Boletín UNAM-DGCS-1188
DESTACADOS UNIVERSITARIOS OBTUVIERON EL PREMIO NACIONAL DE CIENCIAS Y ARTES 2001
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Tres de los cuatro galardonados son profesores e investigadores eméritos
de la UNAM
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Se reconoció su trayectoria en las áreas del conocimiento y la cultura
Cuatro destacados especialistas de la UNAM
–tres de ellos profesores e investigadores eméritos–, obtuvieron el Premio
Nacional de Ciencias y Artes 2001, distinción otorgada como reconocimiento a su
ardua y fructífera labor en distintas áreas del conocimiento y la cultura.
Los universitarios galardonados son el
compositor y profesor emérito de la Escuela Nacional de Música (ENM), Federico
Ibarra, merecedor de la presea en el campo de las Bellas Artes, y la investigadora
emérita del Instituto de Investigaciones Estéticas (IIEs) y crítica de arte,
Ida Rodríguez Prampolini, en el área de Historia, Ciencias Sociales y
Filosofía.
Asimismo, fueron acreedores del premio la
investigadora emérita del Instituto de Fisiología Celular (IFC), Herminia
Pasantes y Ordóñez, y Julio Everardo Sotelo Morales, del Instituto de
Investigaciones Biomédicas (IIBm) y director de investigaciones del Instituto
Nacional de Neurología y Neurocirugía, en el área de las Ciencias
Físico–Matemáticas y Naturales.
Sólo 11 de 139 candidaturas obtuvieron el
Premio Nacional de Ciencias y Artes, incluidos los universitarios.
Nativa de Veracruz, la investigadora y crítica
de arte, Ida Rodríguez Prampolini, ingresó a los 17 años de edad a Mascarones,
antigua sede de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), donde cuatro años
después obtuvo el título de maestra en historia universal con la tesis “La
Atlántida de Platón en los cronistas del siglo XVI”.
En 1948 recibió el grado de doctora en letras
en la especialidad de historia, con la tesis “Amadises de América. La hazaña de
Indias como empresa caballeresca”. Ambos trabajos, publicados en esa época,
recientemente fueron reeditados.
Durante su estancia en Italia –1953-1957–
asistió a las universidades de Perugia y Bologna, donde realizó estudios de
arte italiano, con especialidad en Etrusco, Romano, Medieval y el Renacimiento.
En Venecia asistió a la Escuela de San Lucas, y se especializó en pintura
sienesa y florentina del siglo XVIII.
A partir de 1957 ingresó al IIEs de la UNAM,
del cual es uno de sus miembros más distinguidos. Ello le valió que en 1987 el
Consejo Universitario la nombrara investigadora emérita de esa entidad.
A lo largo de su carrera académica ha publicado
15 libros, 130 artículos especializados, 10 capítulos de libros y 30 catálogos
de exposición. La mayor parte de sus obras está dedicada a distintos aspectos
de la historia moderna y contemporánea del arte y la arquitectura de Europa y
México.
En 1987 aceptó dirigir el Instituto Veracruzano
de Cultura, donde llevó a cabo la labor de difusión de la cultura. Tanto en la
capital del estado como en la UNAM, ha formado decenas de alumnos e
investigadores; fundó más de 100 casas de la cultura y en la entidad llevó a
cabo una gran tarea de rescate del patrimonio arquitectónico del puerto.
Oriundo de la ciudad de México, Federico Ibarra
Groth cursó la licenciatura en composición en la ENM y concluyó sus estudios en
París.
Asistió a un curso de composición en Santiago
de Compostela, España; ha publicado ensayos y críticas musicales en periódicos
y revistas nacionales.
A lo largo de su carrera ha recibido varios
reconocimientos, entre los cuales destacan el Premio Silvestre Revueltas y la
Medalla Mozart. Pertenece al Sistema Nacional de Creadores del Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes.
El compositor y pianista ha dirigido
óperas de cámara y colaborado en la puesta en escena de obras teatrales y en la
musicalización de películas. En las cantatas utiliza textos de Salvador Novo,
Carlos Pellicer, José Emilio Pacheco, Homero Aridjis y José Ramón Enríquez.
Entre las óperas que Federico Ibarra ha
dirigido musicalmente se encuentran: “Leoncio y Lena”, “Orestes parte”, “Madre
Juana” y “El pequeño príncipe”.
Egresada de la carrera de Biología de la
Facultad de Ciencias de la UNAM, Herminia Pasantes y Ordóñez realizó su
maestría en Bioquímica en la Facultad del ramo y se doctoró en neuroquímica en
la Universidad de Estrasburgo, Francia.
La investigadora emérita del IFC de la UNAM,
efectuó su posdoctorado en París y dos estancias en Nueva York y Copenague.
La primera mujer que recibe el
Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área Ciencias Físico–Matemáticas y
Naturales, lleva a cabo importantes investigaciones acerca de la taurina en la retina,
lo que la llevó a participar en diversos eventos donde ofrece diversas
conferencias, como el Primer Simposio Internacional sobre Taurina, celebrado en
Tucson, Arizona.
También es integrante del Sistema Nacional de
Investigadores y Premio Universidad Nacional de Investigación en Ciencias
Naturales. Dio a conocer 135 artículos de investigación, de los cuales el 98
por ciento están publicados en revistas internacionales; 20 capítulos en
libros, todos a nivel mundial, y hay tres mil 200 citas sobre sus trabajos.
Durante 25 años impartió clases de bioquímica y
neurobiología, en la Facultad de Ciencias; estuvo a cargo del Posgrado en
Neurociencias del Instituto; ha dado clases en la licenciatura de Psicología
para que los profesionistas tengan una visión más organicista de cómo trabaja
el cerebro.
Tiene 15 artículos en divulgación, impartió 30
pláticas en preparatorias y escribió dos libros: De neuronas, emociones y
motivación y Mecanismos moleculares de las enfermedades neurodegenerativas, el
cual coordinó.
Por su parte, Julio Sotelo Morales, doctor en
Neurología por la UNAM, es reconocido en el ámbito internacional por sus
aportaciones al estudio de la cisticercosis y considerado el tercer autor
latinoamericano más citado en la literatura científica.
Realizó estudios de neuroinmunología en el
London Hospital Medical College, de Inglaterra, y neurovirología en un
laboratorio de investigación dirigido por Carlegton Gajdusek, en Estados
Unidos. En la actualidad se desempeña como director de investigaciones del
Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
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