06:00 hrs. Diciembre 19 de 2001


Boletín UNAM-DGCS-1212

 

 

 

 

Pies de foto al final del boletín

MUJERES, OCUPAN EL 50% DE LA MATRÍCULA EN EDUCACIÓN SUPERIOR

 

·        María de Lourdes Alvarado, investigadora del CESU, dijo que a partir de la segunda mitad del siglo XX el sector femenil logró un importante avance en esta materia

·        Las desigualdades impiden que muchas mujeres del campo concluyan  siquiera la primaria, dijo

 

A pesar de haberse enfrentado a múltiples obstáculos, en la educación superior el sector femenino ocupa ya el 50% de la matrícula tan sólo en el nivel licenciatura, lo que muestra el significativo avance logrado en el último siglo, sobre todo a partir de la segunda mitad, aseguró la investigadora del Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU), María de Lourdes Alvarado Martínez Escobar.

 

Informó que  la inclusión de la mujer en las instituciones de enseñanza superior se intensificó en los años 80, época en que tuvo la oportunidad de estudiar y desarrollarse en forma profesional con mayor facilidad.

 

En entrevista, expuso que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en 1998 la participación de la mujer en la educación superior, licenciatura y posgrado, representó el 41.6%, mientras que en el hombre fue de 58.4%.


Sin embargo, advirtió, el acceso a la educación superior no es igual ni siquiera entre los diferentes sectores femeninos. Las mujeres de las zonas urbanas son las que tienen importantes avances, mientras que las de las regiones rurales continúan en el atraso, al grado de que ni siquiera concluyen la primaria.

 

La especialista subrayó que durante siglos la mujer ha cargado con los prejuicios arraigados en la sociedad, lo que impide la igualdad con el hombre.

 

Aún en la actualidad, reflexionó, aunque tenga estudios superiores el sexo femenino debe cumplir con la doble jornada. Mientras el varón se dedica al cumplimiento laboral, en especial si tiene carrera profesional, la mujer –en contraste– tiene la obligación de distribuir su tiempo entre el empleo y la familia.

 

En algunos sectores sociales, como es la clase media y los grupos vinculados a la academia, indicó, se comparten las obligaciones, pero en capas bajas de la población hay una importante resistencia a este cambio.

 

María de Lourdes Alvarado puntualizó que el actual gobierno federal manifiesta con frecuencia su apoyo a la mujer, a pesar de que en la práctica no es tangible y sólo se habla de planes en diversos eventos. En realidad, dijo, el Ejecutivo federal todavía no expone con claridad hacia dónde va.

 

La sociedad, por su parte, está más consciente de la compleja situación del sector femenino. Líderes intelectuales se ocupan de buscar solución o alternativas a las distintas problemáticas relacionadas con la vida de la mujer como es el aborto y el trabajo, pero no hay programas específicos que les permitan su desarrollo.

 

La investigadora del CESU, especialista en educación femenina de México en el siglo XIX, se remontó a esa época al comentar que fue en 1805 cuando la mujer comenzó su incursión en la educación superior.

 

Fue el sector intelectual el que primero manifestó su interés porque la mujer estuviera preparada, dado que como madres eran y son las principales encargadas de la educación de los hijos.

 

 

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Pie de foto

María de Lourdes Alvarado Martínez Escobar, investigadora del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM, dijo que el sector femenino ocupa el 50% de la matrícula en el nivel licenciatura

 

A pesar de haberse enfrentado a múltiples obstáculos, el sector femenino ha logrado un importante avance en materia educativa al ocupar el 50% de la matrícula en el nivel licenciatura, señaló María de Lourdes Alvarado Martínez Escobar, investigadora del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM