06:00 hrs. Diciembre 20 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1216

 

 

 

 

Pies de foto al final del boletín

SÓLO 10 % DE LOS MEXICANOS TIENEN ORIENTACIÓN SEXUAL DEFINIDA

 

·        El Programa Universitario de Estudios de Género, único organismo que investiga el fenómeno lésbico-gay en América Latina: Careaga Pérez

·  Las autoridades son menos tolerantes con este sector, que la sociedad

 

Sólo diez por ciento de la población en México tiene una orientación exclusiva en cuanto a prácticas sexuales, como pueden ser homosexuales, heterosexuales o bisexuales, y el resto vagabundean en la diversidad sexual.

 

Esto, afirma Gloria Careaga Pérez, investigadora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), tiene mayor relevancia porque la comunidad lésbico-gay es poco conocida o explorada por la sociedad y por las instituciones académicas. En el país, dijo, no ha tenido la importancia que en Estados Unidos o Europa,

 

Destacó que en América Latina el PUEG es el único espacio formal, dentro de una institución de educación superior, que cuenta con  investigaciones acerca de esa comunidad.

 

Explicó que las categorías para definir la orientación sexual en específico no son suficientes, porque las prácticas son varias. Por ejemplo, una persona puede decir que es homosexual, pero llega a tener relaciones con una persona del otro género; esto también ocurre con los heterosexuales declarados como tales que han tenido alguna experiencia con personas de su mismo sexo.


Respecto a la tolerancia social hacia este movimiento, subrayó que se ha impulsado mucho sin llegar todavía a un marco de respeto. Una cosa es tolerar y otra cosa es el respeto, aclaró.

 

La investigadora del PUEG recordó que por el hecho de tener prácticas homosexuales una persona es desacreditada en cualquier ámbito de su vida, lo cual brinda una clara idea de la centralidad de la sexualidad dentro de la sociedad; su importancia es tal, que elimina los demás aspectos.

 

Reconoció que en la sociedad mexicana es más frecuente la tolerancia que entre las propias autoridades, ya que éstas, al sentirse responsables de cuidar la moral, tienden a ser mucho más represoras.

 

Sin embargo, esa misma tolerancia hacia este sector de la población provoca, también, que la gente tenga una especie de distancia social, agregó.

 

Careaga mencionó que el trabajo desarrollado por este sector de la población como movimiento político o social, ha sido muy importante en el impulso de una cultura de derechos humanos en el país, mismo que ha redundado en la existencia de comisiones especiales al interior de Poder Legislativo.

 

Aunque reveló que la cultura de derechos humanos en México todavía es bastante pobre, a pesar de los avances, la mayor parte de la gente rehúye a los trámites para llevar a cabo una denuncia. Eso, dijo, también es una muestra de que el gobierno no ha facilitado los procedimientos ni promueve el conocimiento de la sociedad acerca de sus garantías.

 

El movimiento homosexual en México tuvo su punto de partida durante los años 70: en 1979 con la Marcha del Orgullo Gay y la Semana Cultural Gay, que se ha mantenido.

 

En los primeros años, su objetivo fue parar la fuerte represión al ser exhibidos sus integrantes, posteriormente lo que buscó fue mayor visibilidad social mediante manifestaciones públicas y hoy su lucha se ha centrado en la búsqueda del respeto a sus derechos, lo que ha costado mucho trabajo, explicó la investigadora.


Llamó la atención sobre la inexistencia de algún documento legal que señale a la homosexualidad como una agravante de delito, por lo que en México no existe ninguna prohibición para este tipo de prácticas.

 

Lamentablemente, recordó, aún la tradición y las creencias prevalecen por encima de la ley, por lo que las prácticas homosexuales tienen su carga de penalización por parte de la sociedad, a partir de la idea de que el fin único de la sexualidad es la reproducción.

 

Aclaró que la comunidad lésbico-gay no ha crecido, sino que se ha mostrado más. Puntualizó que no puede considerarse como un grupo vulnerable, puesto que cruza a la propia sociedad y se conforma por individuos no limitados en algún aspecto de su desarrollo.

 

Reconoció que cuando se descubre la condición homosexual de una persona sí existe una sanción  y se le deja vulnerable. “Eso es lo más terrible de este tipo de personas, que tienen que ocultar todo lo que les pasa”, finalizó.

 

 

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PIES DE FOTO

 

El Programa Universitario de Estudios de Género de la UNAM es la única entidad académica en América Latina que estudia la comunidad lésbico-gay, comentó la investigadora Gloria Careaga Pérez.

 

En México la tradición y las creencias aún prevalecen por encima de la ley en lo que respecta a las preferencias sexuales: Gloria Careaga, investigadora universitaria.