Boletín UNAM-DGCS-1212
Pies de foto al final del boletín
MUJERES, OCUPAN EL 50% DE LA MATRÍCULA EN
EDUCACIÓN SUPERIOR
·
María de Lourdes Alvarado, investigadora del CESU, dijo que a partir de
la segunda mitad del siglo XX el sector femenil logró un importante avance en
esta materia
·
Las desigualdades impiden que muchas mujeres del campo concluyan siquiera la primaria, dijo
A pesar de haberse
enfrentado a múltiples obstáculos, en la educación superior el sector femenino
ocupa ya el 50% de la matrícula tan sólo en el nivel licenciatura, lo que
muestra el significativo avance logrado en el último siglo, sobre todo a partir
de la segunda mitad, aseguró la investigadora del Centro de Estudios sobre la
Universidad (CESU), María de Lourdes Alvarado Martínez Escobar.
Informó que la inclusión de la mujer en las
instituciones de enseñanza superior se intensificó en los años 80, época en que
tuvo la oportunidad de estudiar y desarrollarse en forma profesional con mayor
facilidad.
En entrevista,
expuso que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática (INEGI), en 1998 la participación de la mujer en la
educación superior, licenciatura y posgrado, representó el 41.6%, mientras que
en el hombre fue de 58.4%.
Sin embargo, advirtió,
el acceso a la educación superior no es igual ni siquiera entre los diferentes
sectores femeninos. Las mujeres de las zonas urbanas son las que tienen
importantes avances, mientras que las de las regiones rurales continúan en el
atraso, al grado de que ni siquiera concluyen la primaria.
La especialista
subrayó que durante siglos la mujer ha cargado con los prejuicios arraigados en
la sociedad, lo que impide la igualdad con el hombre.
Aún en la
actualidad, reflexionó, aunque tenga estudios superiores el sexo femenino debe
cumplir con la doble jornada. Mientras el varón se dedica al cumplimiento
laboral, en especial si tiene carrera profesional, la mujer –en contraste–
tiene la obligación de distribuir su tiempo entre el empleo y la familia.
En algunos sectores
sociales, como es la clase media y los grupos vinculados a la academia, indicó,
se comparten las obligaciones, pero en capas bajas de la población hay una
importante resistencia a este cambio.
María de Lourdes
Alvarado puntualizó que el actual gobierno federal manifiesta con frecuencia su
apoyo a la mujer, a pesar de que en la práctica no es tangible y sólo se habla
de planes en diversos eventos. En realidad, dijo, el Ejecutivo federal todavía
no expone con claridad hacia dónde va.
La sociedad, por su
parte, está más consciente de la compleja situación del sector femenino.
Líderes intelectuales se ocupan de buscar solución o alternativas a las
distintas problemáticas relacionadas con la vida de la mujer como es el aborto
y el trabajo, pero no hay programas específicos que les permitan su desarrollo.
La investigadora
del CESU, especialista en educación femenina de México en el siglo XIX, se
remontó a esa época al comentar que fue en 1805 cuando la mujer comenzó su
incursión en la educación superior.
Fue el sector
intelectual el que primero manifestó su interés porque la mujer estuviera
preparada, dado que como madres eran y son las principales encargadas de la
educación de los hijos.
-o0o-
Pie de foto
María de Lourdes Alvarado Martínez Escobar,
investigadora del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM, dijo que
el sector femenino ocupa el 50% de la matrícula en el nivel licenciatura
A pesar de haberse enfrentado a múltiples
obstáculos, el sector femenino ha logrado un importante avance en materia
educativa al ocupar el 50% de la matrícula en el nivel licenciatura, señaló
María de Lourdes Alvarado Martínez Escobar, investigadora del Centro de Estudios
sobre la Universidad de la UNAM