Boletín UNAM-DGCS-1034
PIES
DE FOTO AL FIN DEL BOLETIN
EL PUMA CONTRIBUYE AL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS DEL MAR Y COADYUVAN CON
LA INDUSTRIA PESQUERA
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Tiene 21 años al servicio de la UNAM y
representa un adelanto en el desarrollo de las ciencias del mar
·
Está equipado con instrumentos sofisticados
para el estudio y recolección de macro y micro organismos marinos
Con 21 años de servicio a la
UNAM, el buque oceanográfico El Puma representa un adelanto en el desarrollo de
las ciencias del mar al contribuir en la solución de los diferentes problemas
de la industria pesquera del país, determinar las zonas de mayor contaminación,
contrarrestar los efectos nocivos que afectan a la fauna marina y avanzar en la
investigación del ramo.
“El Puma”, uno de los dos barcos
de la Universidad Nacional utilizados para la recolección de muestras de
especies marinas, agua y sedimentos, forma parte de los activos que la Unidad
Académica Mazatlán, del Instituto de ciencias del Mar y Limnología, utiliza en
sus actividades cotidianas de investigación.
El jefe de esa unidad,
Federico Páez Osuna, explicó que El Puma es una enorme plataforma de trabajo
equipada con los instrumentos más sofisticados para la recolección y el estudio
de macro y micro organismos marinos.
A bordo de El Puma se pueden
realizar muestreos de aire al mismo tiempo en que se toman muestras de agua a
diferentes profundidades, lo que permite optimizar tiempos y costos, indicó
Páez Osuna.
El barco, capitaneado por
el ingeniero Pascual Barajas Flores, puede transportar a 20 investigadores,
además de la tripulación, lo cual permite realizar extensas campañas
oceanográficas como, por ejemplo, las llamadas de levantamiento, donde se
identifican determinados puntos denominados “estaciones”, para después realizar
colectas rutinarias de las especies en estudio.
Para conseguir el
financiamiento de las campañas oceanográficas, los investigadores cuentan con
el apoyo de la UNAM, además de diferentes dependencias gubernamentales, tanto
estatales como federales, así como organizaciones no gubernamentales y
asociaciones civiles, así como de compañías privadas y paraestatales.
La Unidad Académica Mazatlán,
creada en 1976, cuenta con ocho laboratorios, una biblioteca, una mapoteca, una
sala de acuarios para cultivos experimentales, y en ella trabajan 12
investigadores y 15 técnicos, de los cuales ocho de los primeros y uno de los
últimos pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores.
Esta dependencia universitaria
presta servicio a 38 estudiantes de maestría, doctorado, servicio social y
prácticas profesionales, además de los cientos de usuarios externos que
encuentran en la biblioteca Dra. María Elena Caso Muñoz la mayor fuente de
información especializada en ciencias del mar, ya que cuenta con 650 títulos de
revistas, 85% internacionales, además de 2 mil 800 libros y 489 tesis de
licenciatura y doctorado que están a disposición del público.
La mapoteca –resguardo
regional del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI)– cuenta con 6 mil cartas en escala, 500 fotografías, fotomapas, cartas
urbanas y publicaciones del INEGI, y presta servicio a más de 900 usuarios
internos y externos anualmente, informó Federico Páez.
Las investigaciones que se
realizan en la Unidad Académica están abocadas a resolver la problemática
regional de la zona noroeste del país, entre ellas las dificultades que
atraviesan las granjas camaronícolas y las principales pesquerías del país.
Otro rubro de gran
importancia es la búsqueda de soluciones a problemas de contaminación y química
ambiental como las mareas rojas y los efectos nocivos de plaguicidas en los
ecosistemas costeros. Desarrollan también técnicas innovadoras basadas el
análisis del ADN para el estudio de especies en peligro de extinción –particularmente
tortugas marinas-, y bajo explotación comercial.
“Si queremos entender qué pasa
en las problemáticas involucradas en estas actividades, lo mejor es estar junto
con ellas, para encontrar soluciones óptimas, pues la cercanía con el mar y la ubicación
estratégica que ocupa Mazatlán en el plano geográfico nos permite efectuar el
seguimiento de las investigaciones y experimentar con especies vivas”, concluyó
Páez Osuna.
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El Puma es uno de los dos barcos de la UNAM utilizados
para la recolección de muestras de especies marinas
El Puma es una enorme plataforma de trabajo equipada
con los instrumentos más sofisticados para el estudio del lecho marino y sus
especies