Boletín UNAM-DGCS-1072
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SE EXHIBE LA TRADICIONAL
MEGA OFRENDA DEL DÍA DE MUERTOS DE LA UNAM
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Cerca de tres mil estudiantes de escuelas y facultades de la Universidad
y 20 escuelas incorporadas participan
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También se desarrollarán espectáculos musicales, teatro, narraciones, poesía,
charlas, cine, literatura y talleres de marionetas
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Abierta al público en general hasta el 4 de noviembre
Silba el viento, retumba el tambor, gritan y lloran
las mujeres, se lamenta el borracho. La muerte está presente. Se llevó a uno
más. Ahora le tocó al de la Prepa 6.
Los demonios danzan y gesticulan alrededor. No
pierden ocasión de llenar con su aliento los espacios universitarios. Pero
la parca, de múltiples y coloridas formas, domina el ambiente. Es su día.
Hoy, ella es la reina.
Es el culto de los universitarios a los muertos.
A su estilo, con ofrendas, cantos, música, actuación, poesía, recuerdan una
de las ancestrales tradiciones mexicanas, los días de Todos Santos, de Los Fieles Difuntos.
Van desde las costumbres prehispánicas hasta el
hecho más reciente que conmovió al mundo: las muertes a consecuencia de los
atentados a las Torres Gemelas, de Nueva York.
En duelo, marcha la procesión por Medicina, Derecho,
Filosofía y Arquitectura. El ambiente sepulcral se anida en las Islas, atrás de la Torre de Rectoría. Hay
dolor en viudas, indígenas y monjas preparatorianas. Hay llantos plañideros.
La curiosidad se adueña de estudiantes, de niños, de visitantes.
Crece el dolor, crece la procesión. No son rezos
los que ahí se escuchan, es la poesía de Joaquín Sabines "Fulgor en los
ojos de los muertos" que recitan una y otra vez los alumnos de la Preparatoria
2.
Suenan las campanas en Arquitectura, resuena el
tambor, los clarinetes y los saxofones. Ya las estatuas vivientes y las zanqueras
comparten el duelo y recorren con los deudos la explanada principal de Ciudad
Universitaria.
Caminan entre ofrendas, panteones y tumbas creadas
por cerca de tres mil estudiantes de escuelas y facultades de la UNAM, así
como de 20 planteles incorporados.
Cruzan el Camino
de los Muertos –hecho con flores de muerto, de cempasúchil, aserrín y
viruta– y por la pirámide central. Dejan de lado, el Tzompantli, representación
del muro de cráneos que en la época prehispánica era un culto a los guerreros
vencedores, quienes por ganar en las batallas tenían el honor de ser sacrificados
a los dioses.
Pasan a un lado del solitario Mitlantecutli, Dios de la Muerte, elaborado
por estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) a base de
alambre y espuma, dice Mario Antonio Salvador Rodríguez.
Concluyen, justo ahí, en las faldas de la pirámide
–en la zona llamada escaleras y serpientes–,
donde minutos más tarde se escenificó el rito a los muertos por parte de una
sacerdotisa mexica. Y, mientras ella danza, el grupo Mazatl-Balam interpreta
música autóctona y se recita en honor a los difuntos.
A un costado, las estatuas vivientes. La muerte
es representada en las formas conocidas: la Catrina, la Novia, Don Juan Tenorio,
Doña Inés, el Revolucionario, la China Poblana, la Llorona, el Cilindrero,
el Soldado, la Parca...
En árboles, agua y paredes, esqueletos de unicel
dan cuenta de los hechos. El prehispánico Juego de Pelota Purépecha se desarrolla
en la explanada, frente a la pirámide. La bola de fuego se mueve de un sitio
a otro, impulsada por los bastones de los jugadores, ante la mirada azorada
de los estudiantes.
Es la pirámide que diseñó Guillermo Gómez de la
ENAP, y elaboraron Anastasio López, Eduardo Bolaños, Alberto Cortés y Ana
Bautista, de Ingeniería. La obra, realizada en las escaleras de la explanada,
muestra la historia de México. La víbora es el Dios Quetzalcóatl, las grecas
laterales el agua y las flechas. "Es por los 450 años de la UNAM, desde
los indígenas hasta nuestros días", dicen sus creadores.
Arriba el Tzompantli, que no es el único. Alumnos
de la ENAP presentan diversas versiones de este muro. Shamir Pérez, Vanesa
Vázquez y Verónica Alfonso hablan del tallado y pintado que durante un mes
realizaron a más de 500 calaveras.
Al final del Camino de los Muertos el reconocimiento in memoria "a los forjadores
de la UNAM" con la frase: "Por el espíritu consagrado a la grandeza
de nuestra alma mater", también como homenaje por el 450 aniversario
de la Universidad Nacional.
Y al inicio la ofrenda: "A los que convirtieron
en realidad el sueño de Ciudad Universitaria".
Varios panteones. Uno muy real, con fotografías
de difuntos verdaderos, nombres y fechas del fallecimiento. Es del Colegio
de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Azcapotzalco.
Mega ofrendas que pretenden dar mensajes específicos,
además de la festividad de muertos, elaboradas con gran variedad de productos.
Está la del taller infantil de la ENAP, con veladoras, calaveras, tumbas,
pinturas y el árbol de la muerte.
La de Universum, sólo fue creada con aserrín,
semillas de girasol, flores y veladoras. De la Facultad de Medicina, la ofrenda
es para "el cadáver desconocido", comenta su creador, Jeremy Cruz.
La ofrenda Dios
de la muerte, de la escuela incorporada Centro Educativo Anáhuac, tiene
como propósito que los visitantes se den cuenta que la cultura prehispánica
se ha perdido y ha sido sustituida por la modernidad, como el Día de Brujas.
Con su ofrenda, Ciencias rinde un homenaje a la
maestra Helia Bravo, quien falleció recientemente. Ella era especialista en
cactus, elemento que más se utiliza en esta obra.
La Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza
representa un entierro. Tumbas de tierra y cruces de palo. Dos indígenas arrodilladas
lloran a su muerto.
"Tristísimo panteón, a ti me acerco sin temor
ni espanto", dice la ofrenda de la Preparatoria de la Universidad Panamericana.
Y no podía faltar la representación de los atentados
a las Torres Gemelas, donde se escenifican los ritos prehispánicos a través
de la salvación de las almas, a cargo de Víctor Lozano y Miguel Hernández,
de la preparatoria del Instituto Tlalpan.
Al final, un taller de música tradicional y la
proyección de la película Dead Man Walking,
dentro del ciclo De la vida en la muerte,
de la muerte en la vida.
Hasta el 4 de noviembre se desarrollarán diversas
actividades culturales al aire libre en espacios denominados como Foro Mictlán
o cine Panteón, así como en los auditorios de algunas facultades.
Se brindará al público en general espectáculos
musicales, teatro, narraciones, poesía, charlas, cine, literatura, talleres
de marionetas y máscaras, relacionadas con una de las tradiciones más perdurable
en México.
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