Boletín UNAM-DGCS-1177
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Final del Boletín
ALREDEDOR DE DOS
MILLONES DE MEXICANOS VIVEN CON ALGUNA DISCAPACIDAD
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María Esther Zúñiga dijo que algunas de las causas más comunes de la
discapacidad adquirida en México son los golpes, el mal uso de medicamentos y problemas
durante el embarazo
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Los diabéticos e hipertensos que son probables sujetos de discapacidad
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Las cifras oficiales de instituciones nacionales e internacionales
difieren
Cualquiera está en riesgo de convertirse en
una persona con alguna discapacidad, ya que entre el 60 y el 70% de los
aproximadamente dos millones de mexicanos que se encuentran en esa condición la
adquierieron, y sólo un reducido número de personas nació con un mal genético,
aseguró María Esther Zúñiga Macías, catedrática de la Escuela Nacional de
Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
En conferencia de prensa, señaló que las causas
más comunes de la discapacidad adquirida en México son los golpes, el mal uso
de medicamentos, problemas durante el embarazo (por ejemplo, la presencia de
enfermedades como el sarampión y la rubéola durante los tres primeros meses) y
el parto.
Asimismo, las discapacidades que no son una
enfermedad, sino la consecuencia de ésta o de un problema congénito, son
resultado de descuidos o negligencias médicas, y en años recientes se han
registrado algunos casos por drogadicción, sobre todo por solventes que
provocan problemas visuales.
A esas causas se suman las enfermedades
degenerativas. "En México, tenemos una población importante de diabéticos
e hipertensos que son probables sujetos de discapacidad y cuyos males son
heredables".
Destacó que las cifras que manejan diversos
organismos e instituciones oficiales nacionales e internacionales difieren
entre sí y puso como ejemplo el hecho de que la Organización Mundial de la
Salud considera que entre el 10 y el 12% de la población del mundo presenta
algún tipo de discapacidad.
Sin embargo, los resultados del Censo General
de Población del año 2000 del Instituto Nacional de Estadística Geografía e
Informática (INEGI) señalan que un millón 795 mil 300 habitantes presentaban
ese problema, lo que representa el 1.84 por ciento del total de la población
censada -97 millones 483 mil 412 habitantes-.
Empero, los resultados iniciales del mismo
censo señalaban que el 2.31% (dos millones 241 mil 43 habitantes) tenían dicha
condición.
Cifras que contrastan con las que el propio
INEGI publicó en 1995, cuando realizó el Registro de Menores con Discapacidad y
habían identificado dos millones 700 mil menores de 20 años con algún tipo de
discapacidad.
Enfatizó que en consecuencia no existen cifras
exactas de este problema en el país situación que da paso al manejo de un doble
discurso, de oportunidades y discriminación para este grupo, aunque en el
fondo, "todos tememos formar parte de él".
Se requiere que los estudiosos sepan con
certeza el número de discapacitados, para conocer la magnitud del problema y
con base en ello determinar las políticas sociales y programas que se generen
para atenderlos.
Por otra parte, señaló que la presencia de una
persona con discapacidad dentro de una familia afecta a todos sus integrantes.
Además, a los médicos les falta información para detectar las causas de la
discapacidad y dar un diagnóstico preciso.
Según estudios de la ENTS, los padres pierden,
en promedio, siete años desde el momento en que reciben la noticia de la
discapacidad de sus hijos hasta que inician el proceso de rehabilitación. En
ese tiempo se crean dependencias y conductas no deseables entre los propios
afectados, muchos de los cuales son víctimas no sólo de la marginación, sino de
la sobreprotección de sus familiares.
Agregó que el proceso de rehabilitación se
retarda porque la mayoría de las instituciones a donde se puede recurrir no
están identificadas, y son de asistencia privada o asociaciones civiles.
"El gobierno ha reducido poco a poco los campos de acción en este sentido;
por ejemplo, la Escuela Nacional de Sordos fue cerrada, por lo que cada vez se
hacen menos responsables de esta situación".
Según un directorio realizado por la ENTS, en
el Distrito Federal existen 324 instituciones de atención a discapacitados. En
provincia el problema es mucho más severo, ya que los servicios con los que se
cuenta para atender este problema son mínimos.
La especialista advirtió que en nuestro país no
hay una sensibilización general a favor de este grupo. A pesar de la próxima
creación de una ley contra la discriminación, que ya está en proceso, las acciones
deben ir más allá de la legislación, ya que se trata de un deber social
reconocer que no se les han dado oportunidades de desarrollo y, en forma
conjunta, modificar esa situación.
Precisó que según la Organización Internacional
del Trabajo, el nivel de empleo entre los discapacitados es bajísimo, ya que
sólo tres de cada diez mil tienen trabajo. "Es una cifra impactante, el
desempleo es una constante en nuestra sociedad, y para ellos resulta
peor".
Finalmente, reconoció que una de las
asignaturas pendientes es encontrar áreas laborales con demanda real donde
puedan ser capacitados para obtener un trabajo seguro.
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Pies de foto
María Esther
Zúñiga, docente de la Escuela Nacional de Trabajo Social, informó que entre 10
y 12% de la población del mundo presenta algún tipo de discapacidad.