Boletín UNAM-DGCS-1197-2
Pies de foto al
final del boletín
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La importancia y eficacia de estas normas deberá medirse por su potencialidad y virtud transformadora
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Así lo afirmó Sergio García Ramírez, del Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM, al participar en la mesa El futuro de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos
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Importante que la sociedad civil sea rescatada como una entidad de seres
humanos sujetos de derecho: Cancado Trinidad
Las mejores aportaciones de los organismos
internacionales a cargo de la promoción y protección de los Derechos Humanos se
deben manifestar no sólo en su ejercicio profesional y en la calidad y novedad
de la jurisprudencia que producen, sino también en su influencia sobre la
legislación y práctica de estas garantías en los países de América Latina,
afirmó Sergio García Ramírez, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).
Es decir, sostuvo, la importancia y eficacia de
estas normas deberá medirse por su
potencialidad y virtud transformadora, por su capacidad para generar un nuevo
marco normativo y una práctica renovada, así como la mejor y más penetrante
cultura de los derechos humanos y no sólo por el acierto o la novedad de las
resoluciones que emita.
Al participar en la mesa redonda El futuro de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, realizada en el auditorio Héctor Fix-Zamudio del IIJ, el también miembro de la Junta de Gobierno
señaló que en materia de derechos humanos es necesaria una fluida recepción
de la correspondencia de la jurisprudencia internacional de parte de las jurisdicciones
nacionales.
En ese sentido, indicó, un tratado en este
rubro no limitaría el horizonte de las libertades, sólo contribuiría a
ensancharlo. “Otras disposiciones pueden introducir nuevas ampliaciones en un
sistema democrático caracterizado por crecientes libertades humanas”.
Por otra parte, dijo que la víctima es el
centro de los intereses del derecho internacional de los derechos humanos; por
ello, la jurisprudencia debe moverse en esta dirección, tal y como lo está
haciendo la Corte Interamericana.
Asimismo, añadió, preocupa también el tiempo
que debe mediar entre la violación cometida y la última resolución de la
Comisión Interamericana o peor todavía, el último caso de reparación que cumple
el Estado, porque si no hay reparaciones adecuadas, oportunas y suficientes, la
justicia es un símbolo, un trasunto o una sombra de lo que debiera ser.
El agravio debe ser reparado, y con esto se
prestigiará la justicia internacional, si no, caerá en el descrédito que abunda
en otros métodos de solución de los conflictos, advirtió el también juez de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En su oportunidad, Augusto Cancado Trinidad,
presidente de dicha Corte, destacó la importancia de que la sociedad civil sea
rescatada como una entidad de seres humanos sujetos de derecho.
Los derechos sustantivos de las personas,
subrayó, deben ser preservados y para ello, la Corte debe hacer algunas
reformas como evitar que el nombramiento de sus funcionarios sea realizado por
el secretario General de la OEA, para garantizar la autonomía de este
organismo.
Además, agregó, es necesario definir el ámbito
de competencia de la Corte, así no se pondría en letra muerta sus resoluciones
y serían acatadas por los Estados de la región.
Por su parte, Héctor Fix-Zamudio, investigador
emérito del IIJ, comentó que actualmente es posible llevar a cabo un protocolo
por medio del cual dicho organismo podría incrementar de 9 a 11 el número de
jueces; con ello se agilizarían la revisión y solución de los procesos.
También se deben uniformar los criterios sobre
la naturaleza, corte, trámite y formulación de las recomendaciones emitidas por
la Corte Interamericana.
Sería deseable, manifestó, que la Corte se
instituyera como un organismo al cual tengan acceso las víctimas, cuyas
denuncias puedan traducirse en recomendaciones cada vez más atendidas,
aceptadas y cumplidas por los Estados.
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Pie de foto 1
Héctor Fix-Zamudio, investigador emérito de
la UNAM, participó en la mesa redonda El Futuro de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, realizada en el Instituto de Investigaciones Jurídicas
Pie
de foto 2
Sergio García Ramírez, del IIJ de la UNAM,
durante su participación en la mesa redonda El Futuro de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos
Pie de foto 3
Sergio García Ramírez, del IIJ, Augusto
Cancado y Enrique Lagos, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y
Héctor Fix-Zamudio, investigador emérito de la UNAM, durante su participación
en la mesa redonda El Futuro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos