Boletín UNAM-DGCS-1211
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DEBE REPLANTEARSE EL CONFLICTO EN CHIAPAS
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Carlos Antonio Aguirre Rojas, académico del Instituto de Investigaciones
Sociales de la UNAM, dijo que puede darse la coyuntura para discutir el tema
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El EZLN está replegado en sus bases para crear nuevas estrategias de
acción, señaló
Luego del silencio de casi un año del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y del interés del Ejecutivo
federal porque la nueva ley indígena sea rediscutida en el Congreso de la
Unión, el grupo armado podría volver a manifestarse, a estar más en la atención
de la población y a discutir el tema, comentó el académico del Instituto de
Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, Carlos Antonio Aguirre Rojas.
Ahora, argumentó, los zapatistas actúan
en forma similar a como la hacían dos años atrás: están replegados en sus
bases, probablemente para crear
estrategias que les permitan volver a incluir en la agenda nacional el
tema de Chiapas, además de revincularse con la sociedad civil y el movimiento
social de todo el país.
Vislumbró que los
zapatistas están en proceso de análisis del escenario político creado a partir
del "golpe de Estado parlamentario" en el cual, mediante un arreglo
cupular, tres o cuatro personas decidieron sobre un problema fundamental para
todos los mexicanos.
El especialista en
historiografía del siglo XX advirtió que debido a que el Presidente de la
República permitió a un pequeño grupo de legisladores actuar sin consensos e
imponer una salida regresiva al problema de Chiapas, se creó una situación poco
usual en la política nacional.
Sin embargo, dejó
en claro, los zapatistas rechazan al sector político y apuestan más a la fuerza
de un amplio movimiento social, capaz de apoyar sus demandas, como ya lo ha
hecho.
Es a partir de la
cohesión de este movimiento ciudadano, que el Poder Legislativo debe escuchar
esos reclamos y el Ejecutivo tratar de resolverlos para lograr la paz en
Chiapas, subrayó.
Aguirre Rojas
consideró urgente "desempantanar" este problema por medio de su
replanteamiento, porque si la sociedad civil reacciona a otra convocatoria de
los zapatistas, éstos podrían volver a aceptar la negociación o el debate con
los poderes Ejecutivo y Legislativo.
El EZLN, planteó,
no ha perdido toda la confianza o credibilidad en los representantes populares.
Hay un sector importante de perredistas que se manifiestan en contra de la
posición de la coordinación del Partido de la Revolución Democrática en el
Senado de la República, que apoya la salida
de endurecimiento y restricción de los derechos indígenas. Incluso, hay una
fuerte pugna interna con el sector del instituto político que se pronuncia por
una solución negociada, racional y pacífica.
Comentó que los
zapatistas están en una etapa de espera, pues a partir de la marcha realizada a
principios de año, demostraron el apoyo social que tienen a nivel nacional.
El investigador del
IIS recalcó que al no respetarse los acuerdos de San Andrés –signados hace más
de cinco años–, y el que la nueva ley indígena fuera resultado de arreglos
cupulares, complican el escenario porque sólo se trata de una solución
parchada, limitada y poco seria, lo cual se interpreta como un doble juego del
Primer Mandatario.
Esta posición
gubernamental, sin embargo, no es consciente, reflexionó. Falta un proyecto
claro capaz de determinar hacia dónde va el destino de la nación en el mediano
plazo.
El gobierno,
indicó, resuelve los problemas con una lógica inmediatista y conforme se le
presentan, situación que "es terrible para el país porque da lugar a
malentendidos".
El asunto es que
los tiempos de los zapatistas nunca son los de los políticos mexicanos, debido
a que para éstos últimos todo se define por el patrón de un sexenio y nunca más
allá. En cambio, el EZLN tiene proyectos de largo plazo, con la lógica de
defender determinadas demandas y dispuestos a esperar varios años más, pues ya
lo han hecho 500 años.
"Si no
entendemos esto –precisó–, tampoco entenderemos por qué lo que parece un
silencio extraño y se presta a hipótesis de posibles crisis internas, es
simplemente discutir su posición. Cuando encuentren la respuesta adecuada la
harán pública y volverán a convocar a la sociedad civil para que los
apoye".
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PIE DE FOTO
Carlos Antonio
Aguirre Rojas, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM,
consideró que debe replantearse el conflicto en Chiapas en busca de una
solución