atención a la
Violencia Familiar detectaron los primeros casos de maltrato al hombre, pues
del total registrado el 96 por ciento
las receptoras eran las mujeres, mientras el restante, varones.
Ese cuatro por
ciento fueron hombres adultos mayores, pero la agresión no provenía de su
pareja sino de los hijos. Indicó que las primeras investigaciones sobre esta
materia iniciaron en 1996 en el Distrito Federal y dos años después en todo el
territorio nacional, con la colaboración del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI).
De julio de 1999 a junio del 2000, dijo,
se elevó el número de quejas por parte del sexo masculino, Así, del total de
casos reportados en las Unidades de Atención a Violencia Familiar, 17 por
ciento era de hombres y 83 por ciento de mujeres. Es decir, fueron atendidas
515 denuncias de varones y dos mil 462 de mujeres.
Adriana Carmona desglosó que en la
mayoría de los casos se trata de violencia por parte de su pareja. Los más
maltratados son los varones jóvenes, al registrarse 30 de entre 18 y 29 años de
edad; 22, entre 30 y 39; 11 entre 40 y 49, y siete, mayores de 60 años.
Este fenómeno
rompió la hipótesis de que los hombres no son víctimas de maltrato, advirtió al
destacar que en el país no se valora como sociedad y espacios académicos que la
violencia se da y repercute de la misma forma en ambos sexos.
Por la educación,
especificó, se repiten los modelos y las conductas estereotipadas, lo cual
fomenta la presencia de mayor número de mujeres maltratadas.
La también
especialista en proceso penal expuso que debido a la presencia de mujeres agresoras
de sus parejas se requiere atención adecuada porque el tipo de violencia que el
hombre recibe con mayor frecuencia es la psicoemocional, antes que física o
sexual. En el caso de las féminas, el porcentaje más alto es por maltrato
psicofísico y sexual.
El hombre padece
violencia pero no en el mismo nivel que la mujer. Por esto, se requieren
estándares diferenciados para su atención, pero sin descartarlos por completo,
pues si no se trabaja en forma coordinada y se impulsan acciones conjuntas el
problema no se solucionará.
En lo referente a
los varones, 52 de los 515 reportados, esto es 38 por ciento, sufrió maltrato
psicoemocional; 27, o sea 32 por ciento, psicofísico, y 24, es decir, 28 por
ciento, presentaron agresión sexual. En cambio, hubo un solo caso donde se
registraron los tres tipos.
Al hacer un
comparativo, la catedrática de la ENTS detalló que en el caso de las mujeres 57
por ciento sufrió maltrato psicofísico y sexual, esto es, mil 138 denuncias.
Explicó que en un
evento de violencia si la parte agresora es la mujer difícilmente comete una
agresión física o viola a su pareja, por falta de fuerza. Pero, el patrón se
repite en la misma forma que con la mujer víctima de violencia. Puede
desarrollarse, incluso, el síndrome de la indefensión aprendida.
La violencia se
presenta sobre todo contra la mujer porque durante su educación se les enseña a
ser indefensas, aunque esta situación se presenta en niños y hombres.
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PIE DE FOTO
Adriana Carmona López, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, informó que 17% de los hombres registrados en la Red de Unidades de Atención a Violencia Familiar son objeto de agresión doméstica por parte de sus parejas