Boletín UNAM-DGCS-1209
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NO DEBEN TRATAR A
LOS MENORES INFRACTORES COMO DELINCUENTES ADULTOS: OLGA ISLAS
·
Hay que atacar las causas que propician que los infantes cometan los
delitos, opinó
· Falta atención de las autoridades; los consejos tutelares, verdaderas cárceles
El problema de los
menores infractores y el estado en que se les tiene, obedece a la falta de
atención de las autoridades que no
dedican los recursos ni les otorgan los cuidados que se requiere, señaló Olga Islas
y Magallanes, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).
Por ello, dijo, es
importante conformar un sistema integral de atención al menor infractor, con
personal especializado y no con custodios semejantes a los existentes en las
cárceles para adultos.
La investigadora
universitaria reconoció que no falta cooperación del personal de los centros tutelares, sino la adecuada
organización al interior de los mismos, por lo que propuso separar a menores de
entre 12 y 15 años, de los de 16, 17 y 18, porque de no hacerlo continuará el
intercambio de ideas, de droga y, por ende, el fracaso en su reintegración a la
sociedad.
La principal
preocupación de la sociedad, dijo Olga Islas, es el crecimiento de la
delincuencia de los adultos, pero no de los menores, quienes con gran facilidad
pueden ser manipulados.
Sin duda, acotó, el
desbordamiento de la delincuencia obedece a la corrupción e impunidad que
prevalecen socialmente y afecta a la población infantil.
De acuerdo a
informes oficiales, detalló, hasta 1999 se tenían registrados dos mil 623
menores infractores, de los cuales el 91.16 por ciento (dos mil 391) eran del
sexo masculino y el resto (234) del sexo femenino. Agregó que el delito más
constante es el robo, seguido de lesiones, delitos sexuales y daños en
propiedad ajena.
Olga Islas apuntó
que las causas de la delincuencia entre los menores son primordialmente: la
pobreza, desintegración familiar, violencia intrafamiliar, carencia de valores,
así como la falta de empleo y de
educación, por lo que se trata de un problema de tipo social.
Éste, aclaró, es un
fenómeno que los tres niveles de gobierno deben afrontar desde una perspectiva
causal, de prevención dentro del núcleo familiar y de la sociedad en su
conjunto.
Se debe estudiar,
abundó, qué es lo que los convierte en delincuentes y atacar las causas a
través de un sistema de prevención no penal o integral de justicia, del cual,
lamentó, se carece en México
Destacó que además de
readaptar a los menores infractores, es necesario brindarles todas las
garantías consagradas en la Constitución a través del Consejo Tutelar para
Menores, aunque lamentablemente ahora funciona como una cárcel, ya que opera
con un sistema represivo, donde las condiciones de vida son deplorables.
Reprobó la falta de
aprovechamiento correcto del trabajo de los criminólogos y especialistas,
quienes podrían aportar los conocimientos necesarios para la elaboración de
estrategias que permitan prevenir y no sancionar los ilícitos.
Se pronunció por
que se mantenga el rango entre los 12 y
los 18 años para ser considerados como menores infractores, porque bajar la
edad para que los infractores ingresen a los centros de readaptación para
adultos, no resolverá el problema y en cambio lo acrecentaría.
El trato a los
menores infractores no debe ser igual al que se dé a los adultos que cometan
algún delito, señaló Olga Islas Magallanes, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
México carece de un sistema integral dedicado a la
atención de menores infractores, señaló la investigadora de la UNAM, Olga Islas
Magallanes.