Boletín UNAM-DGCS-1186
PIES DE FOTO AL FINAL DEL BOLETÍN
MEJORES Y MÁS CANTIDAD DE VEGETALES GRACIAS A LA MANIPULACIÓN GENÉTICA
·
Jaime
Padilla Acero, del Instituto de Biotecnología de la UNAM, advirtió que el uso
de tecnología también implica cambios en la cadena productiva
·
Participó en el Segundo Ciclo de Conferencias de la Cátedra “Ciencia y
tecnología de la carne”
La manipulación genética realizada en algunas
variedades vegetales permite que éstas adquieran nuevos atributos, como mayor
concentración de vitamina A, y resistencia a infecciones bacterianas, insectos
y otras plagas. Sin embargo, el uso de esta tecnología implica cambios en la
cadena productiva, por lo que es necesario evaluar el impacto global del uso de
los transgénicos, advirtió el investigador del Instituto de Biotecnología de la
UNAM, Jaime Padilla Acero.
En las investigaciones desarrolladas
sobre transgénicos, dijo, se modificaron los metabolismos de las plantas y
microorganismos, lo que permitió su enriquecimiento en proteínas y aminoácidos,
así como la eliminación de elementos tóxicos y la modificación de nutrientes.
Al hablar sobre Biotecnología y
alimentos transgénicos, durante el Segundo Ciclo de Conferencias de la Cátedra
Ciencia y Tecnología de la carne, organizado por la Facultad de Estudios
Superiores (FES) Cuautitlán, el también integrante del Centro de Investigación
y Energía de la UNAM, explicó que con la modificación en lugares donde no
existe diversidad de especies, los alimentos constituyen una alternativa, pero
no son sinónimos de una dieta balanceada.
Investigaciones realizadas en
institutos e industrias farmacéuticas, agregó, lograron un incremento en la
producción de alimentos naturales con proteínas, con lo que se brinda a la
población consumidora un efecto preventivo –por medio de vacunas– o
terapéutico, como los anticancerígenos.
Recientemente, se logró que plantas
transgénicas absorban y eliminen compuestos tóxicos de forma biológica, además
de tener la capacidad de sobrevivir en ambientes contaminados.
Con relación a la resistencia a
infecciones bacterianas, puntualizó, en la actualidad se estudian algunas
variedades de multigranos capaces de producir lisozima, sustancia que protege
la semilla, por lo que el ataque de la bacteria no es significativo y ésta prosigue
su crecimiento.
Para contrarrestar los efectos
nocivos de los insectos sobre las plantas transgénicas como maíz, papa y
algodón, dijo, se introdujo en ellas un gen de la bacteria Bacillus
thuringiensis, el cual tiene propiedades insecticidas de origen natural que
protegen al vegetal contra larvas dañinas.
El gorgojo, plaga que ataca
principalmente a granos, se combate a través de inhibidores de crecimiento que
actúan en sus enzimas digestivas, con lo que se reduce la población de la plaga
y los efectos negativos en las plantas.
Padilla Acero refirió que en las
papas y calabazas transgénicas se desarrolló inmunidad de algunos virus,
beneficiando a los productores al permitir un mejor rendimiento de la cosecha.
También se logró desarrollar
resistencia a algunos hongos, con lo que se disminuyen las posibilidades de
infección en las plantas y se restringen las aplicaciones de fungicidas.
Empero, todavía no se descarta el
potencial alergénico que originan los alimentos transgénicos en los seres
humanos, ni las repercusiones en la diversidad de cultivos si se transfieren
estas características a otras plantas, así como los posibles efectos negativos
de los bioinsecticidas en especies benéficas para la agricultura, como las
mariposas.
Otro rubro logrado en plantas con
manipulación genética es el retardamiento de la maduración de frutos,
permitiendo más vida de anaquel del producto, un decremento en su desperdicio y
ahorro para los distribuidores. Esta medida fue exitosa en el jitomate, pero en
la papaya y el mango aún se van a evaluar los probables cambios de sabor,
concluyó.
PIE
DE FOTO
Jaime Padilla Acero, del Instituto de Biotecnología de
la UNAM, dijo que la manipulación genética en vegetales le genera nuevos
atributos y resistencias a infecciones bacterianas, insectos y otras plagas.
Participó en la conferencia Biotecnología y alimentos transgénicos