Boletín UNAM-DGCS-1176
IMPORTA MÉXICO
MÁS DE 13 MILLONES DE TONELADAS DE GRANOS: CARMONA ISLAS
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Las agroindustrias afectan a los productores del campo: Rubio Vega, del
IIS
· El 83 por ciento de las exportaciones de productos agrícolas proviene de los países desarrollados
· La deuda externa obligó a los países subdesarrollados a terminar con la protección de sus sistemas agrícolas, aseguró Magda Fitscher, de la UAM
México importa cerca de 13
millones de toneladas de granos situación que lo ha convertido en una nación
dependiente en cuestión alimenticia, pues en los años 60, más del 55 por
ciento de las divisas se obtenían vía
exportación de alimentos, afirmó Hugo Carmona Islas, académico de la Facultad
de Economía.
Al participar
en la mesa Producción de alimentos
y la vía campesina en México, en la Facultad de Economía (FE), Blanca
Rubio Vega, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) comentó, por su
parte, que la situación desfavorable que viven los productores del campo mexicano
no es por ineficiencia o incapacidad, sino a que las agroindustrias importan
productos a precios reducidos fijados por Estados Unidos, bajo la lógica de
colonialismo alimentario.
Explicó que las agroindustrias, al momento de
importar granos u otros productos agrícolas, presionan el precio interno a
la baja, para posteriormente obtener cosechas muy baratas.
Es por esto, dijo la especialista, que en el
mundo los precios internacionales de los alimentos están a la baja, desde 1982.
“Se trata de más de 20 años de precios mundiales a la baja lo cual no significa
un problema de sobreproducción, sino una característica de la globalización que
plantea salarios reducidos y precios bajos de los alimentos, impuestos por las
grandes empresas transnacionales.
De esta manera, Blanca Rubio enfatizó la
importancia de revelar la explotación y subordinación excluyente de que son
víctimas los productores nacionales por parte de la agroindustria.
Asimismo, reconoció la labor de los
agricultores con amplia capacidad productiva y su alianza con los consumidores,
toda vez que los productos de importación son de muy mala calidad, como es el
caso de la soya de Brasil, la cual
tiene un siete por ciento de hongos y lo permitido por las normas
internacionales es de tres por ciento.
En
tanto, Carmona Islas apuntó que si bien la situación del campo mexicano obedece
al descuido del gobierno federal, la problemática es relativamente nueva,
porque hasta los años 70 los países subdesarrollados eran los que producían la mayor parte de los alimentos en
el mundo, pero ahora éstos se han convertido en importadores.
Son
los países desarrollados como Estados Unidos, Bélgica, Luxemburgo, Francia,
Alemania, Países Bajos y el Reino Unido, en un orden del 83 por ciento, los
que desde 1990 tienen el predominio de la exportación de productos agrícolas
en el mundo.
Al
respecto, Magda Fitscher Mundt, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)
destacó que los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, mantenían
un sistema de agricultura protegida o cerrada, que les permitía mantener sus
cifras de exportación hasta hace algunas décadas, pero tuvieron que cambiar
sus modelos de desarrollo, por cuestiones de deuda externa.
Esto
es, dijo, se vieron obligados a permitir su administración por parte de la
banca mundial y entre las políticas que ésta marcaba se encontraba la apertura
de las economías.
Al
abrir sus economías y retirar sus instrumentos de regulación estatal del campo,
abundó, estos países no pudieron evitar el ingreso masivo de alimentos desde
los países desarrollados.
En
el caso de México, opinó Magda Fitscher, la situación es más drástica porque influyen las determinaciones de la banca
mundial y se decidió la inserción de la agricultura en el Tratado de Libre
Comercio con Estados Unidos, lo que significa un doble candado.
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PIE DE FOTO
José Luis
Martínez, Magda Fritscher y Hugo Carmona durante la mesa redonda Producción de
alimentos y la vía campesina en México, en la Facultad de Economía de la UNAM.