Boletín UNAM-DGCS-1022
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PIES DE FOTO AL FINAL DEL BOLETIN
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El ex secretario de Hacienda participó en el Encuentro sobre hacienda
pública distributiva. La reforma fiscal hoy, organizado por la Facultad de
Economía de la UNAM
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Inauguró el evento el secretario Técnico del Consejo de Planeación de la
Universidad, Armando Labra
Los efectos de las crisis repetitivas sufridas
por la economía nacional y los desajustes inevitables del tránsito a mercados
sin fronteras, hacen extremadamente ardua la aceptación política de una reforma
tributaria, ya sea de fondo o sólo recaudatoria, advirtió el ex secretario de
Hacienda, David Ibarra Muñoz.
Al participar en la conferencia Los ingresos y
la deuda pública, del Encuentro sobre hacienda pública distributiva. La reforma
fiscal hoy, que organizó la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, precisó que
los círculos empresariales, gubernamentales, legislativos y de ciudadanos en
general reconocen como necesaria la reforma tributaria. Sin embargo, no hay
acuerdo sobre la dirección que debiera tener y la distribución de sus cargas.
Luego de la inauguración del Encuentro –a cargo
del secretario Técnico del Consejo de Planeación de la UNAM, Armando Labra
Manjarrez– en el aula multimedia Horacio Flores de la Peña, David Ibarra
puntualizó que sin recursos el gobierno quisiera engrosar las recaudaciones en
un 2% del Producto Interno Bruto (PIB) para hacer frente a los programas
sociales, la recuperación de la inversión pública y los apremios de cargas
heredadas como el Fobaproa-IPAB o los Proyectos de Inversión de Impacto
Diferido en el Gasto (Pidiregas).
Consideró Ibarra Muñoz que esta tarea
difícilmente puede ser satisfactoria para todos y quizá para nadie. El
problema, resaltó, es de oportunidad y aunque nunca es tiempo de una reforma
fiscal, el actual es “particularmente malo”.
En el evento, moderado por el director de la
FE, Guillermo Ramírez Hernández, el ex secretario de Estado planteó que no
están claros los objetivos de la iniciativa fiscal presentada por el Ejecutivo,
porque a favor de una reforma “recaudatoria” milita el bajísimo nivel del
gobierno.
Expuso que no es remoto que la reforma
propuesta por el gobierno resulte modificada por el Poder Legislativo y la
influencia de los partidos políticos. Tampoco parece realista esperar que surja
una transformación de fondo en el sentido de atender los aspectos descuidados
en las últimas dos décadas: la elasticidad del sistema tributario, el
tratamiento de los gravámenes, la integración del impuesto a la renta de
empresas y personas y la modernización del régimen tributario de Petróleos
Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Por su parte, el investigador de la FE,
Clemente Ruiz Durán, destacó que la reforma fiscal debe entenderse como un
proceso que tiene como propósito fundamental redimensionar el tamaño del Estado
con el fin de garantizar el bienestar social y la equidad.
Si en realidad se pensara en una reforma
redistributiva, subrayó, se requiere un esquema de impuestos que redistribuya y
ponga topes a la riqueza; el redimensionamiento del Estado debe ser una forma
descentralizada; es necesario constituir un fondo de cohesión para reducir la
desigualdad regional; el Impuesto sobre la Renta (ISR) de las personas físicas
tendrá que incentivar la equidad; las tributaciones indirectas deben promover
esquemas diferenciados de consumo, y las contribuciones a las empresas tendrán
que motivar la integración fiscal, la inversión, la innovación y la creación de
empleos.
El académico dijo que la iniciativa fiscal
propuesta por el Ejecutivo es inequitativa. Con el aumento del Impuesto al
Valor Agregado (IVA) en alimentos y medicinas, la población más pobre del país
tendrá pérdidas en su poder adquisitivo del 11.61%, mientras los más ricos
ganarán 16.39%.
A su vez, el diputado priísta Enrique de la
Madrid Cordero, remarcó que desde el punto de vista mayoritario, incluido el
PAN, la propuesta gubernamental de reforma fiscal está incompleta, y se
encamina a cuestiones recaudatorias. Además, omite el tema del gasto
público, cómo fortalecer el aspecto
tributario y la forma de mantener el federalismo.
Con el aumento al IVA, dijo, empeorará la
situación de las clases más pobres, las cuales representan el 70% de los
mexicanos, cuyos ingresos mensuales son inferiores a los cuatro mil 900 pesos.
En forma específica, el 10% de los mexicanos en pobreza gastan el 58% de sus
ingresos en alimentos y medicinas.
En la Cámara de Diputados, informó, todos los
legisladores coinciden en la necesidad de fortalecer la administración
tributaria para garantizar que sea mejor y más honesta.
A pesar de que no se ha llegado a acuerdos,
Enrique de la Madrid advirtió que resultará peligroso no lograr la reforma,
porque evidenciaría la incapacidad de los actores políticos de llegar a
consensos.
Durante la sesión sobre Egresos, el gasto
público, el secretario Técnico del Consejo de Planeación de la UNAM, Armando
Labra Manjarrez, aseveró que el paquete de reforma fiscal constituye una
verdadera contrarreforma presupuestal en virtud del retroceso que conlleva en
varios aspectos económicos y sociales.
En la modificación presupuestal, señaló, llama
la atención la ausencia de temas que desde hace décadas la sociedad ha situado
como de alta prioridad en el ámbito de las políticas de gasto y desarrollo sin
que los gobiernos recientes hayan dado una respuesta satisfactoria.
El funcionario universitario indicó que en la
tarea de la asignación de recursos públicos, se requiere asegurar niveles
crecientes de gasto en educación, salud, alimentación y vivienda, así como el
impulso al desarrollo de los pueblos indígenas y de grupos vulnerables, el
federalismo fiscal, el desarrollo rural, el regional y el productivo entre
otros.
Labra consideró que las demandas de múltiples
sectores de la sociedad, de los partidos y de los gobiernos estatales y
municipales, se encuentran excluidas de la reforma integral de la hacienda
publica. Por ello, su tratamiento en la política de gasto continuará bajo
enfoques convencionales.
Estableció que la propuesta carece de elementos
redistributivos. "Ello es grave, porque México encabeza las sociedades más
inequitativas en el conjunto de los países miembros de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económica (OCDE), al tiempo que ocupa uno de los
niveles más bajos de gasto público".
El académico de la FE, José Ayala Espino,
apuntó que hay una resistencia a la reforma porque existe desconfianza al
gobierno, a pesar del reciente cambio de gobierno.
Para enfrentar con responsabilidad y seriedad
cualquier política de incremento del gasto público, agregó, se debe partir de
las restricciones enfrentadas por la economía mexicana. Una de ellas, dijo, es
la atípica carga tributaria, que implica un margen de maniobra notable para
emprender cualquier política expansiva en el corto plazo.
La carga tributaria de México, recalcó, es
igual a la de Haití, menor que la de Ecuador y la mitad de la de Rusia. "Esta
fragilidad fiscal no sólo afecta a las finanzas del gobierno sino también
representa enormes consecuencias para el conjunto de la economía".
En su intervención, el ex secretario de
Programación y Presupuesto, Carlos Tello, indicó que el gasto público no ha
tenido el impacto de otras décadas aunque fue el motor de la economía nacional.
El gasto público, añadió, puede ser un factor
determinante, el ritmo y la naturaleza del desenvolvimiento económico de los
países. En México fue durante muchas épocas factor determinante del crecimiento
económico.
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PIES DE
FOTO-ECONOMÍA
FOTO 1
El ex secretario
de Hacienda, David Ibarra, participó en el Encuentro sobre hacienda pública
distributiva. La reforma fiscal hoy, organizado por la Facultad de Economía de
la UNAM. También asistió el diputado priísta Enrique de la Madrid
FOTO 2
El secretario
técnico del Consejo de Planeación de la UNAM, Armando Labra, inauguró el Encuentro
sobre hacienda pública distributiva. La reforma fiscal hoy. Lo acompaña el
director de la Facultad de Economía, Guillermo Ramírez, y el ex secretario de
Hacienda, David Ibarra
FOTO 3
Enrique de la
Madrid Cordero, diputado del PRI, participó en el Encuentro sobre hacienda
pública distributiva. La reforma fiscal hoy. Lo acompañan el director de la Facultad de Economía de la UNAM,
Guillermo Ramírez, y el ex secretario de Hacienda, David Ibarra